Pedro Sánchez prepara el terreno para agotar la legislatura aun sin nuevos presupuestos y Yolanda Díaz saca la cabeza tras arrancar los permisos parentales

El Gobierno echa oficialmente este martes el cierre al curso político y lo hace mucho mejor de lo esperado, con un horizonte de continuidad que tranquiliza al PSOE y satisface a Sumar. El socio minoritario de la coalición consigue sacar la cabeza al atribuirse las principales medidas reivindicadas por el jefe del Ejecutivo durante su comparecencia para hacer balance de los últimos meses.

Pese al tsunami político que supuso la entrada en prisión del exnúmero tres socialista Santos Cerdán por su posible implicación en el caso Koldo, el presidente del Gobierno defendió los actuales datos económicos y los avances sociales como argumento para rechazar cualquier presión destinada a anticipar los comicios, como pide el PP. Por ello, el dirigente socialista ya prepara el terreno para encarar los dos años restantes de legislatura aun sin presupuestos (los actuales siguen siendo los prorrogados de 2023), algo que hasta la fecha no se había atrevido a esbozar frente a su insistencia en asegurar que habría nuevas cuentas públicas.

En una rueda de prensa desde Moncloa, el propio Pedro Sánchez reafirmó la intención de presentar un proyecto de ley de presupuestos para 2026. Haciendo énfasis en su disposición al diálogo, el presidente remarcó que la voluntad del Ejecutivo es iniciar negociaciones con todas las fuerzas parlamentarias para sacarlos adelante. “Pelearé por lograr los apoyos necesarios”, aseguró, subrayando que no contempla un escenario de rechazo antes de iniciar las conversaciones.

En todo caso, para evitar volver a ser arrastrado por su propia hemeroteca, dejó claro que no prevé adelantar elecciones generales aunque la aritmética parlamentaria impida la aprobación de unas nuevas cuentas. “Las legislaturas duran cuatro años, no cuatro minutos, como piensa el PP”, sentenció, en alusión al principal partido de la oposición. Este blindaje de la estabilidad institucional incluyó una referencia a la gestión de los fondos europeos: España, según Sánchez, se encuentra entre los países más beneficiados por las transferencias no reembolsables del Fondo de Recuperación. “Con el reciente desembolso, estos fondos alcanzan ya los 55.000 millones de euros”, lo que resaltó como instrumento clave en la política económica de España.

Durante su intervención, Sánchez también reiteró su disposición a reunirse con el líder de Junts, Carles Puigdemont, en un contexto de negociaciones que incluyen a todas las fuerzas políticas en el Parlamento. Sin embargo, fuentes del Gobierno indicaron que dicho encuentro aún no tiene fecha programada en la agenda del presidente. Este gesto se produce poco después del respaldo del Tribunal Constitucional a la ley de amnistía, un asunto decisivo para la gobernabilidad y las alianzas políticas en el Congreso.

Más allá de la ausencia de un nuevo proyecto presupuestario, Sánchez se aferra a la ejecución del programa de Gobierno para justificar su continuidad. En la rueda de prensa, reivindicó el cumplimiento del 45% de los compromisos suscritos al inicio de la legislatura. También, frente a la imagen de debilidad en el Congreso, se jactó de que el Ejecutivo ha ganado el 86% de las votaciones celebradas en el Congreso hasta la fecha. Cabe subrayar que, además de la última derrota importante (la caída del real decreto ley antiapagones), el Ejecutivo se ha visto obligado a posponer para después del verano la votación sobre otras dos importantes medidas: la reducción de la jornada laboral y la ley de acceso a la carrera judicial, sin apoyos suficientes en la Cámara Baja.

Sumar se agarra a los permisos parentales para reivindicarse

Por otra parte, el socio de gobierno, Sumar, aprovechó esta coyuntura para reivindicar su papel como “motor” del Ejecutivo y garante de la justicia social. La líder de Sumar, Lara Hernández, valoró en una rueda de prensa el balance presentado por Sánchez y expresó que en este ciclo político “complicado”, marcado por las noticias judiciales que salpican al entorno de Sánchez, el presidente puede “presumir” de logros que llevan el sello de Sumar.

El último de ellos, que se materializará este martes, consiste en la ampliación de los permisos parentales. La medida incrementa una semana más el permiso de nacimiento y cuidados hasta que el niño tenga 12 meses (de las 16 actuales hasta las 17, con entrada en vigor inmediata). Por otro lado, se remunerará otras dos semanas el permiso parental de cuidados hasta que el hijo cumpla ocho años, que se sumarán a las ocho semanas no retribuidas ya existentes. A estas semanas añadidas de permiso, “podrán acogerse, de forma retroactiva, aquellas familias cuyos hijos e hijas hayan nacido a partir del 2 de agosto del año 2024”, apuntó el líder del Gobierno.

Además de esta ampliación, el real decreto-ley, fruto del acuerdo alcanzado en el seno del Gobierno y anunciado en la mañana de este lunes por Sumar, incluye también 32 semanas de permiso de nacimiento y cuidado para familias monoparentales, de las que cuatro podrán disfrutarse hasta que el menor cumpla los ocho años. “A estas medidas se suma el compromiso político de aumentar una semana de nacimiento hasta completar el total de 20, entre parentales y nacimiento clásicas”, subrayaron fuentes de Sumar.

“La protección de los ciudadanos frente al abuso de las plataformas tiene marca Sumar. Que nuestro país reconozca al Estado de Palestina tiene marca Sumar. Y por supuesto que hayamos alcanzado por primera vez la España de los 22 millones de personas ocupadas es claramente la España de Yolanda Díaz”, destacó Hernández.

De esta manera, en Sumar sacan pecho de estas medidas, a pesar de que el ala socialista todavía no ha presentado ni siquiera un nuevo proyecto presupuestario, algo que llevan exigiendo desde el inicio de la legislatura. También, los de Yolanda Díaz tratan de ganar espacio con estas iniciativas a la espera de que a la vuelta del verano se retomen las negociaciones para impulsar la reducción de la jornada laboral en el Congreso y el Estatuto del Becario en el seno del Gobierno, las dos medidas estrella de la vicepresidenta segunda.