Según un estudio, las muertes por coronavirus en niños son muy raras

De acuerdo a una investigación llevada adelante en Europa por la prestigiosa revista científica The Lancet, el COVID-19 provoca una enfermedad leve en los más chicos

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Los niños cursan la enfermedad por COVID-19 leve y tienen menos probabilidades de morir, según un estudio europeo (Thomas Khazky)
Los niños cursan la enfermedad por COVID-19 leve y tienen menos probabilidades de morir, según un estudio europeo (Thomas Khazky)

Un estudio publicado en la revista científica The Lancet Child & Adolescent Health demostró que COVID-19, una enfermedad causada por el virus SARS-CoV-2, tiende a ser leve en los niños y las muertes en esta franja etaria las muertes son muy raras.

Según los investigadores del Instituto de Salud Infantil Great Ormond Street del University College of London, del Reino Unido, que llevaron adelante el estudio, se trata de la investigación más completa de la afección en niños hasta la fecha.

Para llegar a la conclusión, los científicos analizaron la evolución del coronavirus en 582 niños y adolescentes, de 3 días de edad a 18 años, en Europa. Todos los pacientes fueron tratados en instituciones hospitalarias y se sometieron a la prueba diagnóstica PCR. El estudio se hizo durante un período de 3,5 semanas, entre el 1 y el 24 de abril, fecha en la que el Viejo Continente sufrió su pico inicial de contagios.

La investigación incluyó a 582 niños y adolescentes hospitalizados por coronavirus, de 3 días de edad a 18 años (Thomas Khazky)
La investigación incluyó a 582 niños y adolescentes hospitalizados por coronavirus, de 3 días de edad a 18 años (Thomas Khazky)

Los pacientes pediátricos analizados pertenecían a 82 instituciones de salud especializadas distribuidas en 25 países europeos. Los resultados mostraron que el 62% de los pacientes necesitaban ser ingresados en el hospital y el 8% requería cuidados intensivos. Sólo el 25% tenía condiciones médicas preexistentes, es decir comorbilidades. Este último dato contrasta con los estudios en adultos, en los que la proporción de este tipo de pacientes es mucho mayor. Los autores del paper científico, señalaron que los niños tienen menos problemas médicos crónicos que los adultos en la población general.

Los resultados arrojaron que el síntoma más común en los más chicos fue el de la fiebre, manifestado por el 65% de los pacientes, mientras que la mitad de los niños mostraron signos de infección del tracto respiratorio superior y una cuarta parte mostró evidencia de neumonía. A su vez, se notificaron síntomas gastrointestinales en el 22% de los infantes y alrededor del 30% no mostraron ningún síntoma respiratorio. Unos 92 chicos, la mayoría de los cuales fueron evaluados dado a que se trataba de contactos cercanos de un caso confirmado cursaron la enfermedad sin síntomas.

La mayoría, es decir un 67% de los pacientes pediátricos, necesitó ser ingresado en un hospital, pero sólo el 13% precisó oxígeno o cualquier otro tipo de apoyo para ayudarlos a respirar en cualquier etapa de la internación. 1 de cada 10 pacientes pacientes requirió tratamiento en una Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), de los cuales el 4% necesitó ventilación mecánica.

De acuerdo a lo que resaltaron los investigadores, a pesar de que “la tasa de pacientes en la UCI es significativa”, el hecho de que el estudio se base en niños que buscaron ayuda médica y fueron evaluados y diagnosticados para COVID-19, no se habrían incluído casos más leves que estos, que no llegaron a los hospitales.

Un 67% de los pacientes pediátricos necesitó ser ingresado en un hospital, pero sólo el 13% precisó oxígeno o cualquier otro tipo de apoyo para ayudarlos a respirar en cualquier etapa de la internación (Shutterstock)
Un 67% de los pacientes pediátricos necesitó ser ingresado en un hospital, pero sólo el 13% precisó oxígeno o cualquier otro tipo de apoyo para ayudarlos a respirar en cualquier etapa de la internación (Shutterstock)

Nuestro estudio proporciona la visión más completa de COVID-19 en niños y adolescentes hasta la fecha, y nos tranquilizaron los números recolectados ya que la tasa de mortalidad en nuestro grupo de niños estudiado fue muy baja y probablemente sea sustancialmente más baja, dado a que muchos niños con enfermedades leves no habrían recibido atención médica, y por lo tanto no están contemplados dentro de este estudio”, precisaron los científicos en el paper.

Sin embargo, Marc Tebruegge, investigador del Instituto de Salud Infantil Great Ormond Street en UCL en Londres, Reino Unido y autor principal del estudio destacó que “un número notable de niños desarrollaron enfermedades graves y requirieron apoyo de cuidados intensivos, y esto debe tenerse en cuenta al planificar y priorizar los recursos de salud a medida que avanza la pandemia”.

A su vez precisaron que cuatro niños fallecieron durante el período del estudio, dos de los cuales tenían comorbilidades, lo que significa una tasa de mortalidad del 0,69%. Todos los pacientes que murieron en el cohorte tenían más de 10 años, y cuando finalizó el estudio sólo 25 niños, es decir el 4% del total todavía tenían síntomas o necesitaban de asistencia respiratoria.

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