Los perros y los gatos se vuelven más traviesos en Navidad: consejos para evitarlo

Las mascotas viven los festejos navideños de manera muy diferentes a los humanos, puesto que la alteración de los espacios conocidos y un mayor flujo de gente inciden en sus actitudes durante las fiestas

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Las mascotas perciben los festejos
Las mascotas perciben los festejos navideños como épocas de estrés, con alteraciones en su entorno y mayor flujo de gente. / Freepick

Durante las celebraciones navideñas, una de cada tres mascotas protagoniza algún incidente doméstico, desde árboles de Navidad tambaleándose hasta adornos destrozados. Un estudio realizado por Weenect, basándose en encuestas, pone de manifiesto que la Navidad, lejos de ser una época tranquila para los animales de compañía, suele estar vinculado con períodos de estrés, ya sean gatos o perros.

Una experta en comportamiento felino, Birga Dexel, explica que la llegada de invitados, los cambios en la rutina y la presencia de decoraciones llamativas alteran el entorno habitual de las mascotas, lo que puede desencadenar en comportamientos inesperados. Weenect ha destacado en su nota de prensa que, además de los accidentes domésticos, un tercio de los gatos y perros ha experimentado un aumento de peso durante las fiestas, motivado por el consumo de sobras y dulces, así como por la reducción de paseos y sesiones de juego.

Asimismo, muchos animales optan por esconderse ante la llegada de visitas, lo que evidencia el impacto que los cambios navideños tienen en su bienestar emocional. Para hacer frente a estos desafíos, la terapeuta Dexel ha ofrecido una serie de recomendaciones orientadas a minimizar el estrés y garantizar la seguridad de las mascotas durante este periodo.

Las travesuras más habituales y el impacto del entorno festivo

La encuesta de Weenect revela que dos de cada tres propietarios han observado comportamientos inusuales en sus mascotas durante la Navidad, y uno de cada cinco recuerda incidentes especialmente llamativos. Los gatos, en particular, suelen utilizar el árbol como torre de vigilancia, desplazan las ramas inferiores o incluso se acomodan entre los adornos para dormir.

Los perros tampoco se quedan atrás: algunos han llegado a comerse la nariz de zanahoria de un muñeco de nieve o a arrastrar manteles enteros. Entre los casos más curiosos, destaca el de un gato llamado Jeff, que permaneció oculto en el árbol durante una hora, “como un leopardo”, según relatan sus dueños en la cuesta realizada por Weenect.

Cada animal manifiesta su carácter de forma distinta. Por ejemplo, un bulldog francés ha marcado el árbol de Navidad de la suegra de sus propietarios, mientras que otro perro ha robado bandejas de pasteles y galletas que se habían dejado enfriar. Estos episodios ilustran cómo la alteración del entorno y la presencia de estímulos nuevos pueden desencadenar comportamientos inesperados.

Según explica Birga Dexel, la Navidad puede suponer para los gatos una transformación radical de su territorio. “De repente, aparece un árbol grande, se mueven los muebles, las decoraciones crujen o parpadean y llegan muchas personas desconocidas”, explica Dexel. “Para los gatos sensibles es mucha estimulación”, ha señalado la experta. Los principales factores de estrés identificados son los cambios imprevistos en el entorno, los ruidos desconocidos y la pérdida temporal de escondites habituales.

Recomendaciones para unas fiestas seguras para gatos y perros

La experta en comportamiento felino ha propuesto una serie de medidas para garantizar el bienestar de las mascotas durante las fiestas. Para los gatos, recomienda habilitar espacios de descanso seguros, asegurar el árbol de Navidad, utilizar adornos irrompibles y evitar el espumillón. También aconseja mantener las plantas tóxicas fuera de su alcance, proteger los cables y luces decorativas, y mantener las puertas cerradas durante las visitas. El uso de un localizador GPS aporta una capa adicional de seguridad en caso de fuga, y mantener rutinas regulares de comida, juego y entrenamiento ayuda a reducir el estrés.

Los veterinarios recomiendan usar arneses y planificar paradas al viajar con mascotas.

En el caso de los perros, Dexel sugiere utilizar la correa cuando lleguen invitados, establecer un lugar fijo de descanso y emplear únicamente decoraciones comestibles bajo supervisión. Es fundamental evitar alimentos peligrosos como el chocolate, las uvas pasas, la cebolla, el alcohol y la masa con levadura. Para ambos tipos de mascotas, se recomienda controlar el acceso a puertas, balcones, jardín y terrazas, así como mantener la actividad física: los perros necesitan paseos diarios y los gatos se benefician de sesiones de juego o entrenamiento en el interior.