Así cambia el impuesto de Circulación en Madrid para 2026: dependerá de la etiqueta de la DGT

Esta será otra nueva medida para penalizar a los conductores que circulen sin el distintivo ambiental

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Una señalización de Zona de
Una señalización de Zona de Bajas Emisiones de especial protección en el Distrito Centro. (Eduardo Parra/Europa Press)

Las normativas de emisiones y de restricción al tráfico fijadas por la Unión Europea han convertido la movilidad diaria de millones de europeos en un motivo de preocupación. Cada ciudad aplica dichas medidas de forma diferente, adaptadas a sus necesidades o sus ideas políticas.

Por ejemplo, la ciudad de Madrid se distingue de otras grandes capitales del continente, como París o Milán. El Consistorio dirigido por José Luis Martínez Almeida ha anunciado un nuevo cambio en su impuesto de circulación (IVTM) que afectará principalmente a las rentas más bajas. Así, el Ayuntamiento de Madrid ha anunciado que a partir del próximo año cambiará la fórmula para aplicar el ya conocido impuesto de circulación. Desde el 1 de enero, tendrá en cuenta el distintivo ambiental a la hora de calcular el tributo anual.

Esto favorecerá a las etiquetas más ecológicas (CERO, ECO y C), mientras que encarecerá el impuesto para aquellos que posean un vehículo con distintivo B. En definitiva, los coches más viejos pagarán más por el hecho de tener una etiqueta medioambiental menos positiva. En este aspecto, el debate sobre la separación social que genera el coche eléctrico ha vuelto al primer plano. Estos vehículos son caros y presentan el inconveniente de necesitar un enchufe para seguir circulando. Un problema si se tiene en cuenta que en España más del 70% de los coches duermen aparcados en la calle. Así que, por el momento, esta opción está lejos de las rentas más bajas.

Principales damnificados

Distintivos medioambientales de la Dirección
Distintivos medioambientales de la Dirección General de Tráfico. (Motor Mapfre)

El Anexo II del Real Decreto 2822/1988 del 23 de diciembre indicaba que el impuesto de circulación se calculaba según el tipo de vehículo. Existen las siguientes categorías: turismos, autobuses, camiones, tractores, remolques, semirremolques, motocicletas y ciclomotores. En el caso de los turismos, el impuesto dependía de la potencia fiscal anunciada en la ficha técnica oficial, contando también el tipo de combustible.

La fórmula seguirá teniendo estos parámetros en cuenta, pero el Ayuntamiento de Madrid ha confirmado que se valorará también la etiqueta medioambiental. Los coches sin etiqueta o con distintivo B pasarán a pagar más, mientras que aquellos que tengan certificación C, ECO y CERO se verán bonificados en hasta un 50% por sus menores emisiones contaminantes.

Cambios de normativa

A partir del 1 de enero, tendrán prohibido circular unos 300.000 coches empadronados en la capital. Madrid activa también la última de las restricciones de su agenda de movilidad sostenible. Los vehículos sin etiqueta medioambiental, es decir, vehículos de gasolina anteriores a enero de 2001 y diésel matriculados antes de 2026, no tendrán autorización a circular por todo el perímetro municipal. La sanción por incumplir la norma será de 200 euros.

Retraso en la agenda verde: sólo 17 de 149 municipios españoles cumplen con la normativa de las Zonas de Bajas Emisiones.

Las rentas más bajas, y que seguramente no puedan permitirse cambiar de coche, serán las más perjudicadas con esta medida. Desde la Dirección General de Tráfico (DGT) han anunciado que, a partir de 2027, las condiciones para recibir las etiquetas ECO y CERO serán endurecidas.

Desde los altos estamentos europeos también se plantean cambios importantes en cuestión de movilidad. Varias marcas han presionado a Bruselas para modificar la agenda de electrificación. Muchos de esos fabricantes han optado por una oferta variada, aunque desde Europa siguen garantizando que el futuro es eléctrico. También se vislumbra un gran cambio que podría llegar en 2035 con la prohibición de la venta de vehículos con motor de combustión.