Amor, paz y una promesa: las frases más destacadas de la despedida de María Claudia Tarazona al “amor de mi vida”

El 13 de agosto se registró el funeral del senador y precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay, que fue homenajeado en el Capitolio Nacional, horas más tarde se llevó a cabo una ceremonia religiosa y finalmente fue trasladado en una caravana hasta el Cementerio Central.

Antes de que terminara la ceremonia, la esposa del bogotano, María Claudia Tarazona, tomó la vocería para ofrecer las últimas palabras a quien describió como el “amor de mi vida”.

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Además de despedir a su esposo, Tarazona también fue protagonista de discurso que marca una lección para el país, por lo que Infobae Colombia resalta las frases más destacadas del discurso.

A diferencia de los presentes, que cubrieron su cuerpo de prendas de color negro para marcar el luto que sienten por la pérdida del senador, María Claudia y los demás miembros de la familia Uribe Tarazona lo hicieron de blanco, lo que fue acorde con el mensaje de paz que la oriunda del departamento de Sucre envió minutos después.

Tras agradecer a los médicos en la Fundación Santa Fe que intentaron salvar la vida del precandidato presidencial durante más de dos meses, Tarazona se enfocó en cómo su religión la ayudó a prepararse para despedir a su esposo.

“Durante estos dos meses recibí a Dios en mi corazón, lo conocí y aprendí la paz de su presencia, la compañía de la virgen María. Entregada por completo a ellos, me pude preparar para el momento más desgarrador de mi vida. Sin la presencia de Dios en nuestras vidas hubiera sido imposible soportar este dolor”.

La tragedia de la muerte de Diana Turbay, madre de Miguel Uribe Turbay, también fue recordado por Tarazona, que indicó que tal vez eso hizo que su esposo fuera un gran padre.

“Miguel fue un soñador, pero no uno cualquiera, porque luchaba incansablemente por cumplir sus sueños. El más importante, que Alejandro y las niñas no vivieran jamás lo que él tuvo que vivir cuando, a la edad de 4 años, la violencia le arrebató a su mamá. Soñaba con no perderse un minuto de la vida de Alejandro, hoy es desde el cielo donde cumplirá su sueño y estará cada día de su vida”.

Recordando que en 1991 Miguel Uribe Turbay perdió a su madre, Tarazona resaltó la labor que realizó su padre, Miguel Uribe Londoño, a quien le agradeció por la forma con la que crio al precandidato.

“Para Miguel, su papá, Miguel Uribe Londoño, fue todo, su ejemplo, su inspiración, su gran amor. Miguel papá, fue una mamá y papá al mismo tiempo. Miguel no se guardó nada para con su hijo, le entregó todo, Miguel hijo, no podía vivir sin él, lo quería cerca cada día de su vida. Papá Miguel, Abi Miguel, hoy eres mi guía y mi ejemplo, honraré la memoria de tu hijo, haciendo por Alejandro, lo que tú hiciste por él”.

De la misma forma, se destacó la forma con la que se refirió a los demás familiares de Uribe Turbay, a quienes les indicó que la ausencia del bogotano no hará que se separen.

“A toda la familia de Miguel, su hermana María Carolina, sus sobrinos, tíos, primos, Miguel los amó sin medida y hacen parte de Alejandro y de mi vida. Estaremos juntos apoyándonos para superar este infinito dolor”.

Tarazona también realizó una petición a sus amigos y allegados, a quienes les solicitó no dejarla sola en la tarea de sacar adelante a cuatro hijos.

“Amigos, ustedes que siempre han estado en los momentos de felicidad y fueron siempre soporte para miguel y para mí, no me desamparen, hoy los necesito cerca más que nunca”.

La esposa del senador también pidió justicia, puesto que describió lo que está viviendo junto a sus hijos como el “acto de maldad más grande que pueda existir”.

“Miguel no quería que se repitiera lo que él tuvo que vivir a sus 4 años y que dolorosamente hoy mi hijo amado, Alejandro, está viviendo, ese mismo pasado que Miguel no quería que volviera y que hoy golpea a nuestra familia de la manera más cruda y más cruel. Romper una familia, quitarle un padre su hijo, a una esposa su esposo, a unos hijos un padre, es el acto de maldad más grande que pueda existir. No puede volver a suceder”.

Sin embargo, afirmó que el crimen no puede ser motivo de más tragedias, por lo que pidió que la muerte de Miguel Uribe Turbay no sea vengada, resaltando que “los buenos somos más” y que “el bien siempre prevalecerá”.

“El asesinato de Miguel, le duele a todo Colombia y miles de personas en los distintos lugares del mundo. Es un golpe terrible para nuestro país. Su lucha y su legado, debe trascender más allá de su vida y debemos lograr construir un país unido, a través del amor, la esperanza y la fe. Eso es, sin duda, lo que Miguel hubiera querido”.

Por último, decidió dejar de lado a las personas que estaban a su alrededor para hablar en público con su esposa, a quien le agradeció por lo vivido y le prometió que se haría cargo de la crianza de sus hijos.

“Nuestro amor y al amor que sentimos por nuestro hijo y las niñas, trasciende este plano terrenal. Te voy a amar cada día de mi vida hasta que llegue mi momento de encontrarme contigo en el cielo. Cumpliré mi promesa de darle a Alejandro y las niñas una vida llena de amor y de felicidad. Sin odio y sin rencores. Solo así, se puede vivir como tú quisieras que lo hiciéramos. Esposo mío, mi vida entera, amor lindo, gracias por tu vida, por tu amor y por tu sacrificio por Colombia. Te amaré por el resto de mi vida”, fue como terminó Tarazona su discurso“.