Urdangarin, marido de la Infanta Cristina, tras su fotos con otra mujer: “Vamos a gestionarlo de la mejor manera posible”

El cuñado de Felipe VI afirma, tras publicarse imágenes paseando de la mano con Ainhoa Armentia, que el matrimonio está ante “una dificultad” que gestionará “con la máxima tranquilidad y punto, como siempre hemos hecho”

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La Infanta Cristina e Iñaki Urdangarín, de paseo por Barcelona, en noviembre pasado
La Infanta Cristina e Iñaki Urdangarín, de paseo por Barcelona, en noviembre pasado

El matrimonio está roto. No parece haber marcha atrás. La cara del hijo mayor de la Infanta Cristina, Pablo, era, el miércoles, un poema. La reacción fría de la Infanta Elena, hermana de Cristina, una pista. Todo lo que trasciende del entorno de la Casa Real indica tristeza e indignación. Quizá en orden inverso. Nada más contundente, sin embargo, que las palabras del protagonista de esta historia: el propio Iñaki Urdangarin ha confirmado hoy la crisis matrimonial con la hija del rey Emérito y, por derivación, ha dado a entender que sí, que mantiene una relación con otra mujer: “Vamos a gestionarlo de la mejor manera posible”.

La publicación de unas fotos de Urdangarin -cuñado de Felipe VI, yerno de Juan Carlos I- paseando de la mano por las playas de Bidart con Ainhoa Armentia han sacudido España. La Monarquía otra vez en cuestión. La Familia Real otra vez en el punto de mira. Las imágenes, exclusiva de la revista Lecturas, desataron ayer un río de análisis y especulaciones. Todo apunta a que Urdangarin y Cristina de Borbón no viven juntos desde que el saliera de la cárcel, en enero de 2020. Acaso disimulan su crisis dejándose ver juntos de vez en cuando -en Barcelona el pasado mes de noviembre- o celebrando las últimas Navidades en el hogar familiar del ex jugador de balonmano.

Por orden. Cristina de Borbón e Iñaki Urdangarin se casaron en 1997. Cuando empezó el romance, meses atrás, él era una estrella de la selección española de balonmano que había obtenido medalla en los Juegos Olímpicos de Atlanta. Entonces, él llevaba años de noviazgo con otra joven. Ya tenían fecha de boda y habían ido, incluso, a probar el menú para el festejo nupcial.

Sin embargo, rompió la relación y optó por la Infanta. Tras la boda, el deportista se convirtió en el marido ejemplar. Frente al evidente fracaso de la relación de la Infanta Elena y Jaime de Marichalar, que acabaron por divorciarse en 2007, el de Cristina e Iñaki, Duques de Palma por obra y gracia del rey Juan Carlos I, ha sido siempre un matrimonio ‘ejemplar’.

Portada de la revista Lecturas con la foto exclusiva sobre de Urdangarin paseando por la costa de la mano con otra mujer
Portada de la revista Lecturas con la foto exclusiva sobre de Urdangarin paseando por la costa de la mano con otra mujer

En 2011, cuando Urdangarin fue imputado en el Caso Nóos -caso de corrupción política en el que los protagonistas fueron acusados de fraude, malversación, blanqueo de capitales…- todo se empezó a tambalear. Cristina de Borbón se mantuvo al lado de su marido. Ambos abandonaron el país. Se refugiaron sobre todo en Suiza. Con sus cuatro hijos. Ella sigue allí. Él fue apartado en diciembre de 2012 de los actos del Palacio de la Zarzuela, que consideraba “poco ejemplar” su comportamiento.

El matrimonio resistió. Incluso ella se tuvo que sentar, en 2014, en el banquillo. No sabía nada. Fue exonerada de cualquier responsabilidad en los negocios de su marido. En el proceso salieron a la luz correos electrónicos de Urdangarin con otras mujeres, algunos con expresiones soeces: el firmaba como “El Duque Empalmado”, en claras referencias sexuales y su ducado de Palma. Al final, en 2018, fue condenado a cinco años de prisión. Entró en la prisión de mujeres de Brieva (Ávila) y en enero de 2020 consiguió el tercer grado. Desde junio de 2021 no tiene que dormir en el penal.

En el camino, ha perdido el ducado y todo el favor de sus padres políticos: Juan Carlos I y la reina Sofía.

Ahora, tras revelarse las fotos, ha trascendido que desde entonces vive en Vitoria (capital de la provincia vasca de Álava). Entre otras cosas, se ocupa de su madre. Y trabaja, desde marzo de hace dos años, en el bufete de abogados Imaz&Asociados. Ahí es donde conoció a Ainhoa Armentia, la mujer con la que paseaba por Bidart. Por la misma playa donde ha pasado los últimos veranos con Cristina, su mujer, y sus hijos.

Urdangarin ha hablado. Ha confirmado su relación con Armentia. “Vamos a gestionarlo de la mejor manera posible. Es una dificultad que gestionaremos con la máxima tranquilidad y punto, como siempre hemos hecho”, ha respondido a los periodistas.

¿Habrá divorcio?, se le ha preguntado: “Nada más tengo que decir. Muchas gracias. Buenos días”.

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