Quién es Ibrahim Iskandar, el nuevo e influyente “rey motoquero” que acaba de ocupar el trono de Malasia

El sultán multimillonario que gobierna el estado de Johor en Malasia prestó juramento el miércoles como nuevo rey de la nación bajo un sistema monárquico rotatorio único.

Ibrahim Iskandar, de 65 años, prestó juramento en el palacio y firmó el instrumento de proclamación del cargo en una ceremonia a la que asistieron otras familias reales, el primer ministro Anwar Ibrahim y miembros del gabinete. Posteriormente se llevará a cabo una ceremonia de coronación.

El sultán Ibrahim, uno de los hombres más ricos del país, tiene un extenso imperio empresarial que abarca desde bienes raíces hasta telecomunicaciones y plantas de energía. El sincero monarca, que tiene estrechos vínculos con Anwar y su gobierno, podría reforzar la gestión de unidad de Anwar, que enfrenta una fuerte oposición islámica.

Nueve gobernantes estatales de etnia malaya se han turnado como reyes por mandatos de cinco años bajo el único sistema de este tipo en el mundo desde que Malasia se independizó de Gran Bretaña en 1957. Malasia tiene 13 estados, pero sólo nueve tienen familias reales, algunas de las cuales tienen sus raíces en siglos de antigüedad. Reinos malayos que eran estados independientes hasta que fueron unidos por los británicos.

La elección del sultán Ibrahim al trono nacional por sus compañeros gobernantes en octubre era ampliamente esperada sobre la base de un orden de rotación establecido. El sultán Nazrin Shah, gobernante del estado de Perak y siguiente en la línea de sucesión al trono, fue reelegido rey adjunto.

Conocido como Yang Di-Pertuan Agong, o El que es hecho Señor, el rey desempeña un papel principalmente ceremonial, ya que el poder administrativo reside en el primer ministro y el Parlamento. El monarca es el jefe nominal del gobierno y de las fuerzas armadas, y es muy considerado como el protector del Islam y la tradición malaya. Todas las leyes, los nombramientos del Gabinete y la disolución del Parlamento para las elecciones generales requieren su consentimiento. El rey tiene el poder de proclamar una emergencia y perdonar a los criminales.

El sultán Ibrahim sucedió al sultán Abdullah Ahmad Shah del estado de Pahang, quien presidió un período tumultuoso que incluyó confinamientos por el COVID-19 e inestabilidad política.

La influencia política del rey ha crecido en los últimos años. El sultán Abdullah intervino en el pasado para decidir quién se convertiría en primer ministro, incluido el nombramiento de Anwar como primer ministro después de que las elecciones generales de 2022 condujeran a un parlamento sin mayoría.

Sultan Ibrahim ha indicado que mantendrá un enfoque práctico. En una entrevista con el Singapore Straits Times publicada el mes pasado, dijo que no querría perder cinco años en el trono como un “rey títere”, sino que se concentraría en combatir la corrupción y profundizar la unidad en el país. El sultán y otros gobernantes también han advertido contra los intentos de la oposición de derrocar al gobierno de Anwar, pidiendo en cambio estabilidad política.

Sultan Ibrahim, cuya madre es inglesa, también habla abiertamente de cuestiones de bienestar social y realiza viajes anuales en motocicleta para conocer a la gente de su estado.

Tampoco ha ocultado su riqueza. El miércoles temprano, el sultán voló de Johor a Kuala Lumpur en su jet privado, un Boeing 737 dorado y azul. Además de una flota de aviones, tiene una extensa colección de automóviles y motocicletas, así como propiedades en el extranjero. El sultán Ibrahim es también el único gobernante con un ejército privado, una condición acordada para que el Estado se una a la actual Malasia.

El alto perfil corporativo de Sultan Ibrahim –incluida una participación en el multimillonario proyecto de desarrollo Forest City en Johor con el asediado desarrollador chino Country Garden– ha llamado la atención en medio de preocupaciones sobre un posible conflicto de intereses. Le dijo al Singapore Straits Times que planea reactivar un proyecto de enlace ferroviario de alta velocidad con Singapur y reforzar el problemático proyecto de Forest City.

Pero el sultán ha defendido sus negocios. En 2015, bromeó diciendo que tiene que “ganarse la vida, como los malasios comunes y corrientes”, ya que no puede depender de su asignación estatal mensual de 27.000 ringgits (5.700 dólares).

Su esposa Raja Zarith Sofiah, que proviene de otra familia real, se graduó en Oxford y es una escritora prolífica que es autora de varios libros para niños. Tienen cinco hijos y una hija.

(con información de AP)