La llamada resonó en el despacho del 911 en las primeras horas de la mañana del 15 de julio de 2017.
"Mi novio tenía un arma", le dijo Barbara Rogers al operador desde una casa en Coolbaugh Township, Pennsylvania, a 177 kilómetros del norte de Philadelphia, según sabría más tarde WNEP. "Él me dijo que la sostuviera aquí y que apretara el gatillo. ¡Oh Dios mío, está muerto!"
Cuando la policía llegó, encontraron a Steven Mineo, de 32 años, muerto por una herida de bala .45 en la frente, un disparo que se detonó a corta distancia. Rogers fue arrestada y acusada de la muerte de su novio.
Pero detrás de lo que en principio parecía un simple crimen doméstico, los investigadores pronto hallaron una historia bizarra de fondo que involucraba un culto extraterrestre que practicaban tanto Rogers como Mineo.
De acuerdo a Pocono Record, cuando comenzó el juicio por el asesinato en primer grado de Roger, ella aseguró ante el tribunal que habían discutido por un desacuerdo sobre quién debía ser el líder del culto, que predica un amalgama embriagador de teorías conspiratorias alienígenas, interpretaciones bíblicas apocalípticas y advertencias sobre "reptiles" extraterrestres que conviven secretamente con los humanos. Rogers afirmó que un desesperado Mineo le había puesto el arma en las manos y había apretado el gatillo. Dijo que no sabía que la pistola estaba cargada.
Los fiscales intentaron dejar de lado los elementos paranormales de la historia. Al final, el jurado dividió por la mitad y encontró a Rogers culpable de un cargo menor de asesinato en tercer grado. El lunes por la mañana, un juez sentenció a la mujer de 44 años a una condena de entre 15 y 40 años en prisión, informó BRCTV 13.
El fallo no sentó bien a los familiares de la víctima.
"Para mí, es increíble que alguien pudiera ponerle una pistola a alguien en la cabeza, volarle el cerebro y que un jurado les encuentre culpable de tercer grado, y no de primer grado", dijo la tía de la víctima, Jackie Mineo, a BRCTV 13 el lunes. "Ella ganó un descanso, ella tuvo un gran descanso hoy".
Rogers and Mineo eran seguidores de Sherry Shriner, que en su website se describe a sí misma como "una sirvienta, profeta, embajadora, hija y mensajera del Dios Supremo", de acuerdo a NJ.com. Shrines cree que "un Nuevo Orden Mundial" está amenazando a la humanidad, una conspiración malvada liderada por extraterrestres y otros seres malignos.
En una entrevista con NJ.Com en julio de 2017, Shriner negó ser líder de una secta.
"Yo no encabezo un culto", dijo. "Tú puedes reproducir mi video, o detenerlo. Puedes encender mi podcast, o apagarlo. No tengo un listado de reglas para ser miembro".
Según informaron, Mineo comenzó a seguir los artículos online y los videos de Shriner a principios de la década de los 2.000. Pero su relación con Rogers a menudo lo puso en desacuerdo con las enseñanzas. Shriner le dijo a NJ.com que creía que Rogers era un "súper soldado reptiliano brujo-vampiro".
La ruptura parece haber comenzado cuando Rogers escribió una publicación en Facebook para hablar sobre sus antojos de carne roja en lugar del tartar de carne. Shriner creía que la carne roja era un signo de que una persona era en realidad reptiliana.
"Sólo hay ciertos tipos de personas que anhelan la carne cruda, porque anhelan la sangre. Los que tienen el demonio del vampiro en ellos", dijo Shriner en un video de Youtube, de acuerdo NJ.com. Shriner le dijo al periódico que ella le advirtió a Mineo que creía que su novia estaba poseída.
"Cuando el demonio se manifestó en ella, si era el demonio o un lagarto, o si tuviera ambos, un humano no es capaz de competir con ese tipo de fuerza sobrenatural", dijo Shriner a NJ.com. "Lo único que sí sabía: ella no era buena".
Después de la muerte de Mineo, Rogers le dijo a los investigadores – y más tarde frente al tribunal- que Mineo pensaba que Shriner era en realidad un "reptilian" enmascarado y disfrazado de ser humano.
En la noche de su muerte, Rogers y Mineo habían bebido en un bar hasta las 02:00 horas de la madrugada, informó WNEP. Rogers dijo que la pareja había tomado un par de bebidas, pero no estaban bajo los efectos de ninguna sustancia.
De vuelta a casa, Mineo sugirió que fueran al bosque oscuro a dispararar su arma. Más tarde, de vuelta al dormitorio, todavía desconcertado por su pelea con Shriner y sus seguidores, él presionó la pistola contra su cabeza, agarró las manos de Rogers y la obligó a apretar el gatillo.
La policía, sin embargo, defendió que el disparo no fue un accidente.
Antes de que comenzara el juicio de asesinato en marzo, el juez preguntó a Rogers si deseaba aceptar una condena por asesinato en tercer grado. Ella se negó.
Sin embargo, tras el testimonio, el jurado condenó a Rogers por un cargo de asesinato en tercer grado. Según Pocono Record, en Penssylvania, a diferencia de un cargo por asesinato en primer grado, una condena en tercer grado no implica la intención de matar, aunque el acusado tiene conocimiento de que su conducta amenaza una vida.
La condena por tercer grado también supone una menor pena de prisión, con un máximo de entre 20 y 40 años, -la que pedían los fiscales-. La defensa, citando la ausencia de un historial criminal anterior, y el hecho de que ella era madre de tres hijos, pidió indulgencia.
Y en la sentencia del lunes, Rogers reiteró sus afirmaciones de que Mineo fue verdaderamente responsable de su muerte.
"Yo no tenía el control de la situación", le dijo a los periodistas. "Yo no era la parte dominante en aquella situación".
Después que el juez sentenciara a Rogers a un mínimo de 15 años, los fiscales expresaron su frustración.
"Nos habría gustado una condena mayor, pero entendemos por qué el juez hizo lo que hizo", dijo Andrew Kroeckel, un asistente del fiscal del distrito del condado de Monroe, según informó BRCTV 13.
La madre de Mineo fue menos prudente.
"Lo que le ocurrió a mi hijo es permanente", dijo Donna Mineo. "Su sentencia debería ser permanente. Fue totalmente injusta".