Tres posturas de yoga que puedes practicar en una silla: son fáciles de hacer y te ayudarán a relajarte y destensar la espalda

Son asanas que puedes practicar en cualquier momento y que te ayudarán a corregir tu posición corporal

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Mujer feliz. (Freepik)
Mujer feliz. (Freepik)

El yoga se ha consolidado como una de las disciplinas más populares en la actualidad. En un contexto donde la ansiedad es cada vez más frecuente, dedicar tiempo a una práctica que permita desconectar de la rutina diaria resulta fundamental.

Muchas personas lo eligen por sus múltiples beneficios, tanto físicos como mentales, entre los que destacan la reducción del estrés, la mejora de la calidad del sueño y el bienestar general.

El yoga combina ejercicio físico y meditación para mejorar fuerza, postura y flexibilidad. Favorece la respiración consciente, reduce ansiedad, fortalece huesos y articulaciones, mejora el sueño, la inmunidad y la salud cardiovascular, aportando equilibrio emocional y bienestar integral.

Una de las grandes ventajas de esta disciplina es que no requiere de mucho material ni de espacios grandes para practicarla. Si eres una persona principiante o quieres tener una rutina para hacer en casa, hay tres ejercicios fáciles de hacer y que tienen numerosos efectos positivos.

Postura del águila

Postura del águila, ejercicio de
Postura del águila, ejercicio de yoga. (Freepik)

Para realizarla, siéntate en una silla estable con la espalda recta y los pies apoyados en el suelo, evitando apoyarte demasiado en el respaldo. Levanta un pie y cruza la pierna derecha sobre la izquierda, apoyando la parte exterior del tobillo sobre la pantorrilla opuesta, sin forzar si no es posible cerrar completamente el cruce.

Los brazos se estiran al frente, paralelos al suelo, y se cruzan a la altura de los codos; si es factible, se entrelazan las palmas, manteniendo los hombros relajados. La respiración profunda y consciente ayuda a mantener el equilibrio y la concentración, mientras se percibe un estiramiento en piernas, caderas, hombros y espalda superior.

Esta postura no solo mejora la postura y la circulación, sino que también reduce la tensión acumulada y favorece la relajación, ayudando a conectar cuerpo y mente de manera consciente.

Postura del ángulo lateral extendido

Postura del ángulo lateral extendido,
Postura del ángulo lateral extendido, ejercicio de yoga. (Adobe stock)

Siéntate en el borde de una silla, con ambos pies apoyados en el suelo y la espalda recta. Separa ligeramente las piernas para ganar estabilidad. Apoya la mano del mismo lado sobre la silla, el suelo o la pierna, según tu flexibilidad, asegurándote de mantener el torso estirado.

Estira el brazo contrario hacia el techo, girando suavemente el pecho y mirando hacia la mano elevada. Mantén la columna alargada, los hombros relajados y respira profundamente, sintiendo el estiramiento lateral del tronco. Una vez hayas terminado, cambia de perfil para compensar.

La postura ayuda a estirar los costados del tronco, la columna y los hombros, liberando la tensión acumulada, especialmente en personas que pasan mucho tiempo sentadas. Además, incrementa la movilidad lateral, estimula la circulación y promueve la concentración y la conciencia corporal al combinar equilibrio, respiración y estiramiento.

Postura media torsión

Postura media torsión. (Adobe Stock)
Postura media torsión. (Adobe Stock)

Para hacer este ejercicio, mantén la espalda recta, los hombros relajados y el pecho abierto. Gira suavemente el torso hacia la derecha, utilizando la fuerza del abdomen y la espalda, y coloca la mano derecha en el respaldo de la silla para acompañar el movimiento.

La mano izquierda puede apoyarse ligeramente sobre el muslo derecho. Mantén la cabeza alineada con la columna y mira en la misma dirección de la torsión. Respira profundo, alargando la columna con cada inhalación y profundizando la torsión de forma cómoda con cada exhalación.

Esta postura mejora la flexibilidad y movilidad de la columna, favorece la digestión al estimular suavemente los órganos abdominales y ayuda a aliviar la tensión en hombros, cuello y espalda media. Además, promueve la conciencia corporal y la respiración profunda, lo que contribuye a reducir el estrés.