El presidente Gustavo Petro pide que el mural ‘El beso de los invisibles’ no sea demolido

En pleno centro de Bogotá, sobre la calle 26 con carrera 13 b, se levanta una de las obras más representativas del arte urbano de la ciudad: ‘El beso de los invisibles’, inspirada en una fotografía de dos habitantes de la antigua calle del Bronx dándose un beso, del fotoperiodista ya fallecido Héctor Fabio Zamora.

Aquel momento fue capturado cuando Diana y Hernán, dos habitantes de esa zona de la ciudad, se dieron un beso sobre una terraza de un edificio de la ‘L’, en medio de una visita del entonces presidente Juan Manuel Santos para supervisar un operativo contra las ‘ollas’.

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La fotografía fue publicada en la edición impresa del diario El Tiempo y en julio de 2013 el colectivo Vértigo Graffiti la plasmó en el gigantesco mural de la calle 26, por una convocatoria de la Alcaldía de Gustavo Petro para celebrar los 483 de fundación de Bogotá. Luego, en 2021, fue rediseñado gracias a la Fundación Gilberto Alzate Avendaño.

Pero el mural, de unos 10 metros de alto, podría desaparecer debido a que el edificio de 20 pisos donde está pintado sería demolido para darle paso a las obras del metro de la ciudad.

Por eso, el hoy presidente Petro pidió que aquella obra se mantenga, durante su discurso en el almuerzo navideño con habitantes de la calle que convocó en la Casa de Nariño el 24 de diciembre. “Alguien tomó una foto en esos momentos difíciles y una pareja de ustedes se besó. Ahí estaba el amor y eso quedó como parte del arte bogotano en uno de esos procesos de emancipación humana, que yo llamo”, empezó diciendo.

El mandatario nacional dijo además que Colombia es uno de los países más desiguales del mundo y mencionó que cuando fue alcalde de Bogotá trató de humanizar la ciudad. “Tratábamos de ir hasta donde las personas más humildes y en lugar de ayudar a destruirlas, nos dábamos la mano y veíamos como podía surgir un proceso de emancipación humana”, dijo.

Sobre la posibilidad de que la obra desaparezca, Camilo Fidel López, director de Vértigo Graffiti, afirmó en una entrevista para la emisora W Radio que lo tiene “contento el hecho de que cuando derrumben el edificio, el beso va a dejar de ser una pintura y se va a convertir en un mito, ese mural que quedaba en la 26, que retrataba una historia de amor”.

Además, dijo que, con motivo de la celebración del décimo aniversario de la obra, el colectivo trata de hacer el mismo mural en otras ciudades del mundo. “Estamos tratando de llevar 24 besos a 24 ciudades del mundo, hemos golpeado puertas en México, en Polonia, y en este momento estamos golpeando puertas en España para conseguir un muro para poder pintar no una réplica del beso, sino una imagen anterior o posterior, como una secuencia de animación, como una imagen en movimiento”, dijo en su momento.

En el mismo almuerzo con habitantes de calle en la Casa de Nariño, el mandatario nacional anunció que “con la creación del Ministerio de la Igualdad, que está comenzando a trabajar dirigido por (la vicepresidenta) Francia Márquez como ministra, se abrió una dirección, por primera vez en la historia colombiana, se creó la Dirección del Habitante de la Calle”.

Y añadió que la Dirección “tiene como objetivo el de construir una política en todo el país y abrir opciones o posibilidades diferentes a las personas que viven en estas circunstancias”.