Seis incógnitas que dejó la caótica jornada del supuesto atentado en Venezuela

Un piloto disidente con faceta actoral, granadas y disparos con efecto casi imperceptible, una fuga con más dudas que certezas. Además, un régimen que endurece sus posturas y avanza sobre la oposición y el Ministerio Público mientras crece la inquietud en los cuarteles militares

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El régimen militar de Nicolás Maduro no tardó en calificar el hecho como un atentado terrorista y un intento de golpe. La imagen de la nave volando sobre el Tribunal Supremo de Justicia, con disparos y granadas, causó un fuerte impacto, pero por el momento no se registra ninguna huella o consecuencia de gravedad.

Así, el caos no cesó con la huida de Oscar Pérez, el oficial sublevado que voló con una bandera reivindicando el artículo 350 de la Constitución, que defiende el desconocimiento de un gobierno antidemocrático. La confusión sobre lo que pasó, su origen y sus posibles próximos pasos está todavía instalada en el país.

Granadas y tiros que solo dejaron humo

Los videos grabados y subidos a redes sociales permiten escuchar una balacera que atemoriza a la población. En teoría, es lanzada por un experto en armas, pero sus ráfagas no tienen un objetivo claro. Afortunadamente, no se registran muertos ni heridos por la acción. Llamativamente, tampoco daños materiales. Queda flotando la pregunta: ¿Cuál era su blanco o intención al disparar?

Según la versión oficial, una de las cuatro granadas no se detonó, otra explotó en el aire y dos hicieron lo propio en el jardín. Para ello, el Sebin mostró las "huellas" de la deflagración en el tronco de un árbol.

Una presunta huella de una esquirla en un árbol en un jardín del TSJ
Una presunta huella de una esquirla en un árbol en un jardín del TSJ

Un misterioso perfil

Pérez, identificado como un inspector de la policía científica de Venezuela, está lejos de ser un oficinista de saco y corbata. Pertenece a la Brigada de Acciones Especiales, donde es jefe de Operaciones en la División Aérea. Además, es buzo de combate y paracaidista libre.

En sus redes sociales, tiene un alto perfil, incluyendo entrenamientos de disparo. Por si fuese poco, tiene una faceta histriónica: participó en la película Muerte suspendida, del año 2015, como actor y productor.

Hasta antes de la jornada, no había manifestado algún mensaje de clara oposición al Gobierno. Sin embargo, en el video, acompañado de dos personas y dos misteriosas sombras, pidió la renuncia inmediata de Nicolás Maduro.

Tenía el helicóptero a su alcance y lo usó. ¿Una decisión meditada y planeada con tiempo o un rapto de aventura para derrocar al chavismo?

Una fuga de película

Hasta el momento, es un misterio el paradero del helicóptero. Causa sorpresa que Venezuela, uno de los países con mayor presupuesto en defensa de la región, no haya sido capaz de rastrear la nave.

La prensa especuló que la unidad podría haber sido abandonada en el litoral del Atlántico, para luego continuar la huida en una lancha. Sin embargo, no se reporta aún ningún hallazgo en las playas cercanas a la capital.

Coincidentemente, durante la misma jornada, se había realizado un ensayo de la Fuerza Aérea en los cielos de Caracas, por lo que se presume que los radares estaban activos y los aviones de la institución movilizados y a disposición de las autoridades.

¿Momento oportuno?

Si bien la mayoría de reflectores estaban apuntando al cielo de Caracas, a fin de cuentas la acción estaba con los pies en la tierra. El Tribunal Supremo aprobó dos sentencias que restan las competencias del Ministerio Público, a cargo de la fiscal general Luisa Ortega Díaz, ex chavista y hoy declarada en rebeldía.

Además, colectivos armados atacaron y secuestraron a diputados en la Asamblea Nacional, así como a periodistas que se encontraban presentes.

También, la Sala Constitucional declaró nulos los actos del vicefiscal general, Rafael González Arias (segundo de Ortega), y anunció que designará a un reemplazo "temporal", socavando más la autoridad del Ministerio.

Sin apoyo visible

"Somos una coalición entre funcionarios militares, policiales y civiles en la búsqueda del equilibrio y en contra de este Gobierno transitorio criminal", leyó Pérez en su declaración. Sin embargo, no hay otras fuerzas que se hayan manifestado a su favor, y los líderes de la Mesa de Unidad Democrática no esbozaron ninguna opinión favorable para sus acciones.

Al presunto "despliegue aéreo y terrestre" prometido le faltó una pata. ¿Se canceló por otros motivos o nunca estuvo ideada? 

"Es falso que esté ocurriendo un alzamiento militar", aclaró este jueves Rocío San Miguel, activista de Derechos Humanos y presidente de Control Ciudadano para la Seguridad, la Defensa y la Fuerza Armada Nacional. Por ahora, no hay rastros visibles de un apoyo de otro cuerpo militar a la disidencia de Pérez. ¿Por qué afirmó que contaba con respaldo?

Si bien la agitación política en los cuarteles es un tema de análisis y rumores permanentes, no parece haber sido Pérez el hombre capaz de concentrar adhesiones contra el actual régimen chavista.

¿A quién beneficia?

Si bien en primera instancia se analizó la situación como un resquebrajamiento entre las fuerzas chavistas que debilitaría al régimen de Nicolás Maduro y abre la puerta a una mayor disidencia, la falta de apoyo de otras instituciones le quita peso a la acción.

Así, como toda amenaza a un régimen o supuesto intento de golpe, puede fortalecer al oficialismo y darle argumentos para endurecer la represión, horas antes de una nueva protesta que se anunciaba masiva.

Con mayor margen de maniobra ante la presunta inestabilidad, Maduro culpó a la oposición (que no reivindicó la violencia). "Que nadie se llame a engaño, queremos paz, somos hombres y mujeres de paz, pero somos guerreros", agregó el mandatario. Su respuesta contrastó con el mensaje que había lanzado apenas unas horas atrás en cadena nacional: "Lo que no se puede con los votos, lo haríamos con las armas".

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