A casi dos meses de la final del Mundial femenino que disputaron España e Inglaterra, en donde se produjo el polémico episodio del beso durante la entrega de premios del ahora ex presidente de la Real Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, a la futbolista Jenni Hermoso, el programa Código 10 de Telecinco reveló las declaraciones de la delantera madrileña a la Fiscalía.
Tras la renuncia del ex dirigente a su cargo, se conoció la versión de la actual jugadora del Pachuca Femenil de la Liga MX, quien aseguró: “En ese momento no tuve tiempo para reaccionar. No merezco haber vivido todo esto”.
El momento más tenso de la reunión fue cuando habló sobre la presión social y el acoso que sufrió por parte de los medios a lo largo del último mes: “Lo que hemos tenido que vivir mi familia y yo durante estos días de no poder salir de casa y las cámaras todo el día intentando grabarme, persiguiéndome, sacándome fotos con mi madre, o ir por la calle pensando que alguien va a grabarme o me va a hacer algo…”.
“Creo que no me merezco haber vivido todo esto y de no haber podido disfrutar todo lo que he hecho”, consideró entre lágrimas y añadió: “Ni a mí ni a mis compañeras nos han dejado disfrutar de algo así (ganar un Mundial), solo se ha hablado de lo que ha pasado en ese momento. Para mí ha sido muy difícil. Me he tenido que ir de Madrid para no tener esa presión que estaba teniendo de gente que sólo quería hacerme daño”.
“¿Por qué tengo que estar llorando en una habitación cuando yo no he hecho nada?”, se preguntó, antes de asegurar que a ella nadie la protegió: “Mancharon mi imagen. A mí me estaban pidiendo que yo los protegiera, que los ayudara, pero en ningún momento sentí que nadie me estaba protegiendo a mí”. La declaración la realizó el pasado 6 de septiembre.
Con respecto al episodio en cuestión, Hermoso explicó: “Estaba en shock. Un hecho histórico que nos ha costado la vida conseguirlo (ganar un Mundial). En ningún momento me podía esperar que pasara eso. Por la adrenalina lo abracé, era una persona de confianza y nadie se esperaría eso por muy espontáneo que fuera”.
Sobre el beso, comentó: “No, ni me lo la esperaba. Como lo iba a esperar en ese escenario, en una final del Mundial... Hay mucha emoción y alegría, pero ni busqué ese momento ni hice nada para que se llevara a cabo ese acto. Me vi en ese momento y al bajar se lo comenté a mis compañeras. Yo saludo a la reina, abrazo a la hija y ya el siguiente era Rubiales. Lo primero que le digo al abrazarlo es ‘la que hemos liado’ y pega un brinco sobre mí. Lo único que recuerdo es que me dijo ‘este Mundial lo hemos ganado gracias a tí'. Lo siguiente que recuerdo son sus manos sobre mi cabeza y el beso en la boca”.
“No me sentí respetada ni como jugadora ni como persona”, determinó. Luego, contó cómo fueron las horas posteriores tanto en el vestuario, como en autobús y en el avión de regreso a España. “Estaba en el vestuario y me dijeron que necesitaba que saliera, que se estaba hablando mucho del beso. Yo les dije: ‘Sé cómo ha sido y no ha estado bien’. Hice de tripas corazón y seguí disfrutando con mis compañeras. No quería arrepentirme de no haber disfrutado ese momento”, relató.
“En el autobús se hizo un silencio mortal. Me enseñaron un escrito del que no dije ni una palabra. Me dijeron que lo tenían que poner porque se estaba liando mucho. ‘Tenemos que quitarle hierro al asunto’. Yo ahí dije, pero ¿por qué tengo que hacer esto? En ese texto ponía que ‘en el momento de la euforia, alegría, esto no tiene mayor consecuencia o algo así. Pero repito, no dije ni escribí ni una palabra de ese escrito”, describió antes de afirmar: “Me sentí coaccionada”.
En el avión, Hermoso contó que en un momento fue al baño y se lo encontró: “Me dijo: ‘La que se está formando por el beso, me tienes que ayudar, tienes que salir conmigo en un vídeo ahora cuando paremos en Doha porque me están llamando violador, acosador, que te he agredido’. Me dijo: ‘Tienes que ayudarme, tienes que hacerlo por mis dos hijas que están ahí detrás en el avión llorando’”.
OTRAS DECLARACIONES DE JENNI HERMOSO ANTE LA FISCALÍA
• “No me estaba sintiendo respetada en ningún sentido. Él me estaba pidiendo a que le ayudara a solucionar un acto que él provocó”.
• “Una compañera mía me dice que estuviera atenta porque Jorge Vilda (entrenador de la Selección en ese momento) estaba dando vueltas al avión para intentar hablar con mi familia, estaba mi hermano, mi prima, el novio de mi prima, un amigo mío y su hijo más 200 personas que había en ese avión”.
• “Me sentí coaccionada en todo momento. O sea, ya estaban usando a mi familia delante de mí. Era como: ‘Lo estoy viendo, estoy viendo lo que están haciendo’”.
• (Sobre las bromas de sus compañeras tras el beso) “Es ese momento ni la mitad habían visto las imágenes, no sabían ni lo que había pasado. Sabía que la situación había sido conmigo, esas imágenes, eso que estaba dando la vuelta a todo el mundo. Yo en ningún momento hubiera podido consentir ponerme a llorar en una esquina para que todas: ‘qué pasa, qué pasa’. Y romper ese momento”.
• “En todo momento me sentí no respetada, es ese momento marcharon mi imagen, yo me sentí, ¿por qué si yo como trabajadora y jugadora de esa Federación a mí nadie me protegía?”
• “A mí me estaban pidiendo que yo les protegiera, que yo les ayudara, pero en ningún momento sentí que quién me estaba protegiendo a mí de tal acto que había pasado”.