El 5 de diciembre de 2024, el presidente colombiano Gustavo Petro se reunió con el expresidente uruguayo Pepe Mujica en un encuentro significativo que culminó con la entrega de la Cruz de Boyacá, una de las más altas distinciones otorgadas por el Estado colombiano.
La condecoración se realizó en las afueras de Uruguay, en la modesta vivienda de Mujica, ubicada en el campo, un espacio que refleja la simplicidad y humildad por las que el exmandatario es conocido.
Este encuentro formó parte de una visita de Estado que el presidente Petro realizó con el objetivo de reforzar los lazos políticos, comerciales y regionales entre ambos países. La visita subraya el compromiso de Colombia con el fortalecimiento de sus relaciones bilaterales y la cooperación con Uruguay en diversas áreas.
Ahora puede seguirnos en nuestro WhatsApp Channel y en Facebook.
Dentro de las particularidades del encuentro estuvo la presencia de una bandera con los colores rojo, azul y blanco, que Petro le dio a sostener a Laura Sarabia, directora del Dapre y una de las funcionarias más cercanas personalmente al primer mandatario.
Todo parece indicar que, en términos logísticos, el homenaje no salió como lo quería el presidente Gustavo Petro, que habría notado mucha improvisación en el desarrollo del encuentro.
Sobre este punto se ha hablado de una supuesta tensión que se dio entre Petro y Sarabia, cuya mirada denotaría desagrado o estrés. La funcionaria se hizo en la parte trasera del evento, junto con otros acompañantes, y sostuvo la bandera en sus manos, sin extenderla.
Aunque no habló mucho, Mujica envió palabras de apoyo a Colombia y se mostró agradecido con el gesto del presidente Petro: “Quieran a Colombia, quieran a nuestra América. Soñamos con la prosperidad, depende de nosotros, tenemos que ser más generosos entre nosotros mismos. Los colombianos tienen el privilegio de haber nacido en uno de los lugares más ricos del planeta”.
Otras reuniones con tinte político
Durante su visita a Uruguay, el presidente colombiano Gustavo Petro sostuvo importantes reuniones con el presidente saliente Luis Lacalle Pou y el presidente electo, Yamandú Orsi. Estos encuentros reflejan el interés de Petro en fortalecer las relaciones bilaterales entre ambos países, así como explorar nuevas áreas de colaboración en América Latina. Orsi, quien asumió el liderazgo político de Uruguay tras su victoria en las elecciones del 24 de noviembre, se consolidó como una figura que Petro ve con optimismo, destacando su mensaje de unidad y cambio.
La visita diplomática, que se extenderá hasta el jueves, también incluye una reunión con Lacalle Pou, con el objetivo de cerrar un ciclo de relaciones bilaterales. Según informó la Presidencia de Colombia, Petro estará acompañado por importantes figuras de su gabinete, como la directora del Departamento Administrativo de la Presidencia, Laura Sarabia, el viceministro de Relaciones Exteriores, Jorge Rojas, y el embajador de Colombia en Uruguay, Francisco Coy.
Este viaje subraya el compromiso de Colombia con la región y la intención de profundizar los lazos políticos, comerciales y regionales con Uruguay, consolidando su posicionamiento en América Latina.
Habló de polémicas en Colombia
En una rueda de prensa celebrada el miércoles 4 de diciembre en Montevideo, junto al presidente electo de Uruguay, Yamandú Orsi, el presidente colombiano Gustavo Petro reiteró su postura firme en contra de los cupos indicativos, destacando la importancia de investigar su uso en administraciones anteriores. Petro enfatizó que, desde su llegada al poder, eliminó esta práctica en su Gobierno: “En mi Gobierno no los hubo, ni los hay, ni los habrá”, aseveró.
El mandatario colombiano sostuvo que las investigaciones sobre el uso de recursos públicos para beneficios políticos y personales durante administraciones previas deben continuar, y expresó su compromiso de extender la investigación a todas las acciones relacionadas con el uso de dineros públicos a cambio de votos o recompensas, algo que, según Petro, ha sido una constante en la política colombiana durante décadas.
Este pronunciamiento ocurre en un contexto de creciente tensión política, en medio de denuncias sobre prácticas corruptas dentro del Estado. La controversia se desató a raíz de una investigación periodística que reveló la manipulación de contratos durante la gestión de Olmedo López, exdirector de una unidad del Gobierno, supuestamente para beneficiar intereses políticos y económicos. En el marco de esta investigación, varios políticos fueron señalados, entre ellos los expresidentes del Senado, Iván Name, y de la Cámara, Andrés Calle, quienes habrían recibido dinero a cambio de apoyar proyectos del Gobierno.
El ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, también fue implicado en las revelaciones, lo que llevó a Petro a exigir su renuncia. Este escándalo ha generado un amplio debate, no solo por la implicación de figuras cercanas al Pacto Histórico, sino también por la posible conexión de otros actores con intereses cruzados, lo que ha dado lugar a nuevas tensiones dentro del Gobierno y la política colombiana en general.