¿Quién junta más gente AMLO, el INE o la Virgen de Guadalupe? Así se comportan las multitudes en México

Las congregaciones multitudinarias han acaparado la óptica nacional desde que el pasado 13 de noviembre, decenas de miles de personas se congregaron en la Ciudad de México para “defender al INE”; después, el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) organizó otra manifestación para celebrar otro aniversario de su toma de protesta; sin embargo, este fin de semana se lleva a cabo otra celebración que congregará a miles de mexicanos.

Se trata de la tradicional celebración religiosa mexicana que se conmemora durante la madrugada del 12 de diciembre: el día de la Virgen de Guadalupe, donde miles de fieles inician un éxodo desde sus domicilios en todos los rincones de México para llevarle serenata a la santa patrona.

Es aquí donde convergen las creencias, la fe y la ideología, pues sea cual sea la causa, en México se acostumbra la congregación para manifestar su respaldo a algún motivo que se comparte con la demás ciudadanía. Por ejemplo, el simbolismo que está detrás de la celebración Nuestra Señora de Guadalupe interpela al misticismo que se heredó de la cultura mexica en el cerro del Tepeyac.

Y es que en tiempos previos a la Colonia, en el mismo lugar donde se le celebra a la Virgen Morena, se le rendía tributo a Tonantzin, madre de Quetzalcóatl, y, tras la conquista, durante un proceso de sincretismo entre mexicas y católicos, fue cuando ocurrió el supuesto milagro del Tepeyac, actualmente en la alcaldía Gustavo A. Madero de la Ciudad de México.

Por su cuenta, el actual presidente de México lleva casi toda su carrera política en manifestaciones y marchas, por lo que su capacidad de congregación es la más significativa entre la clase política mexicana, por lo que cada que llama al pueblo mexicano a algún tipo de movilización, se llegan a juntar cientos de miles para apoyarlo.

Desde el llamado “Éxodo por la democracia”, en la década de los 90; pasando por el plantón de reforma, tras el presunto fraude de las elecciones presidenciales de 2006; la marcha en “defensa de Pemex”; y, más recientemente, las celebraciones por la toma de protesta como el presidente constitucional de México, las conjuras de AMLO son sumamente destacadas.

Del otro lado del espectro, están las marchas de la oposición, las cuales comenzaron a ser conjuradas con la llegada de AMLO al poder. Motivo por el cual, desde 2019, los movimientos contra López Obrador, Movimiento Regeneración Nacional (Morena) y la llamada Cuarta Transformación (4T) comenzaron a manifestarse de manera incipiente con la creación de Futuro 21; sin embargo, éstas comenzaron a cobrar fuerza con el paso del tiempo.

Sin embargo, existe una gran diferencia entre la capacidad de congregación en estos tres diferentes propósitos, donde se destaca que ni sumando las marchas de AMLO con las de la oposición, llegan a un 15% de lo que puede representar la Virgen de Guadalupe.

En último lugar está la oposición, integrada por el PRI, PAN, PRD y MC, quienes conminaron a marchar el 13 de noviembre para “defender” al Instituto Nacional Electoral (INE) de la Reforma Político-electoral del presidente y juntaron, de acuerdo a cifras oficiales, de entre 60 mil a 80 mil personas; sin embargo, hubo algunos miembros del Partido Acción Nacional (PAN) que aseguraron que se juntaron hasta 700 mil personas en el tramo entre el Ángel de la Independencia hasta el Monumento a la Revolución en la Ciudad de México.

En segundo lugar está el jefe del Ejecutivo Federal, quien en su más reciente manifestación congregó, de acuerdo con cifras oficiales, 1.2 millones de personas. Esta marcha tuvo presencia entre el Ángel de la Independencia y el Zócalo capitalino, donde el mandatario federal pronunció un discurso en favor de su gobierno.

No obstante, ninguna de estas expresiones políticas se comparan con la religiosa, pues las autoridades de la Ciudad de México esperan un éxodo ciudadano que arribará desde todos los rincones de México de aproximadamente 10.5 millones de personas. Al respecto, se destaca que los preparativos en relación a la tradicional peregrinación se realizan desde semanas antes.

Esto porque, tanto la autoridades capitalinas como los participantes, prevén diversos factores. Por un lado, los peregrinos deben de alistar su recorrido para llegar en el transcurso del 11 de diciembre a La Villa de Guadalupe, esto para estar lo más cercanamente posible de la Virgen al momento de cantarle las Mañanitas en punto de las 00:00 horas del 12.

SEGUIR LEYENDO: