Cuál es el magnesio que fortalece los huesos, previene calambres y da energía

Este suplemento resulta de la combinación de magnesio y ácido fosfórico

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Suplementos nutricionales (AdobeStock)
Suplementos nutricionales (AdobeStock)

En los últimos años, la demanda de suplementos ha experimentado un auge considerable gracias a su poder para completar la dieta. Entre la amplia gama disponible en el mercado, el magnesio destaca entre ellos, siendo el fosfato de magnesio una de sus formas más solicitadas.

El fosfato de magnesio es una sal compuesta que resulta de la combinación del magnesio y el ácido fosfórico. Se presenta en varias formas, como el fosfato monocíclico, dicíclico o tricíclico de magnesio, y es empleado en distintas industrias, incluida la alimentaria, principalmente como aditivo y agente suplementario de minerales. En alimentación, el fosfato de magnesio figura entre los compuestos utilizados para enriquecer alimentos o como estabilizante y antiaglomerante, lo que mejora la conservación y textura de los productos.

Este compuesto destaca en nutrición por su doble aporte mineral, ya que el magnesio es un mineral fundamental para numerosos procesos metabólicos, y el fósforo es uno de los componentes principales de huesos, dientes y estructuras celulares. El fosfato de magnesio también se usa en suplementos cuando se busca incrementar el aporte de magnesio, especialmente en población con riesgo de déficit, como adultos mayores, mujeres embarazadas o personas con dietas restringidas. La cantidad de magnesio y fósforo que aporta esta sal ayuda a cubrir los requerimientos nutricionales diarios, lo cual puede ser relevante en aquellas situaciones donde los alimentos convencionales no aseguran el aporte mínimo necesario.

De acuerdo con la Fundación Española de la Nutrición, el fosfato de magnesio distribuye magnesio y fósforo en proporciones que resultan beneficiosas para la salud general. El magnesio es esencial porque interviene en más de 300 reacciones enzimáticas, regula el sistema nervioso, favorece la síntesis proteica y contribuye a la función muscular y la transmisión del impulso nervioso. Además, juega un papel relevante en la salud cardiovascular y apoya el funcionamiento de los sistemas inmune y endocrino.

El fósforo, componente principal de este compuesto, es indispensable no solo para el desarrollo estructural de huesos y dientes sino también para generar energía celular. Este mineral forma parte del adenosín trifosfato (ATP), que es la molécula encargada de almacenar y liberar energía en las células. Además, el fósforo contribuye a la formación de ácidos nucleicos, que son las moléculas que constituyen el material genético del cuerpo, y participa en el equilibrio ácido-base de los líquidos corporales.

Episodio: Los huesos y el calcio.

Beneficios del fosfato del magnesio

La Fundación Española de la Nutrición indica tres beneficios principales que ofrece el consumo adecuado de fosfato de magnesio:

  • Apoyo óseo: el magnesio participa junto con el fósforo y el calcio en la mineralización ósea. Su presencia asegura la fortaleza y densidad de huesos y dientes, ayudando a prevenir la osteoporosis y otras patologías relacionadas con la fragilidad ósea.
  • Prevención de calambres y función muscular: el magnesio es crucial para mantener el tono muscular y evitar la aparición de calambres, especialmente durante el ejercicio físico prolongado. Su deficiencia puede provocar debilidad muscular, espasmos y fatiga.
  • Aporte energético y metabolismo celular: gracias al fósforo, el fosfato de magnesio facilita la generación de ATP, permitiendo que el organismo disponga de energía para los diferentes tejidos y órganos. Sin fósforo, la producción de energía sería insuficiente y el metabolismo celular se vería comprometido.