La historia del Santuario Libertad, el refugio de animales de Frank Cuesta: 370.000 m² de terreno y una batalla legal con Yuyee

El herpetólogo cumplió su sueño de crear un espacio en el que rescatar y cuidar animales en plena naturaleza, pero ahora está acusado de fraude fiscal y trabajo ilegal

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Frank Cuesta en el Santuario
Frank Cuesta en el Santuario Libertad (YouTube)

El rostro de Frank Cuesta comenzó a popularizarse gracias a su conocido programa de televisión, Frank de la Jungla, que se estrenó en 2010 en Cuatro. Aquel proyecto profesional le llevó a recorrer varios países del mundo con la idea de encontrar los animales más exóticos y peligrosos para trasladarle a los espectadores una visión de amor y respeto hacia estas especies.

Sin embargo, esta aventura también le llevó a tener constancia de la realidad menos conocida de este tipo de animales. Enamorado de la fauna, la aventura, la naturaleza y de los derechos de los animales y su hábitat natural, el de León se volcó por completo en su proyecto más personal. De esta manera, tomó la decisión de crear un santuario para rescatar, acoger, cuidar y reintegrar a los animales en la naturaleza.

Con estos propósitos nació el Santuario Libertad que, como su propio nombre indica, facilita a los animales el bienestar en su hábitat natural. Desde hace varios años, el también entrenador de tenis se retiró a este espacio, ubicado a varios kilómetros de la capital tailandesa, Bangkok.

Frank Cuesta junto a un
Frank Cuesta junto a un dragón de Komodo (EFE)

Adquirido por casi un millón de euros

Frank Cuesta compró las 37 hectáreas, 370.000 metros cuadrados, de bosque y tierras por la suma de 860.000 euros. Esta cantidad tan solo era una parte del total, pues a ello habría que sumar otros 103.000 euros por las remodelaciones que hizo en el terreno. Y es que el espacio cuenta con diferentes instalaciones, como un lago, un canal artificial, abrevaderos para los animales o una vivienda para su día a día. Además, se encuentra completamente vallado y equipado con cámaras para la seguridad y la grabación de vídeos en la naturaleza.

Los gastos del Santuario Libertad son sufragados gracias a las donaciones que recibe y a las suscripciones a los canales de Twitch y YouTube de Frank Cuesta. Hace unos años, Cuesta reveló que percibía entre 12.000 y 14.000 euros al mes por los vídeos que postea en YouTube.

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Una batalla legal con Yuyee

Tres años después de abrir las puertas del santuario, Frank Cuesta se vio envuelto en una polémica legal con su exmujer y madre de sus hijos, Yuyee Alissa Intusmith, quien el pasado mes de agosto le exigió abandonar el lugar si no pagaba la cantidad de 225.000 euros por los terrenos. Y es que, en el momento de la adquisición, el naturalista se vio en la obligación de poner los terrenos a nombre de su exmujer debido a su situación como extranjero en el país asiático.

En aquel entonces, los dos acordaron que dichas tierras pasarían a estar a nombre de sus tres hijos cuando fuese posible. Sin embargo, llegado el tiempo, la actriz se negó a hacer el cambio de nombre. Finalmente, el herpetólogo llegó a un acuerdo con la modelo y pactaron que Cuesta podía quedarse con el Santuario siempre y cuando le abonase la cantidad de 166.500 euros. Para poder recaudar el dinero, el leonés hizo una campaña de financiación con el apoyo del streamer TheGrefg y logró alcanzar la cifra acordada. De esta manera, consiguió que se cambiase la titularidad del espacio a favor de Zorro, su hijo mayor.

Frank Cuesta opina sobre el
Frank Cuesta opina sobre el juicio de Daniel Sancho (EFE).

No obstante, los litigios legales con Yuyee no cesan. Recientemente, anunció a través de un vídeo posteado en su canal de YouTube que las reiteradas denuncias de la madre de sus hijos le han puesto en la tesitura de tener que abandonar el Santuario y, por ende, Tailandia. Y es que la actriz le ha acusado de fraude fiscal, trabajo ilegal, daños a su honor e ilegalidades con los animales del santuario y exigió la cárcel, deportación y dinero por estas tres “querellas criminales”.

Eso sí, pese a que puede darse el hecho de que él no esté al frente del refugio, el Santuario continuará funcionando. “La única manera de que el Santuario siga funcionando con los animales es que yo me vaya, que no esté aquí, aunque vuelva de vez en cuando. Zorro estará en Tailandia trabajando para el santuario y yo me iré y haré dinero desde fuera para mantener el Santuario”, explicó, añadiendo que está preparando “un equipo de gente supervisada, gente local, acostumbrada a trabajar con animales, para que los alimenten y los mantengan”. No obstante, esto no es una derrota, pues para él “el triunfo es haber creado” el refugio de animales.