Una exjugadora de la selección española carga contra Jorge Vilda y su padre: “Se me penalizó por hacer la selectividad”

Jorge Vilda ha sido uno de los protagonistas del verano deportivo en España. Tras proclamarse campeón del mundo al frente de la selección española femenina de fútbol, el entrenador madrileño se vio envuelto de lleno en el caso Rubiales. Una polémica que se llevó por delante tanto al que fuera presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) como a su técnico, noticia de nuevo esta semana al haberse convertido en el nuevo seleccionador femenino de Marruecos.

Vilda tiene cuatro años por delante para consolidar el crecimiento del combinado marroquí, finalista de la última Copa de África y que busca clasificarse para los Juegos Olímpicos de París 2024 tras estar ya en el pasado Mundial. Sin embargo, el escepticismo sigue rodeando a su figura. Al menos, en tierras españolas, desde donde vuelven a llegar ahora críticas que le ponen en tela de juicio. Y no sólo a él, sino también a su padre y mentor en los banquillos, Ángel Vilda.

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La protagonista de las nuevas declaraciones comprometedoras para los Vilda es Berta Noguera. La que fuera portera de Vic, Espanyol B, Espanyol y San Gabriel, retirada desde 2013, fue quien encajó el primer gol de Alexia Putellas con la camiseta del FC Barcelona. Como la doble ganadora del Balón de Oro acaba de convertirse en la máxima goleadora azulgrana de la historia, el programa Tu Diràs, de RAC1, quiso hablar con la exjugadora sobre aquel primer tanto que recibió por parte de la estrella. De paso, se recordó su etapa en las categorías inferiores del equipo nacional español, que no deja en buen lugar a los que fueron sus técnicos.

“Al acabar la temporada, me retiré. Yo estudiaba y jugaba a la vez, y era un poco complicado compatibilizar las dos cosas”, confesó Noguera. El motivo concreto de su adiós al deporte rey lo deslizó después: “A raíz de una mala experiencia tocando a la selección española y alguna cosa que no acababa de compaginar, decidí acabar la temporada y apartarme. Tenía 20 años”. Fue en la sub-17 y en la sub-19 cuando algo no terminó de convencerla.

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Aprovechando que comentaba el beso no consentido entre Rubiales y Jenni Hermoso, del que consideró que “fue desafortunado y estuvo completamente fuera de lugar” y que “es por la impunidad que piensan que tienen”, la otrora guardameta afirmó que a ella le pasó “una pequeña pincelada”. Y decidió profundizar en el episodio.

“Después de quedar campeonas de Europa, la única jugadora que se quedó fuera del Mundial fui yo, sin explicación aparente, cuando era portera en principio titular y capitana. Se llevan a todas las jugadoras y dos porteras que nunca habían ido a la selección ni habían debutado en sub-17. Fue el señor Jorge Vilda”, señaló primero. Ese resultó su encontronazo con el hijo, pero aún faltaba por acontecer el que tuvo con el padre.

“Comenzamos el segundo año de sub-19 y el primer entrenamiento era en septiembre, cuando yo tenía examen de selectividad. Y en ese momento, el entrenador era Ángel, el padre de Jorge Vilda. Y me dijo ‘entrenas estos días’. Le comenté que no podía y que tenía selectividad… ‘Cámbialo’, me pidió. Yo le dije que la selectividad no se podía cambiar”, recordó Noguera. Anteponer sus estudios a lo meramente futbolístico acabó costándole caro: “Se me penalizó por hacer la selectividad y no me convocaron a tres, cuatro o cinco convocatorias de la sub-19″.

Berta Noguera reconoció, durante su entrevista en la radio catalana, que sólo hubo un integrante del staff español que se mostró comprensivo con su situación. “El único que me dijo que fuese a la selectividad fue el entrenador de porteras, Manuel Amieiro. Un 10 como persona. Él no encajaba mucho en ese mundo…”, sentenció la exfutbolista.