En el municipio de Segovia, en Antioquia, la aparición de una pancarta firmada por el Frente 4 de las Farc Bloque Magdalena Medio generó gran malestar entre la comunidad local, de acuerdo con información conocida por la emisora Blu Radio.
El cartel contenía mensajes que exaltaban la paz y expresaban deseos de una feliz Navidad y un próspero año 2025, causando rechazo entre los habitantes, quienes lo percibieron como un intento de los grupos armados ilegales por ganar aceptación en la región.
Ahora puede seguirnos en nuestro WhatsApp Channel y en Facebook.
Los ciudadanos informaron a las autoridades, lo que motivó la rápida intervención de la Fuerza Pública. Soldados se trasladaron al sitio donde estaba ubicado el cartel, lo retiraron y procedieron a quemarlo.
Esta acción fue confirmada por el gobernador de Antioquia, Andrés Julián Rendón, quien, a través de su cuenta en X (antes Twitter), expresó su indignación frente a lo ocurrido. Calificó este tipo de actos como una táctica para intimidar a la población y criticó la supuesta permisividad del Gobierno nacional hacia los grupos armados ilegales. En sus palabras,
“Estos son criminales que atormentan e intimidan a la población. Están muy envalentonados, el Gobierno nacional los tiene entre pétalos”.
El mensaje del gobernador destacó también la labor de los soldados, quienes actuaron con celeridad para retirar un símbolo que consideraban ofensivo y amenazante. Además, insistió en que es esencial proteger a las comunidades de la región Nordeste de Antioquia, quienes enfrentan el miedo constante debido a la presencia de grupos armados que luchan por el control de la zona.
La aparición de esta pancarta evidencia la estrategia de propaganda de las disidencias, que buscan legitimar su presencia en regiones vulnerables mediante mensajes que combinan una aparente cordialidad con un trasfondo de intimidación. Este tipo de incidentes refleja los desafíos persistentes en estas comunidades, que, además de convivir con el riesgo, deben enfrentarse a las repercusiones emocionales de actos simbólicos como este.
El retiro del cartel no solo fue un acto simbólico para reforzar la autoridad estatal en la zona, sino también un recordatorio de la necesidad urgente de garantizar la seguridad y el bienestar de las comunidades afectadas por el conflicto.
Mientras tanto, los habitantes de Segovia, acostumbrados a vivir bajo el acecho de grupos armados, esperan que las autoridades adopten medidas efectivas que trasciendan acciones puntuales y conduzcan a una solución más duradera para los problemas de seguridad que enfrentan diariamente.