Un dentista revela los trucos para aliviar el dolor de muelas con remedios caseros

Estos remedios pueden reducir la hinchazón o atenuar el dolor, a la vez que se combinan con el tratamiento farmacológico correspondiente

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Una mujer con dolor de
Una mujer con dolor de muelas (AdobeStock)

Un dolor de muelas es una de las molestias más intensas que podemos sufrir pues afecta en buena medida a nuestra calidad de vida. Actividades tan cotidianas como comer, dormir o concentrarnos pueden ser todo un reto cuando se tiene un dolor de en los dientes. Aunque siempre es importante consultar a un dentista para identificar y tratar la causa subyacente del dolor, existen varios remedios caseros que pueden proporcionar alivio temporal mientras se espera atención profesional o después de haberla recibido.

El odontólogo Pedro Pablo Martínez, de la Clínica Ferrus & Bratos, ofrece una serie de remedios para aliviar el dolor de muelas desde casa, y que pueden complementar al tratamiento farmacológico recetado, si lo hubiera.

Aplicar hielo

El hielo es un remedio sencillo y efectivo para aliviar el dolor de muelas, especialmente si está acompañado de hinchazón. El frío ayuda a adormecer la zona afectada, reduce la inflamación y minimiza el flujo de sangre hacia el área, lo que contribuye a aliviar el dolor.

Para utilizar este método, envuelve un puñado de hielo o una bolsa de gel frío en un paño limpio y aplica el compresor frío en la mejilla, cerca de la zona afectada, durante 15 o 20 minutos. Es recomendable hacerlo en intervalos, como cada hora, según sea necesario. Sin embargo, es importante evitar aplicar hielo directamente sobre la piel o los dientes, ya que esto puede causar quemaduras por frío o aumentar la sensibilidad dental.

Gárgaras con agua y sal

El agua con sal es un remedio tradicional ampliamente reconocido por sus propiedades antibacterianas y antiinflamatorias, según explica el experto. Además de calmar el dolor, puede ayudar a limpiar la zona afectada y promover la cicatrización, especialmente si este está relacionado con infecciones menores o heridas en las encías.

Para preparar esta solución, mezcla una cucharadita de sal en un vaso de agua tibia y haz gárgaras asegurándote de que la mezcla alcance la zona afectada. Repite este proceso de 2 a 3 veces al día. Además de aliviar el dolor, el agua salada puede prevenir infecciones secundarias y eliminar restos de comida o bacterias que podrían empeorar la molestia.

Usar hilo dental

Martínez también indica que, en ocasiones, el dolor de muelas no está relacionado con una caries o una infección, sino con restos de comida atrapados entre los dientes o cerca de las encías que pueden ejercer presión en los dientes o causar inflamación y molestias.

El uso de hilo dental puede ser una solución efectiva en estos casos. Utiliza un hilo dental suave para limpiar cuidadosamente entre los dientes y asegúrate de no presionar demasiado fuerte para evitar irritar las encías. Una vez que hayas eliminado los restos, lava la boca con agua tibia para asegurar que todo residuo sea eliminado. Es importante evitar el uso de objetos improvisados, como palillos de dientes, ya que estos pueden dañar las encías o empujar los restos aún más profundamente.

El doctor López Rosetti nos explica los beneficios de lavarnos los dientes.

Aplicar aceite de clavo

El aceite de clavo es un remedio natural conocido por sus propiedades analgésicas y antibacterianas. Contiene eugenol, un compuesto químico que actúa como anestésico local, aliviando el dolor y reduciendo la inflamación.

Para aplicarlo, humedece un algodón o un bastoncillo con unas gotas de aceite de clavo y colócalo directamente sobre la muela o encía afectada. Deja que el aceite actúe durante unos minutos antes de enjuagar la boca con agua tibia. Es importante usar el aceite de clavo con moderación, ya que su aplicación excesiva puede causar irritación. Además, se debe evitar ingerirlo, ya que puede ser tóxico en grandes cantidades.

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