España es el país europeo que paga la factura más alta por el clima extremo, sin contar los incendios forestales de este verano

La Comunidad de Madrid es el territorio más afectado económicamente en Europa

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España es el país europeo
España es el país europeo que paga la factura más alta por el clima extremo de este verano. (Rafael Bastante/Europa Press)

El verano de 2025 ha sido proclamado oficialmente como el más cálido en la historia de España desde que hay registros. Durante junio, julio y agosto se registraron 33 días de ola de calor, “noches tropicales” en las que las temperaturas no descendían de los 20 °C y una oleada histórica de incendios forestales que arrasaron aproximadamente 380.000 hectáreas, según el Sistema de Información de Incendios Forestales de la Comisión Europea (EFFIS).

Ahora, el impacto económico de los fenómenos meteorológicos extremos en Europa ha situado a nuestro país en el centro de la preocupación continental. Según un estudio elaborado por la Universidad de Mannheim (Alemania), en colaboración con el Banco Central Europeo, estos episodios costarán alrededor 12.200 millones de euros, cerca del 30% del total de pérdidas previstas para la Unión Europea.

En el conjunto de los 16 países europeos afectados, la factura asciende a 43.000 millones de euros. España lidera el ranking, seguida de Italia (11.858 millones) y Francia (10.108 millones). Además, el documento se ha presentado pocos días antes de la reunión de ministros de Medio Ambiente que debatirá los objetivos climáticos de la UE para 2040.

Pérdidas prolongadas: la mirada puesta en 2030

Las investigaciones subrayan que estos daños no se concentran en un solo ejercicio, sino que se extienden en el tiempo. Para 2029, las pérdidas acumuladas de la UE por los fenómenos de este verano alcanzarán los 126.000 millones de euros, de los que 34.800 millones corresponden a España, consolidando al país como el más castigado en términos absolutos.

El informe recuerda que las consecuencias de los desastres climáticos suelen manifestarse incluso años después, afectando a la productividad, la inversión y la estabilidad macroeconómica.

Los incendios forestales han quemado un total de 336.345 hectáreas en toda España durante el mes de agosto, según datos del Sistema de Información de Incendios Forestales de la Comisión Europea (EFFIS, por sus siglas en inglés) de Copernicus a 31 de agosto, un 7 por ciento menos que los últimos datos ofrecidos, que estimaba que entre el 1 y el 21 de agosto se habían quemado 362.473 hectáreas, debido a que la información satelital se va ajustando y mejorando su resolución. Así lo ha avanzado este viernes la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, Sara Aagesen, durante su comparecencia en la Comisión de Transición Ecológica en el Congreso de los Diputados. (Fuente: Congreso)

Costes directos e indirectos

El análisis identifica las regiones europeas por olas de calor, sequías e inundaciones y aplica modelos basados en el impacto macroeconómico histórico de estos eventos.

Las pérdidas calculadas abarcan daños directos, como la caída de la productividad en construcción y hostelería, el golpe a la agricultura o las infraestructuras dañadas por las inundaciones.

Entre los costes indirectos, destacan la interrupción de cadenas de suministro, el encarecimiento de bienes, la inflación derivada del precio de los alimentos, la ralentización del PIB y el denominado “coste de adaptación”, que incluye inversiones de hogares y empresas en aire acondicionado o sistemas de irrigación.

Madrid, la región más afectada de Europa

A nivel regional, la Comunidad de Madrid se coloca como el territorio europeo más golpeado económicamente por el calor extremo. La ola de calor ha supuesto pérdidas de 3.234 millones de euros, equivalente a 455 euros por habitante y un 1,14% de su Valor Añadido Bruto.

Tras Madrid, en España las comunidades más perjudicadas son: Andalucía, con 2.206 millones (252 euros per cápita), Comunidad Valenciana, con 1.328 millones (246 per cápita) y Cataluña (125 euros per cápita).

Vulnerabilidad mediterránea y riesgo de incendios

El estudio señala que el sur de Europa, especialmente España, Italia, Portugal y Grecia, es el más expuesto a las olas de calor y las sequías. En el norte y centro, como en Dinamarca, Suecia o Alemania, el riesgo principal son las inundaciones, cuya frecuencia y magnitud están en aumento.

En el caso español, la desertificación, la escasez de agua y la recurrencia de incendios forestales agravan la vulnerabilidad. De hecho, los autores reconocen que las estimaciones son conservadoras porque aún no se ha podido incluir el impacto económico de los incendios de este verano.

Vídeos y fotografías aéreas que muestran las zonas verdes y hectáreas que han sido consumidas por el fuego (Fuente: greenpeace).

Adaptación o factura creciente

Los investigadores advierten que el clima extremo ya está impactando directamente en la economía europea. La investigadora principal, Sehrish Usman, defendió la necesidad de estudios rápidos para ofrecer a los responsables políticos información útil de forma temprana.

El informe concluye que el coste de la inacción será mucho mayor que el de la prevención y la adaptación. Entre las medidas urgentes destacan: la modernización de regadíos, diversificación del modelo turístico, transición energética, prevención y gestión de incendios y protección de las ciudades frente a las olas de calor.