Pediatras instan a cambiar la estrategia para combatir la pandemia en América Latina

La Sociedad Latinoamericana de Infectología Pediátrica presentó una serie de medidas para reestructurar el tránsito de la pandemia en la región

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Los pediatras esperaban una pandemia similar al virus de influenza y hoy se sabe que no se comporta parecido a las pandemias tradicionales (Shutterstock)
Los pediatras esperaban una pandemia similar al virus de influenza y hoy se sabe que no se comporta parecido a las pandemias tradicionales (Shutterstock)

Siete meses después de la aparición de una misteriosa neumonía en Wuhan, China, que los científicos asiáticos determinaron rápidamente como un nuevo coronavirus, la pandemia se ha convertido en la peor crisis de salud pública en un siglo. Más de 700.000 personas han muerto, y ello ha ocasionado un grave daño social, político, emocional y económico, con serias repercusiones en el ámbito personal, laboral y familiar.

Este tiempo tomó por sorpresa y en cierta manera desprevenidos a los espacios de salud. Los pediatras esperaban una pandemia similar al virus de influenza y hoy se sabe que no se comporta parecido a las pandemias tradicionales.

Aun cuando la afectación en el grupo pediátrico es menor, el aumento en los reportes de los casos de síndrome inflamatorio multisistémico asociado a COVID-19 hace suponer que no es una infección tan inocua en pediatría, como al inicio se suponía.

Las doctoras costarricenses María Luisa Ávila Agüero y Ana Morice Trejos lideran un equipo que incluye, entre otros a Roberto Debagg de Argentina y Pio López de Colombia, que acaban de presentar un informe invitando a repensar las estrategias implantadas considerando que luego de tanto tiempo están implicando daños colaterales que limitan con los centrales en efecto y dimensión.

Tras largos periodos de aislamiento preventivo, los niños y niñas pueden presentar aburrimiento y desgano que se puede convertir en indiferencia, preocupación constante por saber cuándo se acabará el aislamiento preventivo, temor ante el contacto con personas y elementos que están fuera de casa”, explicó Nubia Bautista, subdirectora de enfermedades no transmisibles del Ministerio de Salud de Colombia.

Aunque la afectación del COVID-19 en el grupo pediátrico es menor,  consideran que es necesario replantear la estrategia por la concurrencia de criterios que perjudican de manera determinante el curso de crecimiento sano de los niños (Shutterstock)
Aunque la afectación del COVID-19 en el grupo pediátrico es menor, consideran que es necesario replantear la estrategia por la concurrencia de criterios que perjudican de manera determinante el curso de crecimiento sano de los niños (Shutterstock)

La Asociación Española de Psiquiatría del Niño y el Adolescente (Aepnya) reveló que “un 30% de los niños y adolescentes aislados o en cuarentena como consecuencia de la pandemia de Covid-19, podrían presentan síntomas de estrés postraumático”, y subrayaron que se trata de “una situación sin precedentes, una pandemia que no permite a los niños y adolescentes visitar a sus seres queridos o participar de los rituales de despedida y que les impide acudir a la escuela o salir a la calle a realizar actividades de ocio”.

De acuerdo con un estudio de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos, la tasa acumulada de hospitalización pediátrica por covid-19 en el país fue de 8,0 por 100.000 habitantes entre el 1.º de marzo y el 25 de julio. Dicha tasa “es baja en comparación con la de los adultos”, que asciende a 164,5 por 100.000 habitantes.

Recalculando...

Aunque la afectación de la COVID-19 en el grupo pediátrico es menor, la Sociedad Latinoamericana de Infectología Pediátrica (Slipe) considera que es necesario replantear la estrategia por la concurrencia de criterios que se encuentran perjudicando de manera determinante el curso de crecimiento sano de los niños.

El cierre de escuelas aumenta la inseguridad alimentaria: los centros educativos son el único lugar, donde muchos niños y adolescentes en situación de vulnerabilidad socioeconómica, se alimentan de forma saludable. La inseguridad alimentaria (dietas irregulares o poco saludables) se asocia con bajo nivel educativo y riesgos sustanciales para la salud física y mental. “Desde que comenzó la pandemia de COVID-19, el cierre mundial de las escuelas ha planteado desafíos sin precedentes para la educación y el bienestar de los niños -afirmó Henrietta Fore, Directora Ejecutiva de UNICEF-. Debemos priorizar la educación de los niños. Para ello, es necesario garantizar que las escuelas estén en condiciones de reabrir de forma segura y que dispongan de acceso a la higiene de las manos, agua potable limpia y un saneamiento adecuado”.

“Un 30% de los niños y adolescentes aislados o en cuarentena como consecuencia de la pandemia podrían presentan síntomas de estrés postraumático” (Shutterstock)
“Un 30% de los niños y adolescentes aislados o en cuarentena como consecuencia de la pandemia podrían presentan síntomas de estrés postraumático” (Shutterstock)

“El aislamiento social preventivo fue un buen recurso para lograr aplanar la curva como una medida de contención, pero toda cambia. Al inicio de la pandemia esta medida permitió ganar tiempo para preparar a los servicios de salud de atención directa a las personas. La etapa de flexibilización de las medidas restrictivas se ha mostrado muy heterogénea en términos de tiempos y medidas”, señalan desde la Slipe.

América Latina es una de las regiones del mundo con mayores desigualdades sociales, sanitarias y económicas: La implementación de restricciones se tornaron complejas y difíciles de aplicar para las poblaciones en condiciones de pobreza por el contexto en el que viven y la escasez de oferta laboral.

Las curvas de casos COVID-19 se han tornado difíciles de aplanar, según se destaca en el informe. En algunos países la estrategia del martillo tuvo un efecto eficaz inicial en aplanar la curva pero, al prolongarse esta medida en el tiempo produjo efectos adversos en las áreas emocionales, en la salud física de las personas, con impacto en la economía y con un efecto de baja credibilidad en las medidas sanitarias.

Los pediatras, infectólogos, salubristas y epidemiólogos de Slipe también identificaron comunicación poco efectiva y repetitiva de los gobiernos, desobediencia civil, afectación a la salud mental, pérdida de credibilidad en las medidas sanitarias, aumento en el consumo de drogas y reducción en las tasas de vacunación infantil.

Preocupados por la evolución de esta pandemia y sus efectos colaterales en la vida de los ciudadanos, los expertos afiliados a la Slipe propusieron16 medidas específicas:

- Flexibilización más prolongada, manteniendo medidas de prevención del contagio que sean factibles de aplicar de manera sostenible.

- Fortalecimiento del diagnóstico de los casos aplicando estrategias de testeo, que faciliten la identificación oportuna de los casos, al igual que el seguimiento de las cadenas de transmisión en los sitios vulnerables y el rastreo de contactos, para centrar los mayores esfuerzos de contención y respuesta de ayuda social para las familias.

- Apoyo efectivo al aislamiento de casos y la cuarentena de sus contactos, de manera que cuenten con condiciones para llevarlo a la práctica y no se conviertan en focos de transmisión en lugares que no tienen condiciones.

Los centros educativos son el único lugar, donde muchos niños y adolescentes en situación de vulnerabilidad socioeconómica, se alimentan de forma saludable (Efe)
Los centros educativos son el único lugar, donde muchos niños y adolescentes en situación de vulnerabilidad socioeconómica, se alimentan de forma saludable (Efe)

- Refuerzo atención primaria: las camas hospitalarias nunca serán suficientes si no se trabaja en los determinantes sociales de la pandemia, en la causa de las causas.

- Apertura progresiva de actividades económicas, según realidad epidemiológica y tipo de actividad: riesgo que conlleva y protocolos para reducir el riesgo de contagio, que sean de estricto cumplimiento

- Comunicación creativa y positiva, haciendo énfasis sobre los factores de riesgo, pero también segmentada, es decir, que no sea la misma para toda la población, sino que se adapte a cada grupo de edad. Es preferible no “asustar” con los muertos, o con las UCI llenas, porque no da resultado y afecta la salud mental. Se necesita un mensaje de esperanza para visualizar un horizonte con el cual la gente se identifique.

- Educación ciudadana, que acompañe las prácticas seguras de protección, que fomente la capacidad de autogestión de riesgo.

- Encuestas para el análisis y monitoreo de la credibilidad y de la adherencia a las medidas

- Seguros de desempleo: no todos los ciudadanos están en condiciones de pobreza tales que requieran subsidios del Estado. Tampoco son lo suficientemente adinerados como para pasar largos periodos sin salario.

- Grupos multidisciplinarios de asesores puntuales para temas puntuales: antropólogos, psicólogos, filósofos, politólogos que ayuden a construir identidad e identificación de comunidad.

Los especialistas recomiendan realizar monitoreo estricto de la violencia intrafamiliar, incluyendo la agresión física y sexual de los niños y adolescentes (Shutterstock)
Los especialistas recomiendan realizar monitoreo estricto de la violencia intrafamiliar, incluyendo la agresión física y sexual de los niños y adolescentes (Shutterstock)

- Usar tecnología para trazabilidad.

- Trabajar en programas de psicoeducación de la población, orientados a promover pautas de prevención básicas, a desarrollar habilidades de regulación emocional en tiempos de crisis, a favorecer la detección temprana de dificultades y a facilitar el acceso a la ayuda profesional especializada.

- Monitoreo estricto de la violencia intrafamiliar, incluyendo la agresión física y sexual de los niños y adolescentes

- Diseñar programas alimentarios específicos dirigidos a las embarazadas, los niños menores de 2 años, y aquellos que se alimentan en el ámbito escolar. Preservar la alimentación materna y generar hábitos saludables en situaciones sociales adversas.

- Recuperar el vínculo escolar con los niños y adolescentes, tanto para quienes han permanecido en estado ocioso durante todo este período, por la carencia de los recursos tecnológicos necesarios, como también para aquellos que han podido trabajar con sus educadores.

- Promover la solidaridad, el altruismo y el voluntariado como piezas fundamentales para acelerar aquellas líneas de acción en las que el recurso humano sea un factor crítico.

Según Slipe, la prioridad de toda estrategia debe ser preservar la vida y por ende, analizar si las medidas de contención están logrando el impacto positivo buscado y si la ciudadanía se está adhiriendo a ellas.

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