
Parece sorprendente, casi obra de magia negra, que un postre tan cremoso y sofisticado pueda hacerse sin huevos, nata ni horno. Pero no es magia, es ciencia. Este experimento dulce solo necesita de agua fría, un bol con hielo y unas varillas para convertir el chocolate negro en una deliciosa mousse, cremosa y aireada, que se convertirá en el aliado perfecto de tus postres y meriendas en los meses de calor.
La razón de que esta receta funcione se encuentra en la grasa naturalmente presente en el chocolate. El chocolate contiene manteca de cacao (grasa), sólidos de cacao (partículas) y azúcar, entre otros. Estas partículas son hidrofóbicas, por lo que no se disuelven en agua por sí solas, pero se pueden dispersar en ella con agitación. Al calentar el chocolate con agua, las grasas se funden y se mezclan con el líquido.
Cuando esta mezcla caliente se enfría rápidamente sobre un baño de hielo y se bate al mismo tiempo, ocurre un fenómeno físico: las moléculas de grasa se solidifican parcialmente, el batido introduce aire en la mezcla y la grasa y los sólidos del cacao atrapan las burbujas de aire, creando una emulsión espumosa y estable.
Este principio fue demostrado por el físico Hervé This, uno de los padres de la gastronomía molecular, quien mostró que muchos procesos culinarios se pueden explicar desde la física y la química. Su mousse es un ejemplo brillante de cómo aplicar ciencia para lograr un postre sorprendente, ligero y con ingredientes mínimos, una receta exquisita y muy elegante que podemos preparar en casa sin grandes complicaciones.
Receta de mousse de chocolate y agua
Esta mousse funciona gracias a la emulsión que se forma al batir el chocolate fundido con agua fría. Para potenciar al máximo su textura y conseguir que coja la consistencia deseada, podemos dejarla reposar en la nevera durante unas horas antes de servir.
Tiempo de preparación
Este postre se prepara en tan solo 15 minutos:
- 5 minutos para derretir el chocolate con el agua.
- 10 minutos para batir hasta alcanzar la textura de mousse y enfriar.
Ingredientes
- 200 g de chocolate negro (mínimo 70% de cacao)
- 180 ml de agua (puedes ajustar según la textura deseada)
- (Opcional) 1 cucharada de azúcar o edulcorante si prefieres un toque más dulce
Cómo hacer mousse de chocolate y agua, paso a paso
- Trocea el chocolate negro y colócalo en un cazo con el agua.
- Calienta suavemente removiendo hasta que el chocolate esté completamente derretido y mezclado con el agua.
- Vierte la mezcla caliente en un bol metálico o de vidrio colocado sobre otro recipiente con hielo.
- Bate con unas varillas eléctricas (o manualmente) durante unos 8-10 minutos hasta que la mezcla espese y adquiera textura de mousse.
- Refrigera durante al menos 30 minutos o, si prefieres una textura más firme, durante varias horas.
¿Cuántas raciones se obtienen de esta receta?
Esta receta rinde 4 porciones pequeñas de mousse, perfectas para un postre ligero.
¿Cuál es el valor nutricional de cada porción de esta receta?
Cada porción contiene aproximadamente:
- Calorías: 220
- Grasas: 16 g
- Grasas saturadas: 9 g
- Carbohidratos: 15 g
- Azúcares: 10 g
- Proteínas: 3 g
Cabe señalar que estas son estimaciones, y los valores nutricionales precisos dependen de los ingredientes específicos utilizados en la preparación y las cantidades de cada porción.
¿Cuánto tiempo se puede conservar esta preparación?
La mousse se puede conservar en el frigorífico hasta 2 días, tapada para que no absorba olores.
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