Vuelta a la rutina en septiembre, pero no para todos: “Nos vamos de vacaciones ahora porque en pleno agosto o julio es horrible”

Rocío y Alejandro, de 24 y 26 años respectivamente, quieren unas vacaciones relativamente tranquilas y con las que no se gasten demasiado dinero, especialmente aprovechando las ofertas de desplazamiento del Verano Joven y optando por un apartamento en lugar de un hotel. “Estuvimos mirando en julio y agosto, pero se subía mucho de precio. Eran, por lo menos, 200 euros más”. Por este motivo, este año han decidido retrasar sus vacaciones hasta septiembre.

Lo mismo le ocurre a Henar y a su familia, que desde hace varios años elige sus viajes a la playa los últimos días de agosto y la primera semana de septiembre: “Irte cuatro adultos a un hotel bueno, en primera línea, con todo incluido o pensión completa, de cuatro estrellas, te puede costar a lo mejor 4.000 o 5.000 euros”, destaca a Infobae España, especialmente refiriéndose a algunos destinos del sur peninsular, como en Andalucía. “Estos últimos años nos hemos ido a Gandía, que a lo mejor nos cuesta en estas fechas dos mil y pico euros en un hotel bueno de cuatro estrellas y cerca de la playa”.

Para muchos españoles, septiembre es el mes de la vuelta a la rutina: pensar en el material escolar, regresar al trabajo y empezar a fantasear ya con las vacaciones del año siguiente. Sin embargo, cada vez son más los que, debido a los altos precios de la temporada alta del verano, deciden retrasarlas hasta este mes.

Según las cifras del Observatorio Nacional de Turismo Emisor (ObservaTUR), un instrumento de seguimiento y monitorización especializado en este ámbito, dos de cada tres españoles han viajado entre julio (33 %) y agosto (35 %).

Sin embargo, el turismo está cambiando en este aspecto: a partir del 1 de septiembre, un 17 % de los españoles comenzarán sus vacaciones. Este dato se iguala al alcanzado el año anterior, en 2024, cuando se alcanzó el registro máximo con 5 puntos por encima de 2023. Además, por segunda vez consecutiva, el número de personas que viaja en agosto baja del 40 %.

Estas cifras revelan que se está produciendo una desestacionalización vacacional: julio y agosto continúan siendo el período favorito, pero septiembre cada vez resulta más atractivo por los precios significativamente más bajos y la reducción en la masificación.

“Todo está fatal de precio, cada año se suben un poco más a la parra los hoteles”, destaca Henar, que, como muchos españoles, ha observado que este 2025 los viajes de verano son significativamente más caros, obligando a muchas familias a repensar sus vacaciones, acortarlas o buscar otras fechas.

Sin embargo, no todos tienen la posibilidad de hacer esto último: la vuelta al cole o la dificultad para escoger los días concretos en algunas empresas (por ejemplo, si los descansos estivales deben coordinarse entre varias personas para que la producción no se detenga del todo) provoca que septiembre no sea una opción viable para todos.

En este caso, la única opción es elegir destinos distintos a los que habitualmente se escogían. Francisco José, de 55 años, explica a este medio que durante varios veranos consecutivos ha estado yendo a Cádiz con su mujer, una provincia cuyas playas le gustan mucho. El año pasado fue en julio, pero este año las vacaciones le han tocado en agosto: “Queríamos ir al mismo hotel, pero el precio era 600 euros más caro o más”. Esto les obligó, por tanto, a buscar otro destino.

Hay quienes, por otro lado, optan por salir fuera de las fronteras españolas debido a la subida de los precios a nivel nacional. Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), los paquetes turísticos del país se han encarecido un 18,8 %. Por el contrario, viajar al extranjero sería un 1,7 % más barato en comparación al año anterior.

Se tome una u otra estrategia para ahorrar algo de dinero en las vacaciones de verano, lo cierto es que el total que se planeaba gastar también ha tenido que aumentar, tal y como lo certifican los datos del Barómetro de Vacaciones 2025 elaborado por Ipsos para Europ Assistance. Este año, el presupuesto medio en España se sitúa en 1.763 euros, una cifra que, aunque se encuentra por debajo de la media en el resto de Europa, ha experimentado una tendencia creciente desde 2021.

“A veces es imposible poner la toalla en la arena”: la masificación turística, otro de los problemas

Los altos precios de julio y sobre todo de agosto no son el único motivo por el que cada vez más personas que tienen la posibilidad eligen septiembre para sus vacaciones de verano. Las imágenes de las playas abarrotadas de gente, con personas que madrugan en exceso para reservar una parcela de arena o que incluso hacen noche aguardando el amanecer, es otro de los motivos por los que muchos españoles evitan los destinos nacionales en los picos absolutos de la temporada alta.

“Septiembre es una época más tranquila y en la que hay menos aglomeraciones. Además, sigue habiendo un clima agradable y se encuentran mejores ofertas. Así podemos disfrutar con más calma”, resume Rocío con respecto a las razones por las que decidieron retrasar sus vacaciones. Además, reconoce que la masificación le parece “un serio problema”: “Casi no puedes ir a ningún sitio”. Unas palabras que también secunda Henar: “Irte en pleno agosto o julio es horrible”.

“No me plantearía irme a Benidorm en agosto”, añade Rocío con respecto al destino que finalmente ha escogido para sus vacaciones en septiembre. “Es una zona demasiado masificada en ese mes y no es el tipo de viaje que buscábamos. Queremos poder bajar a la playa sin la necesidad de andar buscando un hueco en el que poner la toalla en la arena, que a veces es imposible”.

Con todo ello, septiembre se presenta como un mes cada vez más atractivo para los turistas nacionales: mejores ofertas, menos gente y temperaturas no tan altas o más agradables. Así, el turismo estival viaja hacia una desestacionalización, aunque todavía agosto se corone como el rey del verano y posiblemente el año que viene volvamos a ver imágenes de playas abarrotadas en las que no cabe una sombrilla más.