Castañas de cajú, el fruto seco que regula el colesterol, controla el apetito y protege el corazón

El consumo moderado de este alimento tiene lugar en una dieta equilibrada y cardiosaludable

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Un bol de anacardos (AdobeStock)
Un bol de anacardos (AdobeStock)

En países como Uruguay, Argentina, Paraguay y Chile, castañas de cajú es como se conoce a uno de los frutos secos más consumidos y más ricos en grasas saludables. En España, el nombre de castañas de cajú quizá nos suene exótico, pero realmente estamos hablando de los anacardos.

Su perfil nutricional aporta múltiples beneficios para la salud, ya que por cada 100 gramos, las castañas de cajú aportan alrededor de 30 gramos de ácidos grasos insaturados, aproximadamente 18 gramos de proteínas y cerca de 30 gramos de carbohidratos totales, de acuerdo con el Manual de alimentos: composición y valoración nutritiva editado por la Fundación Española de la Nutrición (FEN).

Las castañas de cajú destacan por su aporte elevado de lípidos saludables, particularmente ácidos grasos monoinsaturados y poliinsaturados, que representan la mayor parte de su contenido graso. Según la (FEN, este perfil lipídico resulta superior en calidad respecto a otros frutos secos, contribuyendo a una dieta equilibrada y cardiosaludable.

Por otra parte, los anacardos contienen una proporción significativa de hidratos de carbono fácilmente asimilables, lo que las convierte en una fuente rápida de energía. Además, esas cifras de FEN se complementan con la presencia de fibra dietética, que ronda los 3 gramos por cada 100 gramos, lo que ayuda a modular la absorción de glucosa. Su valor energético se sitúa aproximadamente en 573 kilocalorías por cada 100 gramos.

Beneficios de las castañas de cajú

El primer beneficio de las castañas de cajú se relaciona con su aporte inmediato de energía. Los hidratos de carbono presentes en los anacardos proporcionan glucosa de rápida utilización, lo que los convierte en un alimento conveniente para quienes necesitan energía sostenida durante el día, especialmente estudiantes y deportistas.

El segundo beneficio es el impacto positivo sobre la salud cardiovascular. La alta proporción de ácidos grasos insaturados, en especial el ácido oleico, ayuda a regular los niveles de colesterol y protege frente a enfermedades cardiovasculares, como detalla la FEN. Añadir anacardos en una dieta equilibrada facilita el control de lípidos en sangre, disminuye la inflamación y beneficia la salud arterial.

El doctor López Rosetta nos explica si es malo el colesterol.

El tercer beneficio reside en el control glucémico. Aunque contienen una proporción moderada de carbohidratos, su índice glucémico es bajo, lo que significa que liberan glucosa de manera gradual. Este efecto, junto con su fibra dietética, evita picos de insulina y ayuda al control del apetito. Las castañas de cajú pueden así incorporarse a dietas de personas con riesgo de diabetes o que buscan mantener estables sus niveles de glucosa en sangre.

Contraindicaciones de las castañas de cajú

Según la FEN, aunque los anacardos ofrecen múltiples beneficios, presentan algunas contraindicaciones. Uno de los principales riesgos es la posibilidad de alergias a los frutos secos, lo que puede provocar reacciones graves como urticaria o anafilaxia en personas sensibles.

Además, debido a su alta densidad calórica, un consumo excesivo puede conducir a un aumento de peso, especialmente si no se ajusta el resto del aporte energético de la dieta. También contienen compuestos como el ácido anacárdico, que en grandes cantidades pueden comportar irritación gástrica en personas susceptibles.