
Tras las protestas que han adelantado habitantes del barrio Marsella, en la localidad de Kennedy, en los últimos días para evitar la construcción del colegio público Ferrol La Paz, la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, se pronunció a través de sus redes sociales, asegurando que las manifestaciones eran producto de actos clasistas.
En su cuenta de Twitter, la mandataria aseguró que con las protestas se buscaba evitar que 1.060 niños tuvieran la oportunidad de asistir a clases en el sector:

A renglón seguido, la alcaldesa de Bogotá aseguró que esta no era la primera vez que “unos pocos clasistas y oportunistas” se oponían a la construcción de una institución educativa pública en la ciudad. De acuerdo con la mandataria local, este tipo de situaciones ya habían ocurrido con las obras de los colegios de La Felicidad, Nueva Zelanda y Rodolfo Llinás.
Con esa panorama, López recordó que las obras del colegio La Paz, en Marsella, ya habían sido planeadas desde el 2015, cuando el ahora presidente de Colombia, Gustavo Petro, ejerció como mandatario local de Bogotá.

En ese sentido, la alcaldesa subrayó que desde la entidad siempre han estado abiertos al diálogo con la comunidad respecto a la obra, no solo para exponerles el proyecto, sino también, para resolver sus dudas.
Por lo tanto, la burgomaestre aseguró que “@Bogota siempre ha defendido a los niños y vencido prejuicios. Esta vez también lo lograremos #JuntosCuidamosBogota”.
¿Y qué dicen quienes se han manifestado en contra de la construcción del colegio de Marsella?
El pasado 7 de febrero, algunos de los habitantes que se encadenaron a los árboles del predio donde se construye el colegio Ferrol La Paz como forma de protesta, aseguraron al diario El Tiempo que la edificación de la institución educativa “obedece a intereses económicos” y no eductaivos como lo ha dicho el Distrito.
Otro de los habitantes que se protestaron en el predio aseguró a la misma cadena radial que “la ubicación del nuevo colegio no se ajusta a las necesidades de la zona debido a que en menos de 400 metros hay dos colegios, el Colegio Marsella y el Nicolás Esguerra”.
Por lo anterior, algunos residentes del sector insisten en que el colegio no debería construirse pues no solo lo consideran como un bien de interés para la comunidad, sino también, un área que ha servido como parque para los habitantes de la zona durante más de 20 años.
El Distrito, por su parte, informó que las obras del colegio público continuarán pues, con la infraestructura, se prevé brindarle educación a 1.060 estudiantes de jornada única desde el grado preescolar hasta el grado 11.
“El colegio nuevo no sólo va a permitir atender a población que actualmente no estudia, sino aquella que tiene que desplazarse a otras localidades de la ciudad. De igual forma, permitirá seguir avanzando en la implementación de la jornada única en la localidad y en la ciudad, que es un mandato de Ley”, puntualizó la Alcaldía de Bogotá a través de la Secretaría de Educación.
Más Noticias
Arriendos en 2026 en Colombia tendrían esta subida de precio por cifra que confirmó el Dane sobre el IPC de 2025
La fórmula legal para calcular el incremento de los cánones residenciales cambiará de nuevo la planificación de millones de familias

Ranking Prime Video: las películas preferidas este día por el público colombiano
Con estas historias, Prime Video busca mantenerse en el gusto de sus usuarios

Asamblea de Dimayor: el futuro del Pereira y la nueva sede del Atlético Huila, los polémicos temas a tratar
Entre el 11 y el 12 de diciembre, los presidentes de los clubes afiliados a la División Mayor del Fútbol Colombiano se reunirán para decidir la suerte de dos de los clubes tradicionales del país

Majo Aguilar sorprendió a Bogotá al cantar uno de los vallenatos colombianos más famosos de la historia
La famosa artista mexicana demostró su talento mientras los asistentes coreaban las canciones que interpretó

Ladrones se llevaron costoso equipo de reanimación en centro de salud de Bello, Antioquia, a plena luz del día: quedaron captados en video
El robo del desfibrilador para la atención de emergencias cardiacas ha generado preocupación entre directivos y usuarios de BelloSalud, quienes enfrentan mayores riesgos ante la dificultad de reponer el equipo sustraído debido a la crisis financiera de las IPS

