Licencia remunerada por menstruación en Colombia: esto dice el proyecto de ley que busca crear un nuevo derecho laboral

Cada mes, las trabajadoras podrían solicitar una licencia atender los síntomas menstruales

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Menstruación en mujeres
Menstruación en mujeres

Mujeres y personas menstruantes tienen que soportar mensualmente los síntomas asociados a ese proceso biológico, en algunas muy fuertes, sin ninguna consideración médica o laboral en la mayoría de los casos. Para dos representantes a la Cámara, se debería crear un ambiente óptimo para desarrollar la menstruación e incluir este factor en las licencias laborales remuneradas.

Ya se radicó un proyecto de ley de autoría de al representante María Fernanda Carrascal y Pedro Suárez Vacca, del Pacto Histórico, que busca crear una licencia laboral remunerada. Además, contempla otras políticas para la promoción, sensibilización y formulación de planes de acción sobre la protección de los derechos menstruales.

El proyecto busca establecer un panorama de “equidad y dignidad menstrual” para que se reconozca este proceso como un tema de salud pública y se garanticen sus derechos a acceso para el buen manejo. Entre ellos, que se consideren los síntomas relacionados en las incapacidades para que quienes viven la menstruación puedan tener inasistencia laboral remunerada.

Mafe Carrascal y Pedro Suárez Vacca
Mafe Carrascal y Pedro Suárez Vacca

El proyecto establece el “reconocimiento de la Menstruación como un proceso fisiológico natural que puede llegar a ser incapacitante. Se proclama que los efectos secundarios que acompañan el sangrado menstrual, pueden reducir temporalmente la autonomía de las niñas, jóvenes, mujeres y personas menstruantes para ejercer con normalidad las actividades propias de la cotidianidad, afectando en forma negativa y directa su calidad de vida en los ámbitos laborales y educativos, por lo cual están en toda la libertad de hacer uso o no del derecho a la licencia menstrual de un día por mes calendario”.

Los representantes proponen que las personas puedan faltar un día a su trabajo para quedarse en casa durante el periodo de mayores síntomas de la menstruación. Este solo podrá solicitar una vez cada 26 días, será la elección del trabajador o trabajadora el día que tomarán la licencia, que deberán notificar al empleador.

“Las trabajadoras y personas menstruantes tienen derecho a una licencia remunerada de un día por mes calendario con ante la imposibilidad de llevar a cabo su jornada laboral debido a los síntomas generados por su periodo menstrual. Esta licencia remunerada no afectará su ingreso salarial, antigüedad, pago de primas, vacaciones, bonos, incentivos u otro derecho laboral adquirido”, señala la iniciativa.

El proyecto adiciona la causal de menstruación o síntomas asociados entre las prohibiciones del Código Sustantivo del Trabajo para despedir trabajadores.

El día remunerado de licencia menstrual ya se encuentra acogido en países Japón, Corea del Sur, Indonesia, Taiwán, así como en algunas compañías privadas multinacionales. Proponen que Colombia lidere esas iniciativas en el continente en el marco de los derechos sexuales y reproductivos.

“El Proyecto de Ley surge, al darme cuenta de la falta de atención a los derechos menstruales, y si se quiere a la estigmatización, que tiene en muchos espacios, esta condición natural y humana para las mujeres y personas menstruantes. El Proyecto evidencia falta de información y recursos para la gestión menstrual adecuada, protege los derechos de las personas, promueve la educación y la conciencia sobre la salud menstrual y lo más importante, busca implementar una licencia menstrual remunerada de un día al mes, que contribuya a mitigar la discriminación basada en los síntomas menstruales”, señaló el representante Vacca.

Proyecto de ley para la licencia menstrual
Proyecto de ley para la licencia menstrual

“La salud menstrual y los derechos menstruales son temas que hasta el momento hemos vivido desde el tabú, desde la vergüenza, pasando dolores terribles e incomodidades imposibles de explicar a quienes no las padecen en silencio, auto medicándonos y haciéndonos daño”, señaló la representante Carrascal.

Según la representante, ese proceso fisiológico puede llegar a ser incapacitante para algunas niñas, mujeres, jóvenes y personas menstruantes por lo que no debe tratarse como un tabú, sino normalizar su discusión al interior de la instituciones, las empresas y los demás espacios.