Bayrou da a sindicatos y patronal hasta fin de mayo para concertarse sobre las pensiones

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París, 17 ene (EFECOM).- El primer ministro francés, François Bayrou, ha lanzado este viernes un proceso de concertación en el que sindicatos y patronal van a poder negociar hasta finales de mayo sobre la financiación de las pensiones, con la posibilidad, al menos teórica, de modificar la contestada reforma de 2023.

"Es inimaginable que este tema tan importante para la sociedad francesa se resuelva con una prueba de fuerza", ha señalado en declaraciones a la prensa Bayrou al término del encuentro de poco más de dos horas, en el que frente a los interlocutores sociales estuvo flanqueado por los ministros de Economía, Trabajo y Función Pública.

El primer ministro ha dicho haber asistido a "una reunión muy interesante y a mi parecer muy alentadora", porque todos los participantes han mostrado su voluntad a que este procedimiento dé resultados aunque "ninguno ha dicho que sería fácil".

Ha explicado que ha pedido al presidente del Tribunal de Cuentas, el excomisario europeo Pierre Moscovici, que prepare un informe que tendrá que presentar el 19 de febrero sobre la situación del sistema de pensiones y sus necesidades de financiación, que servirá como base común de las discusiones.

Luego las partes tendrán tres meses "hasta finales de mayo" aunque si consideran que necesitan unos días más ese plazo se podría ampliar, ha añadido.

Aunque no dio muchos detalles, ha dado a entender que lo que ha pedido al Tribunal de Cuentas es que ofrezca un sistema del conjunto del sistema de pensiones, y no sólo de las del sector privado, una cuestión controvertida de cara a la cuantificación del déficit y de las necesidades de financiación.

Bayrou ha recordado que personalmente sería favorable a la puesta en marcha de un sistema de pensiones por puntos que, fijados a partir una serie de criterios, serían los que al final, en función del número de puntos acumulados durante la carrera laboral, determinarían el monto de la pensión, pero insistió en que son los interlocutores sociales los que deben determinarse.

En cualquier caso, ha dicho que cree que "es la solución que algún día se impondrá", en particular porque es la que ofrece más flexibilidad.

Esta concertación es, sobre todo, una concesión hecha por Bayrou al Partido Socialista para que ayer decidiera no votar la moción de censura contra él que sí apoyaron los otros partidos de izquierda y que no prosperó.

Aunque el primer ministro no cedió en la demanda socialista de que las negociaciones vayan precedidas de la suspensión de la controvertida reforma de 2023, que retrasa la edad mínima de jubilación de 62 a 64 años, y contra la que están todos los sindicatos y que fue adoptada sin voto del Parlamento.

Bayrou sólo derogará esa reforma si hay un acuerdo de sindicatos y patronal para hacerlo, que implique una solución de financiación alternativa, y en caso contrario se mantendrá.

Marilyse Léon, secretaria general de la CFDT, el primer sindicato del país, más allá de recordar que querrían la vuelta a los 62 años, se mostró implícitamente dispuesta a ceder y mantener los 64 años, pero si se consiguieran avances en otros puntos, y señaló en particular el reconocimiento de los trabajos penosos o abordar las desigualdades entre hombres y mujeres.

Sobre esas cuestiones, Léon dijo que está a la espera de ver qué proponen los demás y "qué esfuerzos está dispuesta a hacer la patronal".

La responsable de la Confederación Francesa del Trabajo (CFDT) avistó de que el recurso a los fondos de pensiones no está "en absoluto" entre las soluciones que su sindicato baraja para solucionar la financiación de las pensiones, en respuesta a una de las sugerencias que han lanzado las organizaciones empresariales.

La secretaria general de la Confederación General del Trabajo (CGT), Sophie Binet, consideró por su parte que es "indispensable" dar marcha atrás al retraso de la edad mínima de jubilación a 64 años y también se pronunció en contra de cualquier intento de introducir alguna dosis de capitalización privada en el sistema de pensiones.

Binet, que está al frente del segundo mayor sindicato del país y más radical que la CFDT, dijo haber constatado "la amplitud de los desacuerdos" con la patronal y que el Movimiento de Empresas de Francia (Medef) insistió en que no quiere modificar la reforma de 2023. EFECOM

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