Presidente Petro prometió acompañamiento a las familias de policías muertos en ataque a helicóptero en Amalfi, Antioquia

Un ataque con drones explosivos en Amalfi, Antioquia, cobró la vida de 13 integrantes de la Policía Nacional, luego de que el helicóptero en el que se encontraban fuera emboscado mientras realizaban un operativo de erradicación de cultivos ilícitos.

El presidente Gustavo Petro se pronunció en sus redes sociales confirmando que el Gobierno atenderá a los familiares de los uniformados caídos durante el atentado.

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“Vamos a atender todas las familias de los miembros de la policía asesinados en Amalfi”, expresó el jefe de Estado.

El presidente detalló que en la zona en la que ocurrió el ataque, hace algunos años se habían presentado atentados en en esa zona.

“Ya había ocurrido ataques similares en esa misma región en los años anteriores a la fuerza pública y combates entre grupos enemigos con saldos altamente trágicos. En una ocasión mas de 30 militares muertos”, escribió Petro a través de su cuenta de X.

El sitio de aterrizaje, ubicado en lo alto de la colina había sido preparado de manera anticipada, según relató Petro, con cilindros repletos de explosivos enterrados cerca de un metro por debajo de la superficie.

“El lugar donde se posó el helicóptero con éxito, en lo alto de una colina, ya había sido acondicionado desde días antes, quizás meses, con cilindros de explosivos enterrados bajo un metro en el subsuelo”, explicó Petro.

Para el mandatario, el ataque fue producto de una estrategia meticulosamente planeada por actores armados vinculados al narcotráfico.

El presidente sostuvo que la presencia de tropas en el punto elevado obedeció a decisiones tácticas propias de cualquier combate en terreno irregular.

“En las acciones militares, es previsible que una fuerza tome los puntos dominantes para defenderse y atacar mejor, por la visibilidad que se adquiere, y la colina fatídica era el punto dominante”, indicó Petro evocando el hecho.

El jefe de Estado amplió la dimensión del contexto local al señalar que en Amalfi el control sobre tierras sembradas de hoja de coca es motivo recurrente de enfrentamientos entre organizaciones narcotraficantes.

“Las presiones sobre la fuerza pública para llegar a esa zona, el gobernador presionaba y efectivamente se le cumplió, y la guerra entre los grupos narcotraficantes por el control de los campos de hoja de coca, hacían previsible la llegada de un grupo enemigo al lugar”, afirmó el mandatario.

El ataque en Amalfi se suma a una línea de antecedentes violentos en la región, en el que en incidentes anteriores se registraron combates con saldo de decenas de miembros de la fuerza pública muertos.

El presidente recordó que “en una ocasión, más de treinta militares resultaron muertos” en ataques similares ocurridos en la misma jurisdicción.

El objetivo de la unidad policial era la erradicación manual de cultivos ilegales de hoja de coca en la vereda El Toro. Esta zona del Bajo Cauca ha vivido décadas de conflicto por la expansión de la coca, motivo de disputa constante entre organizaciones armadas ilegales con intereses en el narcotráfico.

Además agregó que la presión internacional, como la ejercida por el Gobierno de Estados Unidos, enfoca sus esfuerzos en reducir la entrada de cocaína a su territorio, mientras el Ejecutivo colombiano busca impedir el financiamiento de grupos armados.

“Busqué hablar con ellos para que dejen la violencia y no me arrepiento. Nadie debe arrepentirse de buscar la paz. No se fortalecieron por mi esfuerzo de paz, sino por el aumento de consumo de cocaína en el mundo”, sostuvo Petro al defender la estrategia de sustitución social de cultivos.

En este sentido, el presidente subrayó que ha promovido la erradicación voluntaria y pactada con comunidades campesinas, advirtiendo sobre los mayores riesgos que acarrea la erradicación forzosa.

De acuerdo con cifras oficiales citadas por el mandatario, la erradicación voluntaria ya cuenta con el compromiso de más de ocho mil familias campesinas.

El crecimiento de los cultivos ilícitos fue también objeto de análisis por parte del jefe de Estado. “No se dispararon los cultivos de hoja de coca en mi gobierno. Juan Manuel Santos los redujo a algo más de cien mil hectáreas y crecieron espectacularmente a doscientas treinta mil hectáreas en el Gobierno Iván Duque. Hoy están en doscientas cincuenta mil hectáreas. Han crecido un poco por el incremento de consumo en Europa”, refirió Gustavo Petro en su declaración.

El jefe de Estado expresó su solidaridad con las familias de los policías caídos y recordó la magnitud del costo humano de la lucha contra el narcotráfico en América Latina. “Lloro por las familias de los jóvenes sacrificados, se suman al más de millón de asesinados latinoamericanos en esta mal llamada ‘guerra contra las drogas’. El mundo debe valorar este sacrificio de nuestro pueblo maravilloso que queda en soledad”.

Hasta el momento, las autoridades no han comunicado la identidad de los responsables del atentado ni han informado sobre detenciones inmediatas tras los hechos.

El Gobierno anunció la apertura de una investigación sobre las circunstancias exactas y solicitó apoyo internacional para robustecer las capacidades de inteligencia y evitar nuevos ataques similares en regiones de alta presencia de grupos armados ilegales.

El caso reabrió el debate público sobre el modelo de combate al narcotráfico y sobre la seguridad de las operaciones de erradicación en áreas de riesgo, en medio de la crisis de violencia estructural que persiste en varias zonas rurales colombianas.