El encuentro entre La Equidad y el Unión Magdalena que se jugó el sábado 18 de marzo por la Liga Betplay en el estadio de Techo, terminó siendo uno de los más escandalosos de los últimos años en el fútbol colombiano. Seis jugadores expulsados, un penal polémico y cero goles fue el balance que dejaron ambos clubes en la capital del país.

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El protagonista del encuentro no fue ninguno de los futbolistas en el campo sino el árbitro Juan Pablo Alba, muy criticado porque casi siempre tuvo en la mano la tarjeta roja o amarilla y en la mayoría de las ocasiones las sacó cuando alguno de los jugadores protestaba por una de sus decisiones arbitrales.

Lo ocurrido en el estadio de Techo ha causado polémica en redes sociales, desencadenando fuertes críticas contra el árbitro pero también contra la Dimayor por permitir que esta clase de jueces piten en el fútbol colombiano, sobre todo al tratarse de un compromiso que no se caracterizo por tener acciones violentas.

“Una palabra, una roja”

La lluvia de tarjetas comenzó a los 52 minutos de juego. Ni aseguradores ni samarios abrían el marcador, pero Alba ya estaba listo con las tarjetas en la mano. Cuando el central pitó un saque de meta en vez de un tiro de esquina, el jugador del Ciclón Bananero, Wilder Guisao, se quejo y señaló que tomó una decisión errada. Como ya había recibido una tarjeta amarilla en una jugada anterior, se fue expulsado al ver la segunda amarilla por protestar. En ese momento apareció Fabián Castillo quien protestó de forma airada al central, quien no dudó en sacarle la roja directa, misma que recibió el suplente Ronaldo Lora, también por reclamar.

Reanudado el compromiso, La Equidad tuvo su expulsado con José Lloreda a los 62 minutos. En este caso, Alba lo culpó por simular una falta en el área para que le pitaran penal, por lo que mostró la segunda tarjeta amarilla. En ese punto, todos en el estadio se mostraron sorprendidos por cómo el juez manejaba el compromiso.

Al minuto 79 llegó la expulsión de José Manuel Hernández pero en esta ocasión con ayuda del VAR, que le señaló al árbitro que había cometido una falta fuerte y no dudó en mostrarle la roja. En ese momento los ánimos estaban muy fuertes y de los banquillos de ambos clubes solo llegaban reclamos, lo que llevó a que el siguiente expulsado del compromiso fuera el asistente técnico de Equidad.

En el minuto 98 del encuentro (Alba tuvo que reponer nueve minutos por la pérdida de tiempo en cada sacada de tarjeta), Andrés Correa se convirtió en el sexto jugador del compromiso que salió expulsado, nuevamente por protestarle al juez en una acción. Así concluyó un partido escandaloso por donde se viera.

Un penal polémico

Antes de que el árbitro Juan Pablo Alba se convirtiera en la figura del partido por expulsar a seis jugadores y un asistente técnico, en el primer tiempo pitó un penal polémico para Equidad y que vistió de héroe al portero Ramiro Sánchez por atajarlo.

Al minuto 41 se presentó la falta del defensor Juan Camilo Angulo sobre José David Lloreda en el área, no parecía tan grave pero el juez vio lo contrario y decretó el cobro desde los 12 pasos, que fue pateado por el delantero Pablo Lima y Sánchez la tapó sobre el palo derecho.

El portero de Unión Magdalena ya había atajado penales en esta Liga Betplay en Bogotá, donde tapó dos remates de Wilson Morelo en el empate sin goles contra Independiente Santa Fe el 26 de febrero, cuando el VAR intercedió en muchas ocasiones.

“Arrogancia y agrande total”

El volante de Unión Magdalena, Alexander Mejía, habló sobre el arbitraje de Juan Pablo Alba y no dudó en señalar que mostró “arrogancia total, agrande total” por los seis expulsados en el campo de juego, en su mayoría expulsados solo porque alguien le iba a reclamar:

Agregó que “estamos jugándonos una instancia difícil. No es fácil el tema del descenso, necesitamos garantías porque hoy somos una vergüenza, nacional e internacional, esto se sabrá. Parece que hubiera sido un torneo de barrio, se le salió de control el partido. Debe estar rascándose la cabeza, no dormirá tranquilo. Uno debe saber manejar la soberbia y ser humilde”.

Mejía finalizó enviando una invitación a Dimayor y a los periodistas a que no se deben permitir esta clase de hechos en el fútbol colombiano, en donde ya se han cometido otras injusticias: “Hay que ponernos más serios, nos jugamos algo importante y no nos pueden ‘sacar la plata del bolsillo’”.