“Óscar López es la persona más importante del PSOE en la sombra”: el hombre que descubrió a Sánchez ahora quiere derribar a Ayuso

El actual ministro para la Transformación Digital y de la Función Pública ha oficializado este jueves su candidatura para liderar a los socialistas madrileños frente a la “maquinaria del fango de la derecha”

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El ministro para la Transformación
El ministro para la Transformación Digital y de la Función Pública, Óscar López, interviene durante la presentación de su candidatura a secretario general del PSOE de Madrid. (Daniel González/EFE)

Óscar López (51 años, Madrid) es “la persona más importante del PSOE en la sombra de los últimos 24 años”. Fuentes de su entorno le resumen de esta manera de cara al nuevo reto que tiene por delante: derribar a Isabel Díaz Ayuso en la Comunidad de Madrid. El actual ministro para la Transformación Digital y de la Función Pública se presentará a las primarias para liderar el PSOE madrileño, en sustitución del dimitido Juan Lobato, cuya candidatura ha oficializado este jueves.

Desde la Agrupación socialista del distrito Centro de la capital, el ministro ha avanzado su intención de ponerse al frente de una “misión colectiva” para “provocar el cambio en Madrid”. Con un discurso muy similar al empleado por Sánchez en la Moncloa, López ha cargado contra la política de confrontación que se hace en Madrid, asegurando que está dispuesto a enfrentarse a la “maquinaria del fango de la derecha”.

López, que asegura haber hablado con más de cien cargos socialistas antes de dar este paso, ha llamado a “poner en marcha un proyecto de izquierdas valiente”. “Vamos a ganar con una palabra que es la más maravillosa y que mucha gente lleva años destrozándola: la verdad”, ha aseverado, empleando también el término de “fachosfera”.

El dirigente madrileño llegó a Ferraz en el 2000 de la mano del gallego José Blanco, recién nombrado secretario de Organización tras el desembarco de José Luis Rodríguez Zapatero en el partido. “Al primero que llamó Blanco como jefe del gabinete fue a ‘un tal Óscar López’, que no tenía ningún puesto de relevancia entre los socialistas. López, a su vez, recomendó a dos amigos suyos para otras áreas del partido: uno se llamaba Antonio Hernando (actual secretario de Estado de Telecomunicaciones e Infraestructuras Digitales) y el otro, Pedro Sánchez. A los tres luego se les conoció como ‘los chicos de Blanco’ y fueron la columna vertebral en los temas internos del partido durante casi una década”, recuerda el periodista Manuel Sánchez en su último libro, Zapatero, el legado progresista (Penguin Libros).

Su amistad con Sánchez se remonta a los años 90, cuando coincidieron en el Parlamento Europeo como asesores del Partido de los Socialistas Europeos entre 1997 y 2000. Estuvo detrás de la primera victoria de Sánchez en las primarias, cuando este último asumió el relevo de Alfredo Pérez Rubalcaba, y tras ser diputado del PSOE en varias legislaturas, fue compensado como portavoz del Senado.

El ministro Óscar López y
El ministro Óscar López y el secretario de Política Federal del PSOE, Patxi López, en el 41 Congreso Federal del PSOE. (Julio Muñoz/EFE)

Después de que el aparato del PSOE apartara a Sánchez en 2016, López se alejó de su amigo y apoyó la candidatura de Patxi López a las primarias por su “oposición” a Susana Díaz, tal como recuerdan estas voces. Este gesto molestó al actual presidente del Gobierno, dejando su amistad en barbecho hasta 2018. Cuando Sánchez llegó a la Moncloa, regaló a López el “caramelo” de ser presidente de Paradores. Más tarde, en julio de 2021, para “sorpresa” del propio dirigente madrileño, Sánchez le nombró jefe de gabinete del Gobierno, un cargo que ha ostentado hasta septiembre de 2024. Tras la salida de José Luis Escrivá del ministerio, “Óscar López ha cumplido su objetivo de ser ministro”, rematan estas fuentes.

Entre las tareas que asumió López en “ese nuevo PSOE” que relata Manuel Sánchez en su libro destacan la regulación del pago por banco de los militantes y la redacción de los principales reglamentos internos del PSOE, como el mecanismo de las primarias. “La gran revolución en el PSOE fue decidir la obligatoriedad de que los militantes abonaran las cuotas al partido a través de transferencia bancaria”, apostilla el autor extremeño.

En el libro, el propio López explicó este cambio “trascendental”: “Anteriormente, alguien llegaba cuando había que elegir a nuevos dirigentes y decía: ‘En ese pueblo somos 500′, y pagaba de golpe 500 cuotas porque, para votar, había que estar al corriente de pago”. Este pago le suponía a ese dirigente “más votos y más poder para colocar a su gente, tener más delegados en las asambleas de cara a las votaciones para la elección de candidatos, en la configuración de las ejecutivas provinciales y locales o en la conformación de las listas electorales”, añade el escritor.

Otra de las medidas impulsadas en el seno de la Secretaría de Organización socialista fueron las elecciones primarias que, para López, “es la mayor revolución democrática hecha por un partido en este país”. En el reglamento, “se ordenó minuciosamente y con plenas garantías todo un mecanismo para que la militancia pudiera decidir con su voto”.

Óscar López oficializará este jueves su candidatura para liderar el PSOE-M.

Empujó a Zapatero para abanderar el “no a la guerra”

Entre las anécdotas recogidas en el libro, el periodista extremeño resalta el empuje de López para que el expresidente del Gobierno y ex secretario general socialista abanderara el grito del “no a la guerra”. Aunque Zapatero se mostró contrario a la guerra de Irak desde el principio, “sus mensajes no terminaron de cuajar ni de llegar a la ciudadanía ante la poderosa maquinaria mediática del PP”, recita Manuel Sánchez. El giro llegó después del regreso de López a España en septiembre de 2003 tras pasar unos días en Berlín. Allí “celebró múltiples encuentros con el Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD) del que recogió y hasta copió muchas ideas y mensajes a su vuelta para trasladarlos a su partido”.

Sorprendido por el claro posicionamiento del canciller Gerhard Schröder en contra de la guerra, López trasladó a Ferraz en “mil reuniones internas” esta consigna: “Yo decía que si el presidente de Alemania se puede permitir estar tan claramente en contra de la guerra de Irak, cómo el partido de la oposición en España no va a poder estarlo de la misma manera y con la misma contundencia”, declaró el dirigente. De esta manera, “López, junto a la exministra Leire Pajín, dieron a Zapatero el último impulso para una oposición más contundente contra la guerra de Irak”.

Otro de sus éxitos cosechados junto a Pedro Sánchez y Antonio Hernando fue la victoria de los socialistas en las elecciones de Galicia de 2005, que les permitió conformar un Ejecutivo bipartito con el BNG hasta 2009. “Blanco les mandó tres meses antes y, por primera vez en toda la historia, ganó el PSOE las elecciones en este territorio”, aseveran estas voces.

Fuentes cercanas a López determinan que el dirigente madrileño “fue el brazo ejecutor” del gran cambio que se produjo en el partido con la llegada de Zapatero. “Es un buen fontanero, que trabaja por detrás”, afirman estas voces acerca del alto grado de conocimiento de López entre las filas socialistas del partido, así como en sus ramificaciones a lo largo y ancho del país. En este sentido, subrayan su peso, tanto en el PSOE como en el Gobierno: fue jefe de gabinete de José Blanco, secretario de Organización del PSOE con Rubalcaba, y jefe de gabinete del presidente del Ejecutivo.

Pese a todo, quien le conoce duda de su valía como candidato a unas elecciones. Y es que, la historia como aspirante a convertirse en presidente de Castilla y León no le acompaña. López lideró el PSOE castellano y leonés desde 2008 hasta 2012, pero fracasó frente al PP en los comicios regionales de 2011. Por eso, cuestionan que el dirigente madrileño pueda dar la batalla a la todopoderosa Isabel Díaz Ayuso, quien cuenta con mayoría absoluta en la cámara autonómica. “Como candidato deja mucho que desear, pero el partido se lo conoce bien”, rematan estas voces acerca de López, que además tiene en su haber el reto de pacificar la convulsa federación socialista madrileña.

En la presentación de la candidatura, López se ha referido a este episodio, recalcando que su candidatura en Castilla y León obtuvo el 29,68% de los votos, por encima del apoyo logrado por Ayuso en 2019 (22,23% de los sufragios), cuando se convirtió en presidenta madrileña, a pesar de no ser la primera fuerza más votada. “He aprendido muchas cosas, he cometido muchos errores, pero he aprendido mucho y me considero hoy mucho mejor que hace 13 años”, ha ahondado.

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