Reforma pensional de Petro permitiría que el Banco de la República abuse de la Constitución Política

El Instituto de Ciencia Política Hernán Echavarría Olózaga (ICP) analizó el artículo 24 del proyecto de reforma pensional del Gobierno de Gustavo Petro que ya se aprobó en el Senado de la República y ahora estará en manos de la Cámara de Representantes. Exactamente, con este crea el Fondo de Ahorro del Pilar Contributivo, administrado por el Banco de la República, para financiar las pensiones del nuevo esquema de pilares.

Según el ICP, la creación de este fondo afectaría la política monetaria y no garantizaría la capitalización y propiedad de los ahorros de los colombianos. Además, el Banco de la República extralimitaría sus funciones constitucionales al administrar de manera directa recursos privados (patrimonios autónomos), debido a que su competencia como agente fiscal del gobierno no incluye la administración de este tipo de recursos.

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Por otro lado, existe el riesgo de que el Banco de la República se convierta en un banco de fomento al involucrarse en la administración de pensiones, desviando su objetivo a gestionar la inversión y riesgos de los recursos pensionales en lugar de garantizar el poder adquisitivo de la moneda.

“Históricamente, cuando ha asumido un rol similar, el resultado ha sido una alta inflación y volatilidad económica”, advirtió la entidad. La misma, también alertó sobre el riesgo de incremento de la deuda y el déficit fiscal.

“Políticas inflacionarias y depreciaciones del peso derivadas de su actividad como banco de fomento podrían obligar al banco y al Gobierno a realizar correcciones financieras al valor futuro de las pensiones mediante políticas monetarias y fiscales expansivas que aumentarían más la inflación y la deuda pública”, insistió el ICP.

Sobre la capitalización de los ahorros, este también considera que las decisiones de inversión del Fondo de Ahorro del Pilar Contributivo, influenciadas por intereses gubernamentales, pueden poner en riesgo los ahorros de los pensionados. Además, que la eliminación de la competencia de fondos privados reduce las posibilidades de diversificación de portafolio y retorno. De igual forma, que la frecuencia de cambios en la política monetaria expansiva también compromete la estabilidad y capitalización de estos fondos en el tiempo.

Según el director ejecutivo del ICP, Carlos Augusto Chacón, es crucial que los ahorros de los trabajadores no se conviertan en un instrumento de políticas monetarias. Adujo también sobre presiones políticas que llegarían a comprometer la independencia del Banco de la República y crear falsas expectativas sobre el retorno del ahorro pensional.

“El país necesita una reforma, pero una que responda a los problemas de sostenibilidad, acceso y cobertura, permitiendo a los colombianos ahorrar, invertir y elegir en un sistema de libre competencia”, enfatizó el director ejecutivo del ICP.

Es de anotar que todavía no hay claridad sobre el papel que tendrá el Banco de la República con la reforma pensional. Por eso, el mismo ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, informó que el Banco de la República no actuará como administrador de un nuevo fondo de ahorro. Esta decisión fue trasmitida en una carta que el Emisor enviará al Congreso de la República, en la que se aclaró que no será “recaudador de los recursos de las cotizaciones de los colombianos, tampoco el responsable del pago de pensiones”.

Asimismo, el gerente general del Emisor, Leonardo Villar, comentó que la Junta Directiva del banco evalúa la viabilidad de este rol adicional y cómo se alinearía con su función constitucional de agente fiscal del Gobierno nacional.

“La administración de este fondo demanda una revisión meticulosa”, expresó Villar al destacar la necesidad de asegurar que estas nuevas responsabilidades estén en concordancia con las capacidades del banco central.

Ricardo Bonilla también enfatizó que esta aclaración es crucial para despejar las dudas surgidas en el contexto del debate legislativo. Resaltó la importancia de mantener la función del Banco de la República circunscrita a sus mandatos actuales.

Frente a las expectativas generadas por la propuesta del nuevo fondo, Bonilla reiteró que el Emisor se limitaría a sus responsabilidades tradicionales.

Leonardo Villar comentó que la responsabilidad de la administración de los nuevos fondos podría desbordar las capacidades operativas del banco. “La gestión de estos recursos demanda una infraestructura y un marco normativo específico que debe ser analizado con detenimiento”, indicó el gerente general del Banco de la República.