Ejército evitó la fabricación de 1.500 minas antipersonal en Guaviare: destruyó 160 kilogramos de Anfo

Soldados del Batallón de Infantería N.° 19 del Ejército Nacional encontraron un escondite en la vereda La Florida Dos, municipio de San José del Guaviare (Guaviare), en donde yacían ocho canecas plásticas, cada una de 20 litros de capacidad, que contenían material explosivo. De acuerdo con el Ejército Nacional, en las canecas se hallaron 160 kilogramos de ammonium nitrate fuel oil (Anfo).

El potente explosivo sería propiedad de grupos armados organizados que hacen presencia en el departamento y con el cual pudieron haber armado minas antipersonal.

Con esta operación, que surge en medio de estrategias militares adelantadas por tropas de la Vigésima Segunda Brigada de Selva y la Armada de Colombia, se evita la fabricación de por lo menos 1.500 minas de este tipo que ponen en riesgo la integridad y la vida de la ciudadanía.

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Las minas pudieron ser utilizadas en atentados contra activos estratégicos en el Guaviare, infraestructura del Estado, población civil, fuerza pública y vías principales. Por eso, el material explosivo fue destruido de manera controlada por el grupo de Equipos de Explosivos y Desminados (Exde). La destrucción se llevó a cabo tomando medidas para proteger el medio ambiente y a los habitantes que residen cerca del lugar donde fueron halladas las canecas.

“De esta manera, el Ejército Nacional cumple la misión constitucional de proteger a la población civil en el departamento del Guaviare y sur del Meta, con el objetivo de mitigar las acciones delictivas que atentan contra la seguridad de los colombianos”, precisó el Ejército en un comunicado.

En febrero de 2024, el Ejército Nacional de Colombia también encontró material explosivo que ponía en peligro la integridad de la población. En una operación coordinada con la Fuerza Naval del Pacífico y la Fiscalía General de la Nación, uniformados hallaron 300 artefactos explosivos tipo minas antipersonal. Estos dispositivos fueron descubiertos en una zona rural del corregimiento de Zabaletas, ubicado en el municipio de Buenaventura (Valle del Cauca).

Junto con las minas, las fuerzas operativas encontraron 40 kilogramos de Anfo, un potente explosivo compuesto por nitrato de amonio y combustible derivado del petróleo. Este material es comúnmente utilizado en actividades de minería y demolición, y su presencia en esta localización sugiere que los artefactos explosivos podrían haber sido fabricados por integrantes del grupo armado organizado residual (GAO-r) Jaime Martínez.

“El Ejército Nacional ratifica su compromiso de hacer frente a cualquier amenaza que atente contra la seguridad de la población en el departamento del Valle del Cauca, protegiendo la vida de más de 800 personas que habitan el corregimiento de Zabaletas”, explicó el comandante de la Tercera Brigada, brigadier General Juan Oduber Rendón Pérez.

Según datos revelados por la Presidencia de la República, 12.429 personas han sido víctimas de las minas antipersonal en Colombia; 98 de ellas sufrieron afectaciones en 2023. Además, 7.370 integrantes de la fuerza pública también ha sido víctimas de estos artefactos explosivos, de acuerdo con el Comando Conjunto Estratégico de Transición de las Fuerzas Militares. Algunos no han perdido la vida, pero sí sus extremidades.

“Solo un mocho sabe lo que se siente perder una pierna. No sé si un amputado pueda describirlo, pero, personalmente, las palabras se quedan cortas; arde, duele, palpita, es como si te estuvieran desgarrando. Son como mil dolores en una misma lesión”, explicó a El Tiempo el exmilitar Raúl Estupiñán, que perdió un pie por una mina antipersonal en 2014, en medio de combates con el frente 18 de las antiguas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc).

Las minas son métodos que actualmente están prohibidos en por el Derecho Internacional Humanitario, por lo que en Colombia se han hecho labores de desminado que, según la Presidencia de la República, han rendido frutos. Pues, el 81% del territorio nacional está libre de estos artefactos, pero, el país es uno de los pocos que los sigue fabricando para la guerra, en la que el 60% de las víctimas son los civiles.

*Esta nota fue hecha con ayuda de inteligencia artificial