A quién afectará más la subida de la luz: ¿al mercado regulado o clientes de PVPC?

El reciente anuncio sobre el incremento en el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) de la luz, que pasará de un tipo reducido del 10% al tipo ordinario del 21%, ha generado una gran expectación entre los consumidores españoles. Este cambio, que entró en vigor el pasado viernes 1 de marzo, es una medida que el Gobierno había implementado como parte de un paquete de acciones anticrisis derivadas de las consecuencias económicas de la guerra de Ucrania. La aplicación de este IVA rebajado estaba condicionada a que el precio medio del megavatio hora (MWh) se mantuviera por debajo de los 45 euros. Con el precio medio actual situándose en 42,3 euros/MWh, se ha decidido proceder con la subida prevista para finales de año.

La próxima factura de electricidad reflejará este incremento impositivo, que culmina en un 21% de IVA para todos los consumidores con contratos de luz de hasta 10 kilovatios (kW), tanto en el mercado libre como en el regulado. Sin embargo, el Gobierno ha indicado que esta medida podría revertirse si el precio del MWh supera nuevamente el umbral de los 45 euros, reestableciendo así el IVA reducido del 10%.

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Los consumidores adscritos al precio voluntario para el pequeño consumidor (PVPC) experimentarán de manera diferente el impacto de este aumento. A pesar de que también se les aplicará el incremento al 21% de IVA, estos usuarios, que suman cerca de nueve millones de hogares, se beneficiarán de un precio de energía inferior en comparación con aquellos contratos del mercado libre. Esto significa que el efecto del aumento del IVA podría verse compensado por un menor precio de consumo para los abonados al PVPC.

La clave de esta compensación reside en la estructura del PVPC, que se ajusta según las fluctuaciones del mercado mayorista, permitiendo que los precios disminuyan cuando los costes de generación de electricidad también lo hacen. Como consecuencia, aunque el IVA incrementará el coste final para los consumidores en este esquema, la disminución en el precio por consumo podría ayudar a mitigar el impacto en la factura final.

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Cabe destacar que esta medida afectará a todos los consumidores indistintamente de si se encuentran en el mercado libre o regulado, con la potencia contratada inferior a los 10 kW. No obstante, aquellos en el mercado regulado, específicamente los usuarios del PVPC, podrán percibir un efecto menos drástico gracias a sus tarifas ajustadas al mercado mayorista.

El cambio en el IVA de la electricidad es un recordatorio de la volatilidad de los mercados energéticos y la importancia de las políticas gubernamentales en la regulación de los costes para los consumidores. El compromiso del Gobierno de volver al IVA reducido en caso de que los precios superen nuevamente el límite establecido ofrece un mecanismo de salvaguarda, aunque subraya la incertidumbre inherente a este sector.

Durante los próximos meses, los consumidores deberán ser especialmente conscientes de las variaciones en sus facturas de electricidad, adaptándose a las fluctuaciones tanto en el precio del consumo como en los impuestos aplicables. La situación enfatiza la necesidad de promover la eficiencia energética y la consideración de alternativas sostenibles para mitigar el impacto económico en los hogares españoles.