Ikea prohíbe la entrada de perros a una de sus tiendas porque orinan en el interior: “Cuando uno marca su territorio, todos le siguen”

En cada país en el que opera la empresa de muebles, existe un reglamento en el que se detalla el permiso o prohibición de los animales, así como las condiciones que deben cumplirse

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En las tiendas de IKEA
En las tiendas de IKEA de algunos países, los perros pueden entrar y circular por el edificio, pero con algunas restricciones (Montaje Infobae España con imágenes de Tom Little/REUTERS y Wikimedia Commons)

En las tiendas de IKEA de algunos países se permite la entrada a los perros, posibilitando a sus dueños pasear por el establecimiento sin tener que dejar a sus mascotas en casa; siempre con algunas restricciones, como hacer uso de la correa y no dejar sin supervisión al animal. Sin embargo, esto a veces puede provocar problemas que afecten al mobiliario expuesto, al resto de clientes o a los propios trabajadores de la empresa.

Esta situación es la que ha llevado a la tienda IKEA de Aubonne (Suiza) a prohibir la entrada de estos animales al establecimiento, a excepción de las razas pequeñas que puedan caber en una bolsa o en su propia manta en el fondo del carrito. Según explicó una trabajadora de la tienda al medio Watson.ch, la medida, que no afecta a los perros de asistencia con certificados, fue decidida debido a varios problemas que algunos animales han provocado en el establecimiento, como orinar en las estanterías: “Siempre es lo mismo: cuando hay uno que marca su territorio, todos los demás lo hacen después de él”.

Además, la vendedora aseguró al medio que otra empleada de IKEA fue mordida por uno de estos perros, aunque el incidente no le causó daños graves. Estos sucesos han provocado que la tienda de Aubonne tome la decisión de prohibir la entrada de estos animales. Pese a que Watson.ch quiso ponerse en contacto con el servicio de prensa de la empresa, no obtuvieron respuesta.

Normativa de IKEA en España con respecto a los perros

En muchos establecimientos de la empresa, los perros pueden entrar con sus dueños siguiendo una serie de normas, aunque esto no es así en todos los países: por ejemplo, en Estados Unidos su ingreso está prohibido, a excepción de los perros de asistencia.

En el caso español, la tienda de muebles y decoración detalla en su página web cuál es el reglamento de acceso de mascotas a sus locales:

Tienda IKEA en Londres (Maja
Tienda IKEA en Londres (Maja Smiejkowska/REUTERS)
  • Cada unidad familiar únicamente puede ir acompañada de máximo dos mascotas.
  • La circulación por las áreas de Restaurante, Bistro y Tienda Sueca, que ofrecen comida a los clientes, está vetada a los animales, a excepción de los de asistencia acreditados adecuadamente. Los perros solo pueden acceder a la zona de consumo si hay una terraza exterior.
  • En todo momento se debe hacer uso de correas no extensibles de máximo 1,5 metros (en el caso de las razas de perro consideradas como potencialmente peligrosas, deberán llevar bozal y correa corta). Además, siempre deben estar bajo la supervisión de un adulto y no ser atadas a objetos o mobiliario de IKEA, ni dentro del establecimiento ni en sus zonas exteriores.
  • Está prohibido que los animales se suban al mobiliario de la tienda, tanto en las áreas comerciales como las de descanso.
  • Si las mascotas acceden a la zona de aseos, no podrán hacer uso de los lavabos como bebedero.
  • Se debe evitar que los perros realicen sus necesidades dentro de las instalaciones. Pero, si ocurre, es indispensable que el propietario del perro lleve una bolsa para la recogida de excrementos y toallitas de limpieza. Además, deberá recogerlo y limpiarlo inmediatamente y avisar al personal de IKEA para que el equipo de Limpieza desinfecte la zona.
  • No se permite el acceso de mascotas visiblemente debilitadas, enfermas, sin las debidas condiciones de higiene y con comportamiento agresivo.

El reglamento de IKEA también destaca que el propietario del animal deberá ser responsable de los daños y perjuicios que su mascota pueda ocasionar en las instalaciones del establecimiento o a terceros, en caso de producirse algún ataque. De esta manera, deberá responder de cualquier gasto o coste que se derive de este suceso.

La ley 7/2023, de 28 de marzo, obliga a los propietarios a tener un seguro mínimo a terceros para su perro a partir del 29 de septiembre. Sin embargo, en algunas comunidades, como Madrid, País Vasco o La Rioja, ya es obligatorio