Menotti rompe una larga tradición de silencio y hablará sobre Bilardo en su serie: qué acordaron la única vez que cenaron juntos

El 24 de febrero se estrena El doctor del fútbol, la docuserie sobre Carlos Salvador Bilardo. Por primera vez en muchos años, su antecesor en la dirección técnica de la Selección accede a hablar sobre el Narigón. La anécdota de la noche en la que que se reunieron con sus esposas

Guardar
Desde sus épocas de jugadores
Desde sus épocas de jugadores hasta que se retiraron como técnicos, Menotti y Bilardo estuvieron en veredas opuestas. Ahora, Menotti accedió a hablar de Bilardo en la docuserie pronta a estrenarse

Después de años de silencio debido a un largo y conocido enfrentamiento desde 1982, César Luis Menotti aparecerá hablando sobre Carlos Salvador Bilardo en la docuserie sobre el director técnico campeón mundial en 1986 que se estrenará el próximo 24 de febrero, y que contará con testimonios de familiares, amigos y protagonistas del mundo del fútbol.

“Bilardo, el doctor del fútbol” se emitirá en capítulos por HBO Max y entre otras declaraciones, contará con las de Roberto Marcos Saporiti, ayudante de campo de Menotti cuando la selección argentina ganó el Mundial de 1978 y amigo personal de Bilardo, al punto de que los reunió en una cena en su casa en una de las escasas veces que los dos directores técnicos campeones del mundo se reunieron, incluso con sus esposas. Fue el 29 de octubre de 1976 en un departamento en la calle Güemes al 4400.

“Cenaron en mi casa, y con sus esposas –recordó Roberto Marcos Saporiti en una entrevista con Infobae-. Yo dirigía a Talleres de Córdoba y colaboraba con el Flaco en la selección argentina. Y con Bilardo soy muy amigo, al punto de que a su mujer, Gloria, la conoció yendo a bailar a “Club 74″, un boliche que estaba frente al Monumental, y yo estaba con él. En esos tiempos, Bilardo jugaba en Deportivo Español. Esa noche, fuimos con el Fiat 125 que tenía el Narigón”.

Saporiti, quien aparece en la docuserie de Bilardo, cuenta un detalle de un primer insólito acuerdo entre Menotti y Bilardo para la cena que organizó en su casa. “Preguntamos previamente a los dos qué querían comer y ambos eligieron las pastas”, y describió la reunión en su domicilio de Palermo como “muy linda y muy respetuosa”.

“Hablaron más las mujeres, Gloria y Graciela, la reunión fue muy amena. Después pasamos al living, tomamos unas copas de champagne, pero como se hablaba tanto de fútbol, ellas se cansaron y se fueron a la cocina porque ya se dormían. Yo hice de mediador de la charla hasta las tres de la mañana”, precisó Saporiti.

Menotti y Bilardo en la
Menotti y Bilardo en la época donde se cruzaban en algún evento. Luego, se distanciaron y preferían no opinar uno del otro

“Hubo entre ellos un respeto indudable, extraordinario –definió Saporiti-. Se debatieron muchas cosas sobre fútbol y recuerdo que tanto el Flaco como yo le preguntábamos a Carlos para qué hacía tanta marca personal, si no era mejor liberar a los jugadores y él, que estaba dirigiendo a Estudiantes, nos explicaba su parecer. Nosotros ya hablábamos desde hacía tiempo de la preparación física pero para aumentar las cualidades técnicas de los jugadores para achicar los espacios. Yo digo siempre que de haber tenido una grabación de esa charla o fotos, habría hecho una fortuna”, bromeó.

Consultado sobre el enfrentamiento que los alejó, Saporiti cree que “los dos entraron en el juego de la prensa. Yo lo veía siempre desde otra perspectiva, manteniendo mis gustos, pero hasta ese momento, tenían varias cosas en común y de hecho, volvieron a coincidir en un obra de teatro del gran periodista que fue Osvaldo Ardizzone, y en aquella oportunidad además de mí estuvo el “Ratón” (José Bernabé) Leonardi (en la que se sacaron una de las escasísimas fotos en la que aparecen juntos). Lamentablemente, ya después no hubo más oportunidades desde mí porque me fui a dirigir al exterior, el Flaco también, y además, esa polémica salió de los carriles y a mí lo que no me hace crecer, no me sirve. Yo me cansé de este debate inútil en un contexto de un país muy viejo en sus pensamientos”.

“Yo creo que las dos selecciones fueron excelentes campeonas del mundo –insistió Saporiti-. El equipo de 1986 fue brillante, con mucha movilidad, sin esas marcas personales que sí hubo en las eliminatorias de 1985 y por eso se agregó un jugador como Héctor Enrique, un Ricardo Giusti inteligente tácticamente y que se acomodaba también como “cuatro” si hacía falta, y Julio Olarticoechea, un jugador con técnica y precisión, como “tres” y de “cinco”, nada menos que Sergio Batista. Súmele a ellos a (Jorge) Burruchaga, a (Jorge) Valdano y a (Diego) Maradona, la movilidad y la inteligencia de Bilardo para leer que la mayoría de los equipos del Mundial no tenían mucha fuerza ofensiva, y el resultado fue el título”.

El adelanto de la docuserie sobre Bilardo, el doctor del fútbol que se estrena el 24 de febrero

Saporiti siguió con el rol de la prensa en el alejamiento entre Menotti y Bilardo. “Cierto periodismo habló de dictadura, por ejemplo con aquello de haber jugado contra Perú después de que Brasil jugara su tercer partido frente a Polonia, pero siempre se arreglan los calendarios desde antes en los grandes torneos. Si es por eso, el contraalmirante (Carlos) Lacoste –Hombre Fuerte del fútbol argentino durante el Mundial 1978- era la mano derecha de Joao Havelange, el presidente de la FIFA, y uno podría pensar que en el sorteo nos iba a tocar el grupo más fácil y nos tocaron tres potencias europeas como Italia, Francia y Hungría. Creo que debe ser la única selección organizadora que tuvo a tres europeos en el grupo, al punto de que fuimos al sorteo con el Flaco, las bolillas las sacaba el nieto de Havelange y Menotti, al ir viendo los rivales, me decía ‘así no nos vamos a clasificar’ y yo le decía que se quedara tranquilo, que lo íbamos a conseguir”.

Saporiti se anima a construir otro puente entre los dos DT, cuando afirma que los dos equipos argentinos campeones del mundo “son parecidos en el fútbol, con detalles de cada uno que son diferentes” aunque aclara que “aunque me une una gran amistad con Bilardo que no puedo disfrutar ahora por su problema de salud, el fútbol argentino se divide en un antes y un después de Menotti. Él logró que se pensara en un entrenador para la selección argentina cada cuatro años y no como antes que cambiaba cada quince días. Introdujo un calendario internacional, trajo de Milán a un médico que introdujo cambios fundamentales en la nutrición de los jugadores, como Rubén Oliva, a un administrativo como el croata Rodolfo Kralj, fundamental para organizar amistosos con equipos europeos enviando télex porque hablaba cinco idiomas. Desde el Flaco, pasamos del respeto que se le tenía al fútbol argentino en lo individual, al colectivo”.

Otro de los entrevistados, Julio Olarticoechea, campeón mundial en 1986 con Bilardo pero mundialista también en 1982 con Menotti, consideró ante Infobae que si bien tenían distintas maneras de entrenar “ninguno de los dos me cortaron las alas a la hora de jugar” y sostuvo que “hay un momento en el que el jugador debe tomar decisiones y ahí lo tiene que manejar solo” y lamentó que “figuras tan grandes estén distanciados porque si de ambos se sacan ideas y el mundo las conociera, sería beneficioso para todos”.

“Creo que las cosas hay que hablarlas de frente –insistió Olarticoechea- y eso funcionó para México 1986 porque nos dijimos de todo. Y eso que con las fuertes personalidades de Maradona y (Daniel) Passarella se encarajinó todo. A veces, no hace falta que seas amigo, pero si no se habla comienzan a decirse cosas por atrás y es peor para el grupo. Yo lo apliqué con la selección femenina cuando fui entrenador, antes de un torneo, y funcionó como grupo, más allá de los resultados”.

Olarticoechea recordó que su relación con Bilardo no comenzó fácil “al punto de que llegué a renunciar y luego me convenció de volver en una conversación al costado de una autopista, cuando yo me negaba a jugar de lateral izquierdo y él me hizo una charla técnica con un ladrillo contra una pared, explicándome que me quería de lateral volante, más cerca del medio y que hiciera diagonales. Siempre fue un distinto en su sabiduría y su forma de entrenar porque nosotros no estábamos acostumbrados a tantos doble turnos”.

El “Vasco” también quiso aclarar que “el otro día vi que (Ricardo) La Volpe habló de ‘improvisación’ durante el Mundial 1986 con la entrada de Enrique y yo, y no es así porque yo ya conocía el manejo de ese puesto y Bilardo me decía que cuando pasara la mitad de la cancha pensara como delantero y me despreocupara por mis espaldas, porque alguien me cubriría y eso fue gracias al trabajo que hicimos”.

Carlos Bilardo y su familia,
Carlos Bilardo y su familia, luego de haber recibido el alta medica

La docuserie “Bilardo, el doctor del fútbol”, que se emitirá por HBO Max comienza cuando Bilardo es designado para dirigir a la selección argentina y tomando ese presente hace flashbacks hacia su época de jugador en el Estudiantes de Osvaldo Zubeldía, campeón de América y del mundo, cuando fue DT en Colombia, su infancia, su carrera como médico ginecólogo y sus afectos.

Entre los testimonios –generados bajo un estricto acuerdo de confidencialidad- aparecen los de su mujer Gloria, su hija Daniela, su hermano Jorge (75 años, jugó en Huracán hasta la Reserva como wing y se retiró por un problema en los meniscos), amigos y personas que estuvieron relacionadas con su vida ligada al fútbol como Carlos Pachamé, Oscar Ruggeri, Enzo Trossero, Ricardo Giusti, Diego Simeone, Sergio Goycoechea, Juan Sebastián Verón, Jorge Burruchaga, Julio Olarticoechea, Nery Pumpido, Sergio Batista, Miguel Angel Russo, Claudia Villafañe, Israel Damonte y Marcelo Bielsa.

Fue dirigida por Ariel Rotter y escrita por Sebastián Meschengieser y Gustavo Dejtiar, con la producción ejecutiva de Federico D’Elía, Cune Molinero y Alejandro Turner.

“El fútbol está en el ADN de la cultura argentina y latinoamericana, y sin dudas Carlos Salvador Bilardo dejó una huella imborrable como referente del fútbol, ídolo popular y leyenda. A lo largo del tiempo, el “Bilardismo” se transformó en una filosofía de vida: su método, tácticas, cábalas, esa forma de entender el fútbol que se traslada a comportamientos y anécdotas de la vida cotidiana y es por eso que desde HBO Max queremos homenajearlo con estos capítulos repletos de anécdotas, archivos inéditos del propio protagonista, entrevistas exclusivas de su círculo íntimo, testimonios de grandes figuras del fútbol y hasta de detractores, por lo que representaba su polémica figura”, afirmó Tomás Yankilevich, Chief Content Officer del departamento de General Entertainment de Warner Media Latin America.

SEGUIR LEYENDO: