Katherine Miranda celebró que se hundiera la reforma tributaria del Gobierno Petro y Mafe Carrascal le contestó: “No le molesta mentir en el debate público”

El Senado colombiano desestimó la reforma tributaria propuesta por el presidente Gustavo Petro el martes 9 de diciembre.

La medida, que buscaba recaudar $16 billones para el Presupuesto de 2026, fue archivada luego de que nueve miembros de la Comisión IV votaron en contra y cuatro se pronunciaron a favor. Con este resultado, el proyecto impulsado por el Ejecutivo quedó sin posibilidad de avanzar, de acuerdo con el informe de la comisión.

Tras la decisión del Senado, se produjo un cruce en la red social X entre las representantes a la Cámara Katherine Miranda y María Fernanda Carrascal. Miranda expresó su satisfacción por el fracaso del proyecto tributario promovido por el Gobierno Petro, mientras que Carrascal le respondió cuestionando su conducta: “No le molesta mentir en el debate público”.

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En su mensaje difundido en la red social X, Katherine Miranda celebró el rechazo de la reforma tributaria y expresó su satisfacción destacando que, según su perspectiva, el proyecto representaba una carga injusta para los ciudadanos comunes.

Además, subrayó la independencia del Congreso, advirtió al Gobierno sobre la imposibilidad de aprobar la reforma por la vía del decreto y remarcó la importancia del respeto al sistema democrático.

“Lo logramos! Tumbamos la reforma tributaria que pretendía meterle la mano al bolsillo a los colombianos de a pie. El Congreso no está arrodillado. Y que el Gobierno ni se atreva a intentar imponerla por decreto. La democracia se respeta”, escribió la representante a la Cámara en su publicación.

María Fernanda Carrascal respondió al mensaje de Miranda subrayando que, en su opinión, la congresista suele alejarse de la verdad en sus intervenciones públicas. Señaló que la propuesta tributaria no afectaba a los sectores populares, ya que, según su versión, no implicaba incrementos sobre productos básicos, servicios públicos, transporte masivo ni gasolina.

Carrascal argumentó que los principales cambios recaerían sobre las casas de apuestas digitales y sobre personas con grandes patrimonios, y aseguró que era evidente quiénes eran los verdaderos destinatarios de la defensa de Miranda, a la vez que la acusó de faltar a la verdad durante el debate.

“Imposible agarrar a@KatheMirandaPen una verdad. La Ley de Financiamiento no tocaba a los colombianos de a pie. No tocaba la canasta básica familiar, ni los servicios públicos, ni el transporte masivo, ni la gasolina. Sí ponía IVA a la casas de apuestas digitales, y aumentaba modestamente la carga tributaria de las grandes fortunas con el impuesto al patrimonio desde 2.100 millones de pesos. Quedan claras dos cosas: a quiénes defiende y que no le molesta mentir en el debate público”, comentó la legisladora perteneciente a la Comisión Séptima de la Cámara de Representantes.

Katherine Miranda no se quedó callada y respondió de regreso a Carrascal sugiriéndole que revisara en detalle la argumentación oficial del proyecto tributario presentado por el Gobierno. Miranda afirmó que el propio Ejecutivo reconocía en la exposición de motivos que la reforma tendría impacto sobre productos de la canasta familiar, así como sobre personas en situación de vulnerabilidad y sectores de clase media.

“Ay Mafe, por lo menos léete la exposición de motivos del proyecto radicado por el gobierno. Ellos mismos aceptan que afectaba la canasta familiar, personas vulnerables y clase media”, contestó de regreso la representante Miranda.

La legislación actual establece que si una comisión decide no aprobar un proyecto, este queda automáticamente descartado y no puede seguir su curso en el Congreso. En este contexto, la decisión adversa de la Comisión Cuarta del Senado fue suficiente para bloquear de manera definitiva la iniciativa tributaria impulsada por el Ejecutivo, cuyo objetivo era incrementar los recursos del Estado para el presupuesto del 2026.

Germán Ávila, ministro de Hacienda del Gobierno Petro, planteó la reforma con la intención de aportar $16 billones adicionales a las arcas públicas, monto que el Gobierno consideraba esencial para cumplir con los planes y obligaciones proyectados para el año 2026.