Nacho Cano pide a la Audiencia de Madrid que archive la “inexplicable” investigación de la jueza tras la denuncia por amaño

La defensa alega la “nulidad” del atestado policial que dio origen al caso y la “ausencia de indicios de criminalidad” contra el productor

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El productor musical Nacho Cano
El productor musical Nacho Cano durante la rueda de prensa posterior a su detención. (Ricardo Rubio/Europa Press)

El fin del caso Nacho Cano puede estar más cerca que nunca. El productor y músico ha solicitado a la Audiencia Provincial de Madrid que decrete el archivo de la investigación que dirige la titular del Juzgado de Instrucción número 19 de Madrid, la cual califica como “inexplicable”. Su defensa alega la “nulidad” del atestado policial que dio origen al caso y la “ausencia de indicios de criminalidad” contra el investigado tras el informe de Inspección de Trabajo que avaló la legalidad de las becas de Malinche.

Los abogados de Nacho Cano recurren a la Audiencia madrileña con un contundente recurso de apelación que se dirige contra un auto de la jueza instructora en el que rechazó el archivo de la causa y desestimó varias diligencias solicitadas por la defensa, entre ellas la nulidad de la parte del atestado policial en la que se incluyen los mensajes de Whatsapp intervenidos a los becarios mexicanos de Malinche, así como sus declaraciones en comisaría.

En su recurso de apelación, la defensa critica la “manifiesta deriva de la instrucción” y considera “de extrema gravedad” que la jueza no atienda a sus peticiones en una resolución que “carece de una mínima fundamentación jurídica”. Además, comunican a la Audiencia que el “inexplicable” procedimiento penal está poniendo “en serias dudas” el estreno del musical Malinche en México, que iba a estar protagonizado por los 17 becarios que se formaron en Madrid.

En otro escrito, los abogados de Nacho Cano denunciaron un presunto amaño y la vulneración del “derecho al juez predeterminado por la ley” ya que, según un oficio de la Policía Judicial de los Juzgados de Plaza de Castilla, el atestado policial fue entregado por los investigadores al Decanato en papel y no digitalmente, como suele ser habitual.

El atestado recayó en el Juzgado de Instrucción número 19 de Madrid, “sorprendentemente, el mismo juzgado que instruye las actuaciones contra la pareja de doña Isabel Díaz Ayuso”, subraya la defensa. El día de la detención de Nacho Cano en la Comisaría de Leganitos “ya se sabía qué juzgado y qué magistrada se iba encargar de la instrucción de la causa”, apostilla. La jueza, “a la vista de la grave acusación que se está vertiendo en el escrito”, ha pedido al Decanato de los Juzgados de Plaza de Castilla que investigue lo ocurrido.

Nuevas diligencias

Además del archivo del procedimiento, los abogados del productor solicitan que, de forma subsidiaria, la Audiencia madrileña ordene a la magistrada que practique algunas diligencias, entre ellas que pida a la Policía Nacional un acta de visionado exhaustivo de las cámaras de la comisaría donde se realizaron las declaraciones de los becarios, además de un expediente sobre la situación administrativa de la denunciante y sobre si tiene concedida o se encuentra en trámite alguna solicitud de asilo. La práctica de estas diligencias, resaltan, “resulta esencial para garantizar el derecho de defensa que asiste a esta representación, así como el necesario respeto al principio de igualdad de armas procesales”.

La becaria expulsada de Malinche tras aplazarse su declaración por ansiedad: "Soy un grano en el culo para Nacho Cano".

La magistrada ha mantenido el próximo 14 de noviembre las próximas declaraciones del caso. La primera de ellas es la de Lesly Guadalupe O.F., la becaria expulsada de Malinche que denunció a Nacho Cano. Su comparecencia se ha aplazado en dos ocasiones después de alegar un cuadro de ansiedad y quedarse sin abogado tras la renuncia de su anterior letrada. El próximo jueves acudirá acompañada de su nuevo representante, al que ha contratado recientemente.

También está citada la inspectora de Trabajo que firmó el informe en el que avaló la legalidad de las becas de Malinche. La funcionaria descartó que existan evidencias de que las prácticas que hacían los becarios mexicanos del musical implicaran “una relación laboral encubierta” y rechazó que los estudiantes tuvieran que estar dados de alta en la Seguridad Social, unas conclusiones contradictorias respecto al atestado policial.