
El Gobierno de Javier Milei anunció esta noche que la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA) aprobó su nueva estructura administrativa que alcanza hasta el nivel de Subdirección General inclusive.
“Se terminan los privilegios y el gasto desenfrenado en ARCA”, dijo en X el vocero presidencial Manuel Adorni.
“El Presidente de la Nación acaba de firmar el decreto que determina que desde hoy se reduce el sueldo del Director Ejecutivo y los directores generales en un 80%. Además, se dispuso una reducción del presupuesto del ARCA destinado a la cuenta de jerarquización del 0,65% al 0,60%, generando un ahorro de 121.000 millones de pesos correspondientes a sueldos de funcionarios durante este 2025. Por último, el Poder Ejecutivo instó a las autoridades del ARCA a que avancen con una reducción de la estructura inferior, estimando que ésta debe situarse en torno al 45%”, agregó.
Según detallaron fuentes del organismo a Infobae, el nuevo Director Ejecutivo del organismo, Juan Pazo, comenzará a cobrar un sueldo equiparable al de un ministro del gobierno nacional y los directores generales tanto de la DGI como de la DGA, cobrarán un sueldo equiparable a secretarios de estado.

La medida fue reglamentada este martes a través del Decreto 13/2025, donde se estableció que el director ejecutivo del organismo “deberá efectuar las adecuaciones y aprobar la estructura organizativa de segundo nivel operativo y disponer las reasignaciones de personal que fuere menester”.
Además, en el artículo 8 de la medida que lleva la firma de Javier Milei y otros miembros del Gabinete, se estableció que la cabeza del ARCA “percibirá una remuneración equivalente a la de un Ministro”.
En tanto, “los Directores Generales de la DIRECCIÓN GENERAL IMPOSITIVA y de la DIRECCIÓN GENERAL DE ADUANAS, ambas de la AGENCIA DE RECAUDACIÓN Y CONTROL ADUANERO (ARCA), organismo autárquico actuante en la órbita del MINISTERIO DE ECONOMÍA, percibirán una remuneración equivalente a la de un Secretario de Estado”.
“De esta manera, las tres principales autoridades del organismo dejan de percibir el porcentaje de la Cuenta de Jerarquización”, explicaron desde la ex AFIP. La Cuenta de Jerarquización es un instrumento histórico dentro del organismo y representa un porcentaje sobre la recaudación general que se divide entre todos trabajadores. El incentivo, que funciona como un estímulo y premio profesional, se cobra a mitad de mes.
Ahora, lo destinado a esa Cuenta será un porcentaje menor, como se detalló, y lo dejarán de percibir los cargos más altos del ente recaudador.
Además, se informó que desde que asumió la nueva gestión de ARCA, fueron suspendidos todos los ingresos de nuevo personal al organismo.
“Si bien entre 2019 y 2023 habían ingresado 3.155 empleados, con la nueva estructura ya se ejecutaron 1.572 bajas que no serán reemplazadas. Asimismo, se está trabajando en un proceso de reestructuración que reducirá la planta total en 3200 empleados”, afirmaron las fuentes a este medio.
“Se dispuso una reducción del presupuesto del ARCA destinado a la cuenta de jerarquización del 0,65% al 0,60%, generando un ahorro de 121.000 millones de pesos correspondientes a sueldos de funcionarios durante este 2025″ (Adorni)
También se destacó que “con el objetivo de mejorar el funcionamiento del Estado para lograr una gestión pública de calidad; reducir el sobredimensionamiento de la estructura estatal, disminuir el déficit, y equilibrar las cuentas públicas, desde ARCA pusieron en marcha esta serie de medidas”.
En ese contexto, se dijo que según el decreto 953/2024 publicado en el Boletín Oficial el 25 de octubre, a través del cual se disolvió la AFIP para crear ARCA, el Ejecutivo debía conformar la nueva estructura antes del 22 de enero.
“Para continuar con lo estipulado por dicho decreto presidencial, las autoridades de ARCA avanzarán ahora en la readecuación de la estructura inferior, cuya reducción se estima en casi un 45% bajando de las 67 direcciones actuales a aproximadamente 38″, aseguraron.
Nueva Agencia
En octubre pasado, el gobierno disolvió la AFIP y creo el ARCA. En ese momento, se nombró a Andrés Edgardo Vázquez, a cargo de la Dirección General Impositiva, o DGI; y Andrés Velis, en la Aduana.
Vázquez cuenta con una sólida formación internacional. Participó en múltiples capacitaciones en EEUU, incluyendo el Seminario Internacional sobre Lavado de Dinero dictado por el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos en 1997, el Curso de Interdicción Aeroportuaria y el Curso Básico de Investigación de Precursores Químicos, ambos ofrecidos por el Departamento de Justicia y la Drug Enforcement Administration (DEA) en 1999. Estas experiencias le otorgaron un profundo conocimiento en técnicas de prevención del lavado de activos y en la lucha contra el fraude económico, áreas que resultarán claves en su nuevo rol en la DGI.
Velis, en tanto, es un profesional con más de tres décadas de experiencia en la Aduana. Su perfil técnico y especializado, junto a su rol en la implementación del sistema informático María —hoy conocido como Sistema Malvina— lo posiciona como una figura clave para enfrentar los desafíos que plantea la Aduana en este contexto de modernización tecnológica y mayor control del comercio exterior.
A comienzos de diciembre, Pazo fue designado al frente del organismo. Apenas unos días antes, había sido anunciado como secretario de Relaciones Económicas Internacionales, un área que depende de Cancillería. Finalmente, recaló en el ente tributario.
Hombre de confianza del ministro de Economía, Luis Caputo, hasta ese momento había sido secretario coordinador de Producción del Palacio de Hacienda.
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