Santa Cruz de Tenerife, 14 dic (EFE).- El paso de la borrasca Emilia por Tenerife ha dejado una capa de nieve de metro y medio de espesor en el Parque Nacional del Teide, nevada que no se veía en la isla desde el año 2016
La nieve cubre todo el valle de Ucanca, además de los montes de Arico, Arafo y Güimar, informa el Cabildo de Tenerife, que ha organizado un operativo especial por nevada, con más de una decena de efectivos, para proceder a la reapertura de las carreteras de acceso al Teide cuando se den las condiciones.
La presidenta, Rosa Dávila, indica en la nota que el objetivo principal es garantizar la seguridad y protección de todos los tinerfeños por lo que se están coordinando todos los medios necesarios "con la máxima prudencia”.
Durante el paso de la borrasca, se produjeron en la isla un total 584 incidencias relacionadas con la acción del fuerte viento.
Las incidencias contabilizadas han estado derivadas, en su mayoría, de la acción del viento, con actuaciones relacionadas con la caída y retirada de árboles, vallas, farolas y mobiliario urbano, así como obstáculos en la red viaria, sin que se hayan registrado incidencias de gravedad ni daños personales.
El viento ha provocado retrasos y desvíos puntuales en el aeropuerto de Tenerife Norte, aunque sin incidencias de consideración y el transporte marítimo se ha mantenido operativo.
La borrasca ha dejado rachas de viento de hasta 159 km/h en Izaña, así como valores de 109 km/h en Candelaria y Las Cañadas.
También vientos sostenidos superiores a 60 km/h en zonas de medianías y temperaturas bajo cero en el Parque Nacional del Teide, con valores de hasta -4 ºC, y presencia de nieve con al menos medio metro de espesor además de acumulados de lluvia superiores a 69 litros por metro cuadrados en Arico y registros destacados también en Güímar y Arafo. EFE


