
En el medio de un viaje de Buenos Aires a Madrid atravesamos una turbulencia que sacudió el avión de manera violenta. Pasado el primer pozo me di vuelta para transmitirle a mis sobrinos una tranquilidad impostada y entonces los vi: agitando los brazos, jubilosos y al grito de “¡Montaña rusa, montaña rusa!”.
En la caída libre de la montaña rusa, las vísceras se desplazan al bajo vientre, las pulsaciones se disparan y gritamos con un pánico atroz. ¿Por qué volvemos? ¿Por qué pagamos para experimentar el miedo? Precisamente porque la montaña rusa es el lugar donde descubrimos que el miedo puede convertirse en placer.
“Montaña rusa, montaña rusa”. Desde entonces, ese mantra se ha convertido en una buena herramienta para amainar el miedo. La poción no es mágica, ni inmediata, pero funciona sobre todo en aquellas situaciones que, sin ser peligrosas, evocan miedos viscerales. Por ejemplo, cuando me tocó dar alguna de las charlas más importantes o el primer concierto de mi vida.
Te puede interesar:
Convertir el miedo en placer. ¿Cómo es posible? La resignificación emocional es misteriosa y anti intuitiva porque implica desaprender automatismos arraigados: las experiencias corporales del miedo o del enojo están tan ligadas a sus sensaciones que parecen inseparables. Pero no lo son. Un actor pierde el miedo al escenario, un conductor de fórmula uno a la velocidad, un piloto de aviones a la turbulencia y un cirujano la impresión de ver un cuerpo sangrante.
Las narrativas dan forma al miedo. Podemos percibir con mucho miedo un riesgo ínfimo o, por el contrario, ignorarlo donde es alto. Por eso abundan los miedos raros que para la mayoría de la gente resultan incomprensibles. Un buen ejercicio de empatía consiste en no juzgar ni desestimar ese miedo. Entender que el terror siempre es real para quien lo padece. Cuidar y proteger a los demás se vuelve mucho más natural cuando lo tenemos presente.
En Historias de cronopios y de famas, Julio Cortázar lo cuenta así: “Varias veces la familia ha procurado que mi tía explicara con alguna coherencia su temor a caerse de espaldas. Una noche, después de un vasito de hesperidina, tía condescendió a insinuar que si se caía de espaldas no podría volver a levantarse. […] Días después, mi hermano mayor me llamó en medio de la noche y me mostró una cucaracha caída de espaldas debajo de la pileta, en la cocina. Sin decir nada, asistimos a su vana y larga lucha por enderezarse, mientras otras cucarachas, venciendo la intimidación de la luz, circulaban por el piso y pasaban rozando a la que yacía en posición decúbito dorsal. Nos fuimos a la cama con una marcada melancolía. Nadie volvió a interrogar a tía; nos limitamos a aliviar en lo posible su miedo, acompañarla a todas partes, darle el brazo y comprarle cantidad de zapatos con suelas antideslizantes y otros dispositivos estabilizadores. La vida siguió así, y no era peor que otras vidas”.
Seguir leyendo
Últimas Noticias
El “Corolario Trump a la Doctrina Monroe” define la geopolítica y el cambio en las Américas
La nueva Estrategia de Seguridad Nacional de EEUU establece el principio de “Reclutar y Expandir” para controlar la migración y detener el narcotráfico, mientras apunta contra la penetración de China, Rusia e Irán a través de las dictaduras de Cuba, Venezuela y Nicaragua
Al fin se reconoce lo que está pasando: EEUU y su estrategia de seguridad nacional
La Estrategia de Seguridad Nacional 2025 marca el cambio más profundo desde el fin de la URSS: Washington prioriza su hemisferio, negocia con China como “competidor” en lugar de amenaza, y advierte a Europa que debe hacerse cargo de su propia defensa antes de 2027

Maduro parece haber llegado al límite
Washington endureció la postura, transformó la crisis venezolana en asunto de seguridad hemisférica y dejó al régimen con cada vez menos opciones de negociación
Triunfos judiciales de Uribe y Keiko Fujimori: justicia, libertad y liderazgo hemisférico
Ambos casos presentan paralelismos claros. En los dos, la Justicia terminó corrigiendo abusos motivados por fines políticos

Mali, el corazón de la bestia
El avance de grupos extremistas revela una crisis estructural que amenaza con transformar la región en un epicentro de inestabilidad y proyección de violencia más allá de África



