El “as en la manga” del príncipe Andrés para intentar escapar del escándalo judicial

Acorralado por la justicia estadounidense, su defensa asegura que hubo un acuerdo previo que “libera al Duque y otros de toda potencial responsabilidad”

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El príncipe Andrés, se siente intocable frente a las acusasiones de abuso sexual relacionadas al Caso Epstein
El príncipe Andrés, se siente intocable frente a las acusasiones de abuso sexual relacionadas al Caso Epstein

Tras recibir la notificación de la acusación por abuso sexual, de Virginia Roberts Giuffre, por parte del Tribunal Federal estadounidense de Nueva York, el príncipe Andrés asegura tener inmunidad judicial.

“Andrés está totalmente convencido de que saldrá inocente de esta escandalosa acusación sexual. Para su defensa ha contratado a un prestigioso abogado especialista en la materia de abusos sexuales”, reveló un fuente cercana a la corona al medio Globe.

El representante legal del Duque de York -Andrew Bettler- habría encontrado su ‘as en la manga’. El hijo preferido de la Reina Isabel II dice que hubo un acuerdo previo que la víctima supuestamente llegó a firmar con Jeffrey Epstein en 2009 para “liberar al Duque y otros de toda potencial responsabilidad”.

De hecho, la denunciante Robert Giuffre, decidió retirar el mes pasado una denuncia por abusos sexuales contra el abogado Alan Dershowitz, supuestamente por efecto de este acuerdo confidencial.

Es así que el hermano del príncipe Carlos, podría encontrar una salida elegante frente al escándalo global. Fuentes del palacio británico aseguraron que se siente intocable. “Vive en una mundo de fantasía negándose a creer que realmente podría terminar en problemas”, explican en el medio.

Virginia Giuffre, la denunciante (Foto: Reuters)
Virginia Giuffre, la denunciante (Foto: Reuters)

Giuffre se manifestó ante la justicia el pasado 9 de agosto. Un agente judicial hizo entrega del documento a uno de los oficiales de la Policía Metropolitana que vigilaba el Royal Lodge de Windsor donde se encontraba el hijo de la Reina Isabel II. Según fuentes judiciales, el día previo se había negado a recibirla retrasando el proceso.

Fiel a su estilo, sin ánimos de colaborar con la causa, el príncipe Andrés hizo varias maniobras para evitar recibir la notificación oficial. De esta manera, Giuffre podrá volver a enviar una visita con la documentación el 13 de octubre.

La demanda civil presentada por Giuffre pide una indemnización por daños y perjuicios. Presentó la solicitud bajo la Ley de Víctimas Infantiles de Nueva York, una ley de 2019 que da a los sobrevivientes de abuso sexual infantil una ventana para demandar a sus presuntos abusadores por conductas que ocurrieron muchos años o décadas antes.

Los abogados de Andrés, buscan cualquier argumento para salvar a su cliente. Es por eso que cuestionaron la manera de operar, diciendo que la demanda no parecía haber sido notificada siguiendo los procedimientos adecuados bajo la Convención de La Haya.

“Estamos muy preocupados por el fundamento de este proceso”, ha declarado el representante legal Andrew Bettler, que ha cuestionado si se trata de un caso “infundado, inviable y potencialmente ilegal”.

La representación legal de Andrés manifiesta que hubo un acuerdo previo entre la víctima y el magnate que salvaría a su cliente de cualquier consecuencia legal
La representación legal de Andrés manifiesta que hubo un acuerdo previo entre la víctima y el magnate que salvaría a su cliente de cualquier consecuencia legal

Giuffre tenía entre 17 y 18 años cuando ocurrió el hecho que denuncia. Declaró que Jeffrey Epstein y su mano derecha, Ghislaine Maxwell, le pidieron que viaje a un rancho en Zorro, cerca de Santa Fe (Nuevo México, EEUU), para atender a un invitado: era el hijo de la reina de Inglaterra. En las últimas horas, una testigo sorpresa vio bailando al príncipe Andrés con una esclava sexual del caso Epstein y quiere testificar en su contra.

Epstein se suicidó en una cárcel de Manhattan en agosto de 2019 mientras esperaba el juicio por cargos de tráfico sexual. En tanto, Maxwell se encuentra actualmente en una prisión de máxima seguridad en Nueva York a la espera de juicio por cargos de tráfico sexual con una fecha de juicio fijada para noviembre después de que sus abogados solicitaron más tiempo para preparar su defensa. Se enfrentaría a un máximo de 80 años entre rejas de ser hallada culpable. Fue arrestada en julio pasado en New Hampshire.

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