La Justicia ratifica el despido de un cartero tras 17 años de servicio por negarse a una prueba de alcoholemia

El trabajador, encargado de conducir un vehículo de reparto, rechazó el control en varias ocasiones durante su jornada laboral y aseguró haberse tomado “2 o 3 vasos de whisky” la noche anterior

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Aquí te explicamos lo que es el despido procedente

El Tribunal de Apelación de Lyon ratificó este año el despido disciplinario de un empleado tras 17 años de servicio en el servicio postal francés, después de que este se negara en varias ocasiones a someterse a una prueba de alcoholemia durante su jornada laboral. Según detalla Le Figaro, la decisión judicial se fundamenta en la negativa reiterada a realizar el control, considerada una falta grave conforme al reglamento interno de la empresa, independientemente de la antigüedad o la ausencia de antecedentes de reincidencia.

La situación llamó la atención de la empresa por primera vez durante la mañana del 21 de marzo de 2019, cuando el trabajador, encargado de la conducción de un vehículo de reparto en Saint-Étienne, presentó comportamientos que alertaron a sus compañeros, que observaron confusión y detectaron un olor a alcohol en el aliento que levantó sospechas. Ante la consulta de su responsable sobre su estado de sobriedad, explicó haber consumido entre “dos o tres vasos de whisky” la noche anterior, hasta las dos de la madrugada, es decir, unas cinco horas antes de iniciar su turno.

Aunque ese intervalo no permite afirmar un estado de embriaguez, la negativa a someterse a la prueba de alcoholemia, solicitada en tres ocasiones, fue el elemento decisivo para el despido. El reglamento de La Poste establece la obligatoriedad del control para los empleados en puestos considerados de riesgo. Sobre este punto, Henri Guyot, abogado laboralista del despacho ærige Avocats, señala a Le Figaro que “el empleador no tiene que demostrar que usted está borracho. El simple hecho de negarse a una prueba prevista por las normas internas puede constituir una falta, si se le ha solicitado en varias ocasiones”.

La compañía alega peligro para la seguridad

Además, Guyot precisa que “es típicamente una situación en la que el empleador tiene derecho a realizar una prueba, ya que la función presenta un riesgo para la seguridad de terceros. Si una persona bajo los efectos del alcohol se pone al volante de un vehículo de servicio, se convierte en un peligro potencial”.

Un cartero trabajando. (Pixabay)
Un cartero trabajando. (Pixabay)

Para intentar respaldar su posición, el empleado acudió a un hospital la misma noche y se sometió a un análisis de sangre catorce horas después de los hechos, con resultado de alcohol nulo, y realizó otro análisis cinco días más tarde. Sin embargo, los tribunales descartaron estos exámenes como pruebas válidas. Como recalca el abogado laboralista a Le Figaro, “lo que cuenta es el estado en el momento preciso de incorporarse al puesto de trabajo, no lo que ocurra doce horas después”.

La ley respalda la obligatoriedad de la prueba

La sentencia también tuvo en cuenta que el trabajador había recibido anteriormente una amonestación por introducir alcohol en el lugar de trabajo. “Este tipo de comportamiento recurrente, aunque sea aislado en el tiempo, justifica una reacción inmediata del empleador”, explica Guyot en su diálogo con Le Figaro. Por este motivo, el tribunal no solo avala la decisión de despido, sino que rechaza cualquier posibilidad de indemnización, reconocimiento de despido improcedente o compensación por daño moral para el afectado.

Dentro del entorno laboral francés, la realización de pruebas de alcoholemia debe cumplir condiciones específicas: deben estar previstas en el reglamento interno y limitarse a puestos que impliquen un riesgo probado. Guyot recuerda al medio que “el empleador no tiene poderes policiales”. Asimismo, el trabajador debe poder impugnar el resultado, solicitar una prueba adicional y estar acompañado por un testigo o un representante del personal. “Pero todo esto solo se aplica si la prueba se realiza. Si el trabajador se niega, corta de raíz cualquier verificación”, sostuvo el abogado.