Los diez mejores postres para disfrutar esta Navidad: tradición y sabor para todos los gustos

Reunir a la familia para elaborar dulces tradicionales es una experiencia que une generaciones y da sabor a las fiestas

Guardar
Tronco de Navidad (Adobe Stock)
Tronco de Navidad (Adobe Stock)

La Navidad llega a los hogares de España y, con ella, la búsqueda de los postres navideños más emblemáticos para compartir en familia. Desde el clásico roscón de reyes hasta los mazapanes, la repostería de estas fechas ofrece una variedad de dulces que forman parte de la tradición y el disfrute colectivo. Este listado reúne diez postres navideños, con recetas adaptadas a todos los gustos, ingredientes habituales en las despensas españolas y pasos sencillos para que cualquier persona pueda prepararlos en casa durante las fiestas.

La Navidad en España se vive en torno a la mesa, donde los postres ocupan un lugar central en las celebraciones. Los dulces típicos de estas fechas no solo aportan sabor, sino que también evocan recuerdos y costumbres transmitidas de generación en generación. Elaborar estos postres en casa permite mantener vivas las tradiciones y disfrutar de momentos especiales en familia.

Roscón de reyes

El roscón de reyes es el postre estrella del seis de enero. Su forma circular simboliza la corona de los Reyes Magos y suele estar decorado con frutas escarchadas y azúcar. Para prepararlo, se necesita harina de fuerza, leche, azúcar, huevos, mantequilla, levadura fresca, ralladura de naranja y limón, agua de azahar y sal. Se mezcla la levadura con la leche tibia y un poco de harina, y se deja fermentar. Después, se incorpora el resto de ingredientes y se amasa hasta obtener una masa suave, que debe reposar hasta doblar su volumen. Se da forma al roscón, se decora y se hornea hasta que esté dorado. Tradicionalmente, se esconde una sorpresa y una haba en su interior.

Mazapanes: tradición y sabor

Mazapanes (Adobe Stock)
Mazapanes (Adobe Stock)

Los mazapanes son pequeños bocados elaborados principalmente con almendra molida, azúcar y clara de huevo. Su origen se remonta a la Edad Media y son habituales en las mesas navideñas de toda España. Para hacerlos, se mezcla la almendra molida con el azúcar y la clara de huevo hasta formar una masa homogénea. Se moldean figuras pequeñas, se colocan en una bandeja y se pintan con yema de huevo. Se hornean a temperatura media hasta que adquieren un tono dorado en la superficie.

Turrón: el dulce imprescindible

El turrón es otro de los grandes protagonistas de la Navidad. Existen dos variedades principales: el turrón de Jijona (blando) y el de Alicante (duro). Para el turrón de Jijona, se necesita almendra molida, miel, azúcar y clara de huevo. Se calienta la miel y el azúcar hasta obtener un almíbar, se añade la almendra y la clara, y se remueve hasta que la mezcla espese. Se vierte en un molde y se deja enfriar. El turrón de Alicante se elabora con almendras enteras, miel y clara de huevo, formando una masa que se extiende entre obleas.

Polvorones: sabor a tradición

Los polvorones son dulces de textura arenosa, elaborados con harina, manteca de cerdo, azúcar y almendra molida. Se tuesta la harina en el horno, se mezcla con la manteca, el azúcar y la almendra, y se amasa hasta obtener una masa compacta. Se cortan porciones, se les da forma ovalada y se hornean hasta que estén ligeramente dorados. Una vez fríos, se espolvorean con azúcar glas.

Mantecados: el bocado clásico

Los mantecados comparten protagonismo con los polvorones en las bandejas navideñas. Sus ingredientes principales son harina, manteca de cerdo, azúcar y canela. Se tuesta la harina, se mezcla con la manteca, el azúcar y la canela, y se amasa. Se cortan piezas redondas y se hornean hasta que adquieren un color dorado. Al enfriarse, se deshacen en la boca.

Pestiños: dulces fritos de Andalucía

Pestiños (Adobe Stock)
Pestiños (Adobe Stock)

Los pestiños son típicos de Andalucía y se preparan con harina, vino blanco, aceite de oliva, anís y ajonjolí. Se mezcla la harina con el vino, el aceite y el anís hasta formar una masa, que se estira y se corta en pequeños rectángulos. Se pliegan y se fríen en aceite caliente. Al sacarlos, se bañan en miel o se espolvorean con azúcar y canela.

Neulas: crujientes catalanas

Las neulas son barquillos finos y crujientes, tradicionales en Cataluña. Se elaboran con harina, azúcar, clara de huevo y mantequilla. Se mezcla todo hasta obtener una masa ligera, que se extiende en láminas muy finas sobre una bandeja de horno. Se hornean hasta que estén doradas y, en caliente, se enrollan para darles su forma característica.

Tronco de Navidad: inspiración francesa

El tronco de Navidad o “bûche de Noël” es un bizcocho enrollado relleno de crema y cubierto de chocolate. Para prepararlo, se bate huevo con azúcar hasta que blanquee, se añade harina y se hornea la mezcla en una bandeja. Se enrolla el bizcocho aún caliente con un paño húmedo. Una vez frío, se rellena de crema de mantequilla o nata y se cubre con chocolate fundido, decorando la superficie con un tenedor para simular la corteza de un árbol.

Cinco postres del mundo que endulzan el día de Reyes más allá del roscón.

Hojaldrinas: dulces de hojaldre y naranja

Las hojaldrinas son pequeños bocados de hojaldre aromatizados con ralladura de naranja. Se preparan mezclando harina, manteca de cerdo, azúcar glas y zumo de naranja. Se amasa hasta obtener una textura suave, se estira la masa y se corta en cuadrados. Se hornean hasta que estén dorados y, una vez fríos, se rebozan en azúcar glas.

Alfajores: herencia andaluza

Los alfajores tienen raíces andaluzas y se elaboran con miel, almendra, avellana, pan rallado, especias y azúcar. Se mezcla la miel con las almendras y avellanas molidas, el pan rallado y las especias, formando una masa que se moldea en cilindros. Se rebozan en azúcar glas y se dejan reposar para que adquieran su textura característica.

Preparar estos postres navideños en casa permite disfrutar de la Navidad de una forma especial, reuniendo a la familia en torno a la cocina y la mesa. Cada receta puede adaptarse al gusto de cada hogar, incorporando ingredientes locales o variando la decoración. Servir una bandeja variada de estos dulces es una forma de celebrar la tradición y compartir momentos únicos durante las fiestas.