La Argentina es el único gran productor de carne que este año exportó menos que en 2021

Son datos del primer cuatrimestre publicados por el economista Juan Manuel Garzón. El rebrote de coronavirus en China y su impacto en los envíos argentinos

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La Argentina sigue desaprovechando oportunidades en la exportación de carne vacuna.
La Argentina sigue desaprovechando oportunidades en la exportación de carne vacuna.

Según los datos aportados por el economista de la Fundación Mediterránea, Juan Manuel Garzón, de los cuatro exportadores relevantes de carne bovina que existen en la actualidad, la Argentina es el único que colocó en el mundo menos volúmenes que el año pasado durante el primer cuatrimestre del presente año. “Pero luego te dicen acá que no hay restricciones a las exportaciones”, dijo el especialista, desde su cuenta personal de twitter.

En el primer cuatrimestre del presente año, mientras las ventas al exterior de carne de Argentina, cayeron un 6% y se ubicaron por debajo de las 200 mil toneladas, Uruguay creció un 22%, Estados Unidos un 6% y Brasil un 34%. La contracara de la caída del volumen comercializado al mundo, fue el mejor contexto de precios internacionales, los cuales subieron un 54,6%, de acuerdo a las estadísticas del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA), y a nuestro país ingresaron casi USD 1.080 millones.

Desde mayo del año pasado, el Gobierno nacional implementó una serie de restricciones a la exportación de carne vacuna con el objetivo de provocar una baja del precio al consumidor. Mientras la medida continúa hasta el 31 de diciembre de 2023, con la prohibición para exportar los siete cortes populares de mayor consumo en el mercado interno, en todo este proceso el precio de la carne aumentó un 67,9 por ciento, y el asado, uno de los cortes que hasta hoy no se puede exportar, acumuló un aumento del 65%. Además, la Argentina dejó de exportar unas 300.000 toneladas y perdió ingresos por USD 1.500 millones. El consumo siguió en caída alcanzando los 47 kilos por habitante por año.

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“El principal problema no proviene del precio de la carne, sino del poder adquisitivo de la población, que se encuentra en constante corrosión”, dijo David Miazzo, economista Jefe de la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA). Y agregó: “Ese es el problema de fondo, es el salario real. Probablemente, si este se empieza a recuperar, puede recuperar el consumo, pero, de todas manera, uno puede intervenir todo lo que quiera, pero si no se soluciona el problema de fondo los impactos que se pueden lograr son solo temporales, con bajas de tres meses en los precios, para que después vuelvan a subir”.

China

Si bien China atraviesa un momento complejo por la implementación de cuarentenas estrictas ante un rebrote de coronavirus, que está ocasionando graves inconvenientes en todo lo relacionado a la logística portuaria, especialmente en la zona de Shanghai, el mencionado país continuó como el principal comprador de carne argentina, representando el 74% del total exportado al mercado internacional. En los primeros cuatro meses del año, las importaciones chinas alcanzaron las 137.000 toneladas, un 9,5% de caída interanual, según detalló el IPCVA.

En relación a la problemática de China y el rebrote de coronavirus, el último informe semanal del Mercado Ganadero S. A. (Rosgan) advirtió que “en mayo ya se está sintiendo un doble efecto, por un lado, envíos de carne demorados en destino que ralentizan todo la operatoria comercial y por el otro, una merma en los valores ofrecidos por nuevos negocios. En efecto, las referencias de precios pagados por los principales cortes que compra China -Garrón y brazuelo, Bola y Cuadrada, Set de 17 cortes, etc.- registran caídas de entre 3% y 5% en el último mes, de acuerdo a los valores relevados por la Asociación de Productores Exportadores de Argentina”.

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Además, los especialistas del Rosgan precisaron que “esta situación repercute directamente en la capacidad de pago de la industria que, además de debe adaptar toda su operatoria al actual ritmo de embarques. Lamentablemente, para el productor argentino, esta desaceleración de la demanda china golpea nuevamente en el peor momento de salida de vacas. Como es habitual, desde abril y hasta julio y agosto inclusive, se da el pico estacional de oferta de vacas con destino a faena. El mismo manejo de los campos exige esta salida”.

Otra frase polémica

En medio de los cruces entre el Gobierno y el campo por el tema retenciones, otra frase del presidente Alberto Fernández generó malestar en el ámbito productivo. Fue cuando hizo referencia al actual precio de la carne al consumidor.

“Los ganaderos le quieren cobrar a los argentinos la carne al mismo precio que a los chinos”, dijo el titular del Poder Ejecutivo, quien además pidió desacoplar los precios internos de los externos. Rápidamente llegó la respuesta de una de las entidades agropecuarias.

Los integrantes de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP) expresaron en un comunicado que “nos asombra por lo alejado de la realidad. Es encomiable el fuerte empeño por retacear la confianza en su administración de los actores económicos, y en particular del campo”.

En un contexto de restricciones a las exportaciones de carne vacuna, que comenzaron en mayo del año pasado y se extenderán hasta el 31 de diciembre del año próximo, desde CARBAP señalaron que a partir de mayo de 2021 está prohibida la comercialización al mundo de los siete cortes populares de mayor consumo en el mercado interno, como es el asado. Y agregaron: “Con lo cual dichos cortes se deben vender si o si en el mercado interno y lejos sus valores pueden estar afectados por los precios internacionales. Queda entonces en claro que el problema es la inflación incontrolada”.

Horacio Salaverri, presidente de CARBAP.
Horacio Salaverri, presidente de CARBAP.

En ese sentido, la entidad que agrupa a las rurales de Buenos Aires y La Pampa precisó que si hasta el momento no hay una solución a la problemática inflacionaria se atribuye “a la impericia de su gabinete económico para disminuirla y contenerla, y a la falta de confianza en su administración, justamente por las frecuentes expresiones suyas alejadas de la realidad, haciendo mención de recetas ya probadas y fracasadas”.

Por último, los directivos de CARBAP plantearon que “urge cambiar la política de retracción y prohibiciones por una de expansión y promociones. Sólo con políticas que amplíen el stock ganadero y que incentiven la inversión para aumentar la oferta se va garantizar la ´mesa de los argentinos´ y generar un volumen importante de exportaciones que mejoren los ingresos de divisas por el comercio exterior”.

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