El discurso del rey Felipe y toda su simbología más allá de sus palabras: la nueva dinámica de pie, la escenografía y el color de su corbata

El monarca ha sorprendido al levantarse de su asiento habitual en su cita anual en Nochebuena

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Felipe VI pronuncia su tradicional discurso de Nochebuena

Un año más, el rey Felipe ha aprovechado el ambiente cálido y familiar de la Nochebuena para conectar con los españoles a través de su discurso. Como de costumbre, la cita ha tenido lugar a las 21:00 horas en las principales cadenas del país al unísono, para que nadie pudiera perderse sus preciadas palabras. En esta ocasión, se ha mostrado una imagen de la monarquía completamente renovada con el rey de pie.

Con el himno como cabecera, el monarca ha arrancado con su mensaje, que ha descendido en duración con respecto al año pasado con un total de 9 minutos y 2 segundos, que con los himnos se ha prolongado hasta los 10 minutos y 29 segundos. Además, también ha repetido su típica despedida en las lenguas cooficiales.

Por segundo año consecutivo repite escenario, el Salón de Columnas del Palacio Real de Madrid. Sin embargo, este año la elección tiene un mensaje simbólico detrás: fue el lugar donde hace 40 años se firmó el Acta de Adhesión de España a las Comunidades Europeas, ahora conocida como Unión Europea, el 12 de junio de 1985. También utilizó el Palacio Real en el año 2015, aunque aquella vez se colocó en el Salón del Trono.

El rey Felipe VI pronuncia
El rey Felipe VI pronuncia el tradicional mensaje de Nochebuena. (EFE/Ballesteros POOL)

La principal novedad ha sido ver al rey Felipe de pie, un gesto con el que ha ganado en cercanía y perdido la rigidez. El monarca se ha desenvuelto a la perfección con una coreografía que parecía prácticamente la de un presentador con una gran variedad de planos y mucho movimiento visual. Su nueva dinámica ha permitido analizar muchísimo más su lenguaje no verbal.

Por ejemplo, durante el discurso don Felipe se ha tocado la alianza en varias ocasiones, quizás como un guiño a la reina Letizia o simplemente como un punto de apoyo al estar en una situación a la que no acostumbraba. Además, llevaba el reloj en la muñeca derecha, al igual que su padre, el rey Juan Carlos, pese a que es diestro.

La vestimenta del rey Felipe

La elegancia de su atuendo también mantiene los clásicos: traje azul marino con camisa blanca. Eso sí, en esta ocasión destacaba su moderna corbata con estampado geométrico de color terracota, un tono tierra que refleja humildad, quizás como una representación de lo que sería mancharse en el barro para sacar a España adelante ahora y durante la Transición, pero que aporta ese punto de fuerza de lo rojizo. La terracota también es un material de construcción, lo que simbolizaría la suma de fuerzas que pide para el país.

Lo que tampoco falta nunca son las banderas: la española y la de la Unión Europea. Al mismo tiempo, comparten escena algunos elementos navideños para poner a tono el ambiente más allá del mensaje político. Esta vez no solo estaba el árbol de Navidad, sino también un pequeño Belén: un misterio del primer cuarto del siglo XVIII realizado en madera tallada y policromada con el nacimiento del Niño Jesús, la Virgen María y San José. Las piezas pertenecen a la colección de Patrimonio Nacional conservado en el Monasterio de las Descalzas Reales.

Felipe VI y Letizia han hecho una aparición fuera de agenda tras terminar el último de sus compromisos del día. (Casa Real)

La decoración del Salón de Columnas

También se han podido ver la decoración que engalana el Salón de Columnas, que parte de un tapiz de Los Hechos de los Apóstoles, de Jan Raes y Jacob Geubels II del siglo XVII que es una réplica del original de Rafael Sanzio para la Capilla Sixtina. A su derecha dos bustos: un retatro masculino anónimo del siglo XVII y el de Julia Domna, del siglo XVII.

A continuación, encontramos el conjunto escultórico de Carlos V y el Furor, que hizo Ferdinand Barbedienne en el siglo XIX y también es una copia, en este caso de Leone y Pompeo Leoni, cuyo original se encuentra en el Museo Nacional del Prado. A la derecha del todo otros dos bustos: el retrato de Vibia Sabina del siglo XVII y el de Galba del siglo XVI.

Tras el discurso de Felipe, se han mostrado algunas imágenes con momentos emblemáticos que han marcado el año de la familia real: su visita a Guadalupe, el acto de proclamación del Premio Princesa de Girona “Internacional 2025” en Móstoles, la visita a Brañosera con motivo de la conmemoración del 1.200º aniversario de su fuero como primer municipio de España, su visita a la Comunidad Foral de Navarra y la entrega del premio al “Pueblo Ejemplar de Asturias 2025” a Valdesoto.

La princesa Leonor en su
La princesa Leonor en su visita en Navarra (Casa Real)

Sin mención a la princesa Leonor

En sus palabras, han faltado referencias al futuro de su legado: la princesa Leonor. Se especulaba que la heredera sería una de las protagonistas del discurso, pero no ha habido mención más allá del final, en el que también ha incluido a la reina Letizia y a la infanta Sofía. El mensaje ha hablado más bien de los retos pasados y del presente, por lo que todavía no ha querido poner el foco en su hija.