La falta de energía en la cárcel de Palogordo, en Santander, incrementa riesgos de seguridad

El centro penitenciario de Girón permanece sin suministro eléctrico desde hace casi dos semanas, lo que ha generado preocupación entre veedores ciudadanos y autoridades ante el aumento de riesgos para internos y personal

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La cárcel de Palogordo en
La cárcel de Palogordo en Girón completa trece días sin energía eléctrica, agravando la crisis de seguridad interna - crédito Cárcel Palogordo

La urgencia de restablecer la energía eléctrica en la cárcel de máxima seguridad Palogordo, ubicada en Girón (Santander), se ha intensificado tras acumular 13 días consecutivos sin suministro, hecho que incrementa la preocupación por la seguridad interna y la posibilidad de incidentes graves dentro del penal.

Hernando Mantilla, veedor ciudadano, detalló que desde el inicio del corte eléctrico, la dirección del establecimiento penitenciario notificó formalmente a la Unidad de Servicios Penitenciarios y Carcelarios (Uspec) sobre la problemática.

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Sin embargo, la respuesta institucional no logró avanzar hacia una solución efectiva. De acuerdo con su testimonio, Mantilla recibió el miércoles 3 de diciembre una notificación de la Uspec asegurando que el contrato para reemplazar el transformador dañado ya había sido asignado y que existía una nómina de operarios preparada para ingresar a realizar el trabajo.

A pesar de este anuncio: “Dijeron que el contratista ya estaba designado y que se había hecho la lista de operarios para ingresar a la cárcel”, la intervención no se materializó, manteniéndose la cárcel a oscuras aseguró el funcionario en Caracol Radio.

La cárcel de Palogordo en
La cárcel de Palogordo en Girón completa trece días sin energía eléctrica, agravando la crisis de seguridad interna - crédito Gobernación de Santander.

La falta de avances concretos ha generado inquietud entre las veedurías ciudadanas, que observan con preocupación la prolongación del corte eléctrico.

Fue así como el veedor cuestionó tanto la gestión de la Uspec como el incumplimiento del contratista, destacando: “La orden puede estar, pero si el contratista no hace el trabajo, el problema sigue. Y a hoy no han hecho nada”.

El impacto de la ausencia de energía se percibe especialmente en las noches, cuando la falta de iluminación incrementa la vulnerabilidad del penal.

Mantilla advirtió en Caracol Radio: “Estamos hablando de una cárcel de máxima seguridad. No tener luz, sobre todo en la noche, se presta para situaciones bastante negativas”, según lo expresado a Caracol Radio.

La ausencia de iluminación nocturna
La ausencia de iluminación nocturna incrementa la vulnerabilidad y el peligro dentro de la cárcel de Palogordo- crédito Colprensa

Actualmente, la expectativa está centrada en que la reparación se ejecute durante el fin de semana y así evitar que el deterioro de las condiciones de seguridad avance, mientras dentro y fuera del penal persiste una alerta motivada por las deficiencias prolongadas en la prestación de un servicio esencial.

Presos se cosieron la boca para permanecer en huelga de hambre en cárcel de Santander

Las demandas de dos presos de la cárcel Palogordo, ubicados en Santander, alcanzaron notoriedad luego de que estos decidieran iniciar una drástica huelga de hambre con un método extremo: cosiéndose la boca como forma de protesta.

De acuerdo con el defensor de los Derechos Carcelarios en Santander, Hernando Mantilla, los privados de la libertad buscan que se les autorice un traslado a penales ubicados más cerca de sus familiares.

Mantilla explicó a la emisora W Radio que ambos internos completaron casi una semana manteniendo la boca cerrada con hilo, impidiéndoles consumir alimentos y afectando directamente su salud.

Los privados de la libertad
Los privados de la libertad tomaron la determinación de coser su boca al no ser trasladados - crédito Colprensa y X

En sus palabras: “Hace seis días aproximadamente dos internos entraron en una huelga de hambre, pues no es sencillamente que no reciban alimentos como tal, sino que se cosieron la boca, eso obviamente es muy delicado porque tiene que ver con derechos humanos propiamente dichos, sobre todo el derecho más fundamental de todos que es la vida”.

El amplio alcance del impacto de esta protesta obligó a la administración penitenciaria a activar protocolos de supervisión médica, indicó el vocero.

Según el reporte brindado por el director del penal a Mantilla, los reclusos solo han podido recibir hidratación a través de sueros intravenosos, pues la costura de sus labios hace imposible la ingestión convencional de alimentos o líquidos.

El trasfondo de esta decisión radical, según Mantilla en su diálogo con W Radio, remite a la dificultad que enfrentan las familias para visitar a sus parientes privados de libertad, dada la distancia entre la cárcel de Palogordo y las ciudades donde residen.

“Los internos piden el traslado a cárceles cercanas a la familia de ellos. Aquí el problema está en lo siguiente, yo soy testigo de eso porque he hecho miles de solicitudes de traslados de internos buscando lo que ellos también llaman el acercamiento familiar. Es muy fregado y desde varios puntos de vista que un interno esté en Bucaramanga y la familia esté como esos dos señores, la una en Villavicencio y la otra en Barranquilla, es difícil”, relató Mantilla.

Este reclamo, encuadrado en el derecho al “acercamiento familiar”, ya ha sido formalizado ante la dirección nacional del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec), apuntó el defensor carcelario. Ahora, la administración del penal ubicado en Girón se mantiene a la espera de una respuesta oficial ante una situación catalogada como grave por sus implicaciones en materia de derechos humanos.