Entre lágrimas, joven bogotana denuncia que fue víctima de toqueteos por parte de un habitante de calle en TransMilenio

Los viajes en Transmilenio para @lauraadaniielaa pasaron de ser algo común y corriente a convertirse en un martirió tras su última experiencia desagradable en el sistema de transporte masivo de Bogotá.

“No sé por dónde empezar... me cuesta hablar, creo que es muy notorio. Sigo estando asustada, pero voy a intentarlo. Trabajo por la Caracas; es decir, todos los días recorro esta vía y, hoy, como todos los días, tomé el Transmilenio y me hice en la puerta porque no había más espacio”.

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Según explicó, dos jóvenes estaban obstruyendo la entrada, al no tener como avanzar hacia el centro del bus, y esto la obligó a quedarse en la puerta hasta donde habría llegado su verdugo, con claras intenciones de violentarla.

“En la siguiente estación (a la que abordé) se subió un habitante de calle y no le vi nada de malo, pero, en un momento sentí que se me estaba pegando mucho, entonces, acomodé mi maleta (entre él y yo) para no darle espacio, no darle la oportunidad de acercarse a mí, pero él seguía buscando la forma de hacerlo”.

Asustada, Daniela decidió hacer una llamada a un amigo cercano, para sentirse algo más cómoda y a salvo, con alguien de confianza al otro lado del teléfono, pero él estaba ocupado y tuvieron que colgar.

“En la siguiente estación me moví hacia el centro del Transmilenio, pensando que si había más gente ese señor no se iba a cercar así, pero se corrió conmigo y sentí que me seguía manoseando, entonces, mi reacción fue empujarlo y comenzar a gritar, a reclamarle y exigirle que se alejara de mí, pero no podía decir nada más y la gente no entendía lo que estaba pasando”.

El sujeto intentó victimizarse por su condición de calle y negó haberse acercado a Daniela, pero la joven tomó una linterna de su maleta y lo amenazó hasta que bajó del bus. Una experiencia traumática, sobre todo porque ningún otro pasajero se atrevió a intervenir o preguntarle si se encontraba bien.

Tras seis meses de investigación, la unidad especial de delitos sexuales del CTI de la Fiscalía capturó a un habitante de calle acusado de haber abusado sexualmente de una joven en marzo de 2023. La detención tuvo lugar en septiembre del mismo año y se efectuó en el sector de Galerías.

La víctima relató a las autoridades y a la prensa que el delito ocurrió luego de salir de una discoteca en el sector de Galerías y tomar un taxi hacia la calle 19 con avenida Caracas. Al descender del vehículo, se sentó junto a un cambuche, momento en el que dos hombres salieron de su interior y la rodearon. Según sus declaraciones, la obligaron a inhalar una sustancia desconocida desde una pipa y, en ese momento, perdió la conciencia.

“Cuando la víctima despierta, está siendo agredida sexualmente por los dos sujetos, sin que pudiera defenderse por estar en condición de indefensión”, afirmó Leonor Merchán, directora de Fiscalías para Bogotá, en una entrevista con Blu Radio.

En este contexto, la denuncia hecha por la joven desencadenó un operativo conjunto de la Sijín (Policía) y el CTI (Fiscalía), que permitió la captura del primer sospechoso. Será judicializado por acceso carnal en persona en incapacidad de resistir y, de las autoridades han considerado la posibilidad de juzgarlo también por hurto, basándose en pruebas adicionales recogidas durante la investigación.

Este hecho encendió las alarmas en varios sectores. Por un lado, defensores de los derechos de la mujer solicitan una condena ejemplar para los acusados. Por otro, organizaciones que asisten a personas en situación de calle insisten en que no se debería estigmatizar a las poblaciones sin hogar por las acciones de unos pocos.

Durante la captura, el CTI destacó la importancia de la colaboración ciudadana y el valor de las denuncias hechas a tiempo. Estos elementos fueron cruciales para la rápida actuación de las fuerzas policiales que permitieron la identificación y detención de uno de los presuntos agresores.

De hecho, en declaraciones adicionales, Leonor Merchán expresó: “La colaboración de la ciudadanía y el valor de la víctima para denunciar fueron fundamentales en este caso. La acción rápida de nuestras fuerzas permitió la captura de uno de los presuntos agresores y estamos cerca de capturar al segundo”.

Con la presión pública y el seguimiento constante de los medios de comunicación, la Fiscalía asegura que se está trabajando diligentemente para garantizar un proceso transparente y justo. Y es que, este incidente puso a prueba las capacidades del sistema judicial y su respuesta ante casos tan sensibles y complejos.

Organizaciones como Human Rights Watch y plataformas locales de defensa de los derechos humanos monitorearon el avance de este caso, motivando a las autoridades a mantener un proceso que siga las normativas vigentes y respete los derechos tanto de la víctima como de los acusados.