Madrid, 27 may (EFE).- Telefónica apaga este martes las últimas 661 centrales con servicio de cobre que tenía en funcionamiento en España, con lo que concluye el proceso de cierre de estas instalaciones, en un proceso que "ha sido largo, complejo y ha requerido una estrecha coordinación".
Estas centrales han sido sustituidas progresivamente por la fibra óptica, una tecnología más rápida, eficiente y sostenible, desplegada no solo por Telefónica, sino también por otros operadores alternativos, según han informado fuentes de la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC) este martes.
Telefónica, que llegó a tener más de 8.500 centrales activas, comenzó hace más de una década el proceso de cierre.
El primer paso visible se dio en 2014, cuando Telefónica comunicó el cierre de las dos primeras centrales: Sant Cugat del Vallès (Barcelona) y Torrelodones (Madrid).
El motivo principal del cierre es tecnológico, teniendo en cuenta que la fibra óptica es más rápida, estable, los equipos consumen menos energía y requiere menos mantenimiento.
La CNMC ha supervisado todo el proceso para asegurar que los operadores alternativos que utilizaban los servicios mayoristas de cobre tuvieran tiempo suficiente para adaptarse, según las fuentes. EFE


