El sistema olfativo de los perros es el ejemplo en el que se ha inspirado un nuevo "superdetector" de gases artificial, según un estudio publicado en una revista especializada de la Asociación Americana de Química (ACS, en sus siglas en inglés).
Un grupo de científicos de China y Arabia Saudí ha logrado calcar el interior del hocico de los perros a través de pequeños rollos de grafeno.
Los pequeños rollos hechos a base de grafeno consisten en "nanohojas" de este material, enrolladas y organizadas de manera uniforme y que presentan una gran estabilidad y duración ante altas temperaturas, tal y como describieron los autores en su informe.
Estas estructuras ya se habían empleado previamente en otras investigaciones, pero la dificultad para su elaboración y el alto consumo de energía complicaron su aplicación.
Además, los estudios previos habían empleado grafeno puro o modificado que dejaban algunos de estos rollos sin finalizar y que "arruinaban" su utilización.
Se crearon estos rulos basados en grafeno y polímero con una técnica de secado frío para generar estructuras uniformes, de forma que la mayoría de grafenos quedaban enrollados.
Entonces, los investigadores incorporaron las estructuras al sensor de gas, resultando en una "alta selectividad y sensibilidad", y auguraron un potencial para producciones de gran escala del sistema.
El grupo de investigadores recibió financiación de la Fundación Nacional de Ciencias Naturales de China. ACS Nano es una organización sin ánimo de lucro coordinada por el Congreso de Estados Unidos, y la principal a nivel mundial en el acceso a investigaciones relacionadas con la química, que se dedica a la publicación y difusión de nuevas investigaciones.
Con información de EFE
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