Tiflis, 8 sep (EFE).- Un ambiente de fiesta inunda las inmediaciones y el estadio Boris Paichadze de Tiflis, donde España se enfrenta a Georgia, cuyos aficionados creen que la defensa española es vulnerable, ya que no cuenta con uno de sus futbolistas más admirados, Sergio Ramos.
"Creo en nuestra victoria. Podemos atacar mejor, ya que en España ya no juega más Sergio Ramos", comentó a EFE Arkadi, un ingeniero envuelto en la bandera georgiana.
Arkadi, de 30 años, confía no sólo en la estrella del Nápoles, Khvicha Kvaratskhelia, sino también en el portero valencianista, Georgi Mamardashvili.
Son mayoría las camisetas con el 7 a la espalda del conocido como "Kvaradona", que hace soñar a los georgianos con la primera victoria en partido oficial contra La Roja.
Las camisetas de Khvicha, al igual que las del guardameta, cuestan entre 59 y 76 dólares, una cifra desorbitada para estas tierras.
No obstante, la federación informó a EFE que los aficionados están comprando "muchas camisetas" y se mostró convencido de que se venderán "no menos de un centenar".
Aficionados de todas las edades, aunque muchos son niños y adolescentes, acudieron al estadio con la esperanza de que su selección dispute por primera vez una Eurocopa de naciones.
En una de las tribunas del estadio, donde la selección española ya ganó por la mínima en dos ocasiones (2012 y 2021) se pueden ver varias banderas españoles.
Las entradas se agotaron hace ya varios días, por lo que el estadio conocido también como Dinamo Arena mostrará un lleno a rebosar de 55.000 espectadores.EFE
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